Al comenzar la clase, fui a sentarme al final, como hago siempre. Pero sorprendentemente, Sara me pidió sentarse a mi lado, yo le dige que si, incredulo.
La profesora, como deberes nos encargó hacer un trabajo como deberes, y yo pensé en hacerlo solo, como siempre. Pero Sara se giró hacia mí, buscando mi mirada y me preguntó si lo hacíamos juntos, y y yo no pude decirle que no. Antes de irnos del instituto, Sara me dio un papel, que me guarde en el bolsillo mientras me guiñaba el ojo.
Llegé a mi casa, subí las escaleras hasta llegar a mi cuarto y empecé ha leer el papel que me había dado Sara antes de irnos. "Mandame un mensaje para quedar un día, si puede ser hoy mejor" y a continuación su número y un corazón. No sabía lo que significaba, pero podía significar cualquier cosa, eso es lo malo de las chicas, te dejan SIEMPRE con dudas.
Cojí el móvil, y guarde su número después de mandarle un mensaje por Whatsapp.
-hola- puse en el mensaje.
Cinco minutos después sonó mi teléfono
-holaaaa- respondió Sara
-hoy puedes quedar, para hacer el trabajo y eso??-
-voy ha preguntar, un momento- le dije.
Bajé las escaleras donde estaban mis padres y les dije si se podría venir una amiga a casa a hacer un trabajo. La palabra "AMIGA" sobresalto a mis padres, mi padre escupió todo el café del sobresalto.
-pues claro- dijeron a la vez
Volví ha subir las escaleras y le dije a Sara que si, ella me respondió rapidamente que venia enseguida.
Cuando llegó, entró una sensación en mi que no era normal, no la había sentido en mi vida, no se... fue extraño.
-Hola- Dijo Sara al entrar.
-Hola, pasa, subamos a mil cuarto
Antes de subir, vi a mis padres sacar una pequeña sonrisa, y sabía perfectamente a que se debía.
Llegamos a mi cuarto y ella comenzó a contemplarlo.
-Que chula tu habitación- Me dijo Sara.
-Gracias- Contesté ya con menos timidez que en el instituto.
Me senté en mi cama invitándola a sentarse a mi lado, pasamos 3 largos minutos sin decir nada el uno pegado al otro hasta que intenté romper ese silencio en el que estaba disfrutando.
-¿Bueno, empezamos?- Dije para levantar los ánimos.
-Sí- Me contestó con una sonrisa.
Pasaron 2 horas y habíamos acabado el trabajo, el tiempo se me había pasado volado, supongo porque estaba muy a gusto con ella.
Se fue cinco minutos despues de decidir quien se llevaría el trabajo
-Adiós- La despedí lo mas amable que pude.
-Adiós, nos vemos mañana- Me respondió guiñandome un ojo.
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No me llames si no es por mi nombre
Novela JuvenilUn niño llamado Mark, comienza el instituto, el es muy tímido, por lo que no tiene amigos. Pero las cosas cambiarán al conocer a una chica llamada Sara, que acabará convirtiéndose en su mejor amiga.