¿Por qué?

Prólogo

—Naruto, firma estos papeles, los necesitamos para...—Dijo Shikamaru indiferente, pero éste se quedó sin habla al ver a Naruto convertido en niño, cosa que lo dejó boquiabierto —. ¿Naruto?

— Shikamaru, ¿Por qué eres tan grande? —Preguntó confundido el rubio, sin entender que él se había vuelto pequeño.

— ¿Que sucedió? —Preguntó dejando los papeles en la mesa, para luego agacharse y estar a la altura de Naruto, quién lo miraba sin entender.

— ¿A qué te refieres?.

— ¿De que por qué estás tan joven?.

— ¡Y tú!, ¿por qué eres tan viejo?.

— No es divertido.
                                (...)

— Boruto prometes, cuidar de tu padre hasta que todo esto se solicione? —Preguntó Sakura mirándolo con seriedad, sabía que dejar al rubio a cargo de su hijo no era lo más prudente pero Sarada de estaba con ellos, ella sabría qué hacer.

— Lo juro, tía —Respondió boruto con una sonrisa en sus labios, estaba emocionado.

— Sakura-chan, ¿por qué me tiene que cuidar este fenómeno? —Reclamó Naruto de 12 años, con actitud infantil.

— ¡Fenomeno tu mamá!, imbécil.

— Mamá, ¿puedo ir con Boruto?, a  cuidar al septimo para supervisar que no hagan estupideces —Dijo Sarada viendo a Boruto y Naruto haciendo una pelea de almohadas.

— Es lo que iba a pedirte, cariño.

(...)

— Creo saber porque "encogieron" a Naruto —Dijo alguien desconocido para Sasuke.

— ¿Quién eres? — Preguntó Sasuke, sacando con cuidado su espada.

— Guarda tu espada, Uchiha — Le ordenó — Ya me conoces, o algo así,...soy Net-Net —Dijo la chica exactamente igual a Tenten solo que su camisa era de color azul y su pelo de un tono rojizo.

— ¿Eres la copia barata de Tenten?— Se burló el de pelo azabache.

— ¡No!, Soy su "yo" de otro universo —Exclamó molesta—.  A Naruto le hicieron éso por ladrón, tómame en enserio —Reclamó la pelirroja—. Él robó algo de suma importancia, y lo necesitamos de vuelta.

— ¿¡Ladrón!? — Prácticamente gritó sorprendido— ¿Segura que hablamos del Dobe?

(...)

— ¿Quién eres? —Preguntó Hinata confundida al ver a una desconocida en su puerta.

— ¿Tú eres la esposa de Naruto— Preguntó una chica de tez blanca, pelo rubio y ojos azules, como los de Naruto. Ella era muy similar a Sakura pero a la vez muy distinta.

— Sí, ¿y qué? —A Hinata no le agradó la forma en la esta chica le habló, parecía querer intimidarla.

— Solo quiero decirte que será mejor que lo cuides.