Como habréis notado, el amor llegó antes que la respuesta a esa pregunta, y con el primer enamoramiento, el primer corazón roto, el primer indicio de la crueldad del mundo real. En ese momento, con dieciséis años, pensaba que ya sabía todo lo que tenía que saber sobre el amor, y lo definía como a una cerilla, que se enciende de repente hasta que se quema por completo. Algunas cerillas se apagan más rápido que otras, unas pocas se quedan encendidas para siempre. Unas prenden tenues velas que no se apagan ni con el más fuerte de los vientos, otras son capaces de incendiar un bosque entero. Esa noche, tú fuiste mi incendio: como nuestra pasión aún no se había quemado, decidimos abrasarnos entre cuernos y engaños. Me asfixié con tus besos, me quemé con tus caricias, quise encender aquel antiguo fuego con las chispas de mis dedos, sin importar que tú amaras a otra y que yo te amara a ti, sin importar todos con los que estuve para encontrarte de nuevo. Sin importar que en el fondo sabía que harías de mi alma cenizas.
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GritoDeMente
PoetryLa poesía es un grito del alma, de la mente. Pide salir disparada hacia el papel desde el primer momento en el que una oración rima con la siguiente...Y quizá, tanta poesía termine convirtiéndonos en dementes. Este libro es un conjunto de poemas ale...