El verano estaba a la vuelta de la esquina.
Tenía una gran emoción por ello, aunque por otro lado no.
Por el divorcio de mis padres, mi madre decidió que era buena idea mudarse al pueblo donde ella se crio por la mayoría de su niñez.
Derry
Ese nombre retumbaba en mi mente las últimas semanas, algo decía que ese nombre lo llevaría marcado de por vida, aunque no sabía con exactitud el por qué
–Es un pueblo muy agradable, te encantara–me animo mi madre
–Eso espero–dije sin despegar la vista de la ventanilla
[[...]]
–Wow–dije frente a la casa–es muy grande
–Para mí es perfecta–me contesto mi madre
Sonreí y voltee a mi alrededor, en la casa de al lado pude apreciar como en el césped un pequeño de 7 u 8 años que jugaba con un chico más mayor, por la edad supuse que era su hermano, no notaron mi presencia en lo absoluto, deje de verlos y me adentre a mi nuevo hogar.
[[...]]
Después de soportar todas las vistas que se posaban en mi era la última hora de clases, aun no entendí la razón por la cual mi madre me metió a la escuela cuando el verano se acercaba rápidamente, pero no tenía elección.
Timbraron y los del salón salieron corriendo, los únicos que nos encontrábamos ahí era yo junto a un grupito de 4 chicos, ellos me estuvieron observando todas las clases, mi vista se clavó en el chico alto con cabello lizo y tés blanca, sus ojos verdes me llamaron la atención, juraría por mi vida que ese chico me estaba observando cuando los demás se concentraban en guardar sus cosas.
Le sonreí y el me devolvió el gesto.
Una vez que termine de guardar mis cosas decidí hablarles
Pueblo nuevo, vida nueva ¿no?
–Hola– salude amablemente y los 4 se voltearon a verme rápidamente
–Hola–contesto el chico de gafas–
–Soy _______ Thompson, un gusto en conocerlos– les sonreí
–El g-g-gusto es nuestro–hablo el ojos de color
–Y bien, ¿Cuáles son sus nombres?–pregunte
–Edward Kaspbrak–se presentó el más bajito de ellos–me puedes llamar Eddie
–Stanley Uris–le siguió el chico de rizos
–Te diré ricitos de oro–el junto a los demás solo rieron
–Richard Tozier–se presentó el de gafas– Richie para las bellas damas como usted
Solo sonreí
–William Denbrough–se presentó los ojos de color– p-p-puedes llamarme B-B-B...
–Bill el tartaja–termino Richie y Bill lo miro mal–Solo bromeo
–Un gusto conocerte Bill–respondí con una sonrisa, el hizo lo mismo
La puerta se abrió de golpe
Me asuste que me escondí atrás de los chicos, ellos solo se juntaron más para que no me pudieran ver
–No los encontré en receso, pero los tengo aquí, ¡denme su dinero perdedores!–dijo una voz masculina
–N-No–dijo Bill
– ¿Acaso me importa tu opinión tartaja de mierda?–
–Pues si tanto quieres dinero, ¿por qué no consigues un trabajo eh?–me coloque al lado de Bill
–A quien tenemos aquí–el chico Rubio se empezó a acercar– Belch, ¿es ella la chica que me decías?
–Si–el amigo de él contesto
–Vaya, pero si es más bonita de lo que me describiste–intento tocarme la mejilla pero una mano le golpeo la suya
– ¡Manitas calientes!–hablo Richie– ¿No quieres jugar?–intento excusarse
–Nadie me toca bocazas–elevo su puño contra Richie pero me coloque frente a el
–Vamos, hazlo–lo mire desafiante
–Aléjate lindura–
–No lo haré–lo mire sínica–vamos, golpéame, veamos lo que el director dirá al respecto
El me miro mal
–Bien, úneteles, se una estúpida perdedora también–me miro asqueado
–Pues lo seré con mucho gusto, así que aléjate de mis amigos, ¿entendido?–lo mire seria
El solo se giró y se marchó con sus gorilas
Voltee a ver a los chicos que se miraban sorprendidos
–Gracias–contestaron al unísono
–No es nada–conteste
– ¿Y bien?–pregunto Eddie
– ¿Qué?–
– ¿Quieres unirte al club de perdedores?
–Por supuesto que si–
Ellos sonrieron de oreja a oreja
ESTÁS LEYENDO
PERDEDOR -Bill Denbrough- EDITANDO!
Fanfiction-¡A-Alejate de e-ella maldito i-idiota! -Bill- susurre, una sonrisa se me escapo de los labios al saber, que al menos, en este maldito mundo le importaba a una persona.