Carly

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Carly estaba cargada de sorpresas cuando ingreso a mi alocada y solitaria vida.

Edwin, era un tipo que había conocido por Internet, en una de esas paginas para solteros con demasiada prisa por conectar con alguien. (Creo que acabo de describirme a mi misma).

Nuestra primera cita fue un poco desastrosa, pero creo que eso fue lo que nos conecto mas. 

Primero se derramo su copa de vino en mi vestido, que para mi fortuna era beige.

Ambos estábamos demasiado obsesionados con la perfección. Al final de la desastrosa velada reímos tanto que termine durmiendo en su departamento, con una nueva camisa remplazando el vestido con una enorme mancha tinta.

Todo se complico cuando el recibió una solicitud de trabajo en París, desde luego no la podía rechazar.

Llore demasiado el día de su partida, realizando la promesa de que iría a visitarlo algún día. 

Carly y Edwin tenia algo en común, ambos me habían regalado una gran sorpresa. Una semana después llego el correo y con ello una carta de él desde París, el sobre contenía un boleto hacia él y una dirección  y Carly, bueno la encontré justo al salir del aeropuerto con lagrimas resbalando por mis mejillas; era gata atigrada,  al ver como buscaba comida y maullaba no logre contenerme y adoptar al ultimo gato.

EL mismo día en el que recibí el sobre, Carly dio a luz a cuatro cachorros.

8 Gatos y una SolteronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora