Mi extraña acompañante.

La infancia más extraña.

      -31 de octubre 2007. 

Es una tarde de halloween, pero más allá de eso Veronika, la gemela sobreviviente esta de cumpleaños. Como a muchos niños más le hacen un cumpleaños, literalmente era una tarde de halloween mientras que la única casa con una temática adorable y de unicornios era aquella casa, donde celebraban el cumpleaños de Veronika. Veronika es una niña muy femenina y no le agrada el halloween, es bastante madura para su corta edad. Son al rededor de las 8:30 de la noche mientras que el último invitado se va, una pequeña amiga de Veronika con quien va a primaria, Alexa. 

  ―Mi niña ya esta grande. Dijo la madre de Veronika  ―Estoy bastante cansada mi niña, recuerda no pasarte de las 9:00 pm a irte a dormir, es noche de halloween, mejor ve a la cama. 

  ―Mami, sabes que realmente no me asusta eso. Dijo la niña, con una mirada inocente. ―Igual ya me voy a mi habitación en un momento, tu ve a descansar, te quiero mucho. 

 La madre tras tanto cansancio por medio de las preparaciones para el cumpleaños, se va exhausta a su habitación, mientras Veronika queda bromeando en la sala de la casa. 

-Hey, juguemos algo. ―Se escuchaba venir de la cocina. -Seamos amigas, o hermanas.  

-Yo soy quien debería estar viva, hermana ―Repetía tras cada oración, imitando llantos y sollozos. -Ven, juguemos hermanita. 

Veronika algo asombrada, pero mas propuesta a creer que era cuestión de broma de algún niño celebrando halloween, camina lentamente hacia la cocina. Pero mientras mas se adentra a la cocina, todo se torna oscuro y asustadizo. Siente pánico pero su curiosidad es mayor, camina y al pasar por los espejos que tiene la sala, ve sombras.. No presta mucha atención. 

Al llegar a la cocina, las luces están apagadas. Por la ventana puede ver dos luces que titilan, muy similares a unos ojos, entre pánico coloca su brazo en la mesa y es cuando alguien la empuja. ―Oooh. Dice oración tras otra  ―¿Quien esta aquí? Dice con pánico, tartamudeando de miedo  ―La fiesta acabo hace rato, amigo, tu broma no fue graciosa. 

De pronto una voz totalmente malévola dice fuertemente   ―Para mi, la fiesta acaba de empezar.