#1 Visita inesperada

28 4 0
                                    

Al fin, tengo mis vacaciones. Estaba de visita en la casa de mis padres, en mi ex habitación temporalmente, junto mis amigos hablando del viaje que haría.

-Entonces, ¿me llevarás al viaje? -me preguntó emocionada.

-No lo sé, además no estoy muy segura de que a Sean le guste la idea ¿Qué opina él? -le hago entender.

-Me da igual lo que opina ese papanatas -dijo cruzando los brazos y desviando la mirada.

-Pero, él es tu novio.

-Lo sé, pero... ¡Tiene que entender que debo estar al lado de mi amiga!

-Pero, Crystal... -me interrumpió

-Nada de peros, quiero ir y voy a ir, no pienso dejarte sola, Isabelle, y no me voy a perder la oportunidad de conocer a tu otra familia... -se quedó por unos segundos mirando a la nada y luego añadió -. Además, quiero probar el vino de ese país -me miró haciendo un puchero.

-Si sabes que eso no va a funcionar ¿verdad? -dejó de hacer el puchero -. Pero -me observó con atención y con emoción en sus ojos -, puede que convenza a mis padres para que te lleven.

-¿En serio?, ¡wow!, ¡eres la mejor amiga del mundo! -se abalanzó encima de mi en un abrazo de oso -. Tranquila que yo pagaré mi vuelo junto a ti...

-¡Hey!, no se olviden de mi... -Se escuchó una voz masculina atrás de nosotras, y creo que ya la reconocí.

-Julián, ¿Qué crees que haces? -le preguntó la chica junto a mi de cabello azul, Crystal.

-La Sra. Maddy dejó que pasara a verlas -dijo el castaño amante del yaoi mientras estaba recargado en el marco de la puerta.

-H-hola, Julián, ya te enteraste del viaje -dije tartamudeando.

-Obvio que sí, también quiero ir... y quién sabe, tal vez hallan chicos franceses muy interesados en jugar conmigo.

-¡Agrh! -me repugna de tan solo pensarlo.

-Me avisas, recuerda que te ayudaré con los chicos que elijas para eso, yo siempre estaré atenta de tus relaciones Julián... siempre... -dijo la azulada con cara pervertida.

-¿Ok...? -Julián sólo mostraba una cara complacido pero aterrado a la vez, yo tan sólo mostraba en mis fracciones repugnancia.

-Mejor me alejo de este lugar lleno de hentai y una fujoshi, así que... -dije señalando la puerta.

Al alejar mi ser de esa área (mi cuarto) mientras hablaban de las diferencias entre los Uke, seme y suke, salí de la habitación y fui a la cocina, para encontrarme con mi madre con una bandeja de galletas recién horneadas.

-Hiciste galletas, ¡yo quiero! -mientras acerqué mi mano para tomar una con chispas de chocolate, con mi brazo izquierdo desocupado rodee a mi mamá desprevenida y tome otra.

-Ten, llevales a Crystal y a Julián -me entregó en un plato, guardé la galleta que recién tomé y la coloqué en mi bolsillo, mientras que el otro lo dejé en mi boca.

-De acuerdo -dije con la boca llena -.¡Que delicia! -subí las escaleras y fui a mi habitación.

-¡Ya te dije!, te ayudaré a que consigas sexo anal, oral, con los dedos, con juguetes sexuales, entre otros con todos los franceses que quieras...

Me ahogue con la galleta que traía en la boca cuando escuché Crystal decir eso.

-¿Estás bien? -Me preguntó Julián algo preocupado ya que tosia mucho.

Respiré hondo y tomé una pausa -Después de escuchar a Crystal, creo que no.

-¡Chispas de chocolate! -después de decir "Chispas de chocolate" Crystal saltó encima mío y me arrebató todo el plato.

-Oye, son para los tres no sólo para ti -le dije intentando parecer molesta.

-Bien, bien, bien... prometo compartir.

Luego de un rato hablando del viaje, nos pusimos a ver algunas películas de terror y otras sanguinarias. Claramente estábamos dando inicio a una pijamada y sin darle importancia al echo de que siento que nos observan y tenga escalofríos, cada vez que siento esa sensación, todo iba muy bien.

-¿Quieren palomitas, chicos? -dijo mi madre con un tazón lleno de palomitas de maíz.

-Sí, gracias Sra. Madeleine -le expresó con cariño Crystal, tal vez halla sido mi madre que nos estaba viendo.

-Muchas gracias Sra. Maddy -que lindo apodo, Julián...

Mi madre al salir de la habitación hablamos otro rato de lo realista que se ve esta película mientras jugábamos verdad o reto.

-¡Claro que no! -expresé algo cobarde ante mis amigos, pues no haría tal cosa por un tonto juego.

-Vamos... si pudiste hacer el reto de teñirte el cabello de color rosa, salmón o lo que sea podrás hacer esto -dijo la azulada.

¡Te odio Julián!, ¿Por qué no otra cosa?.

-¿En serio debo hacerlo?. Lo de mi cabello fue irresponsable, mis padres estaban sorprendidos y todo por este juego y la mente psicópata de Crystal -dije cruzando los brazos.

-Gracias por el cumplido -exclamó mi amiga -. ¿Sabes?, no eres la primera en que le obligue hacer ese reto.

-¿Ah? -estoy algo confundida.

-¿Hablas de...? -No terminó de decir ya que cuando Crystal asintió, nuestro amigo empezó a reír sin parar.

-¿De quién están hablando?.

-¿No te lo he contado? -preguntó Crystal riéndose como Julián, yo negué con la cabeza -. Un día Sean y yo estábamos con este mismo juego en la sala de mi casa, él dijo reto así que se me ocurrió algo muy interesante... lo rete a teñirse el cabello de color azul oscuro y las uñas del mismo color -¿Ok...? -, le dije que no era permanente...

-¿Mentiste?.

-¡Sep!, y no me arrepiento -me reí un poco, creo que el reto de colocar mi mano en el inodoro no es para tanto como algo que se quedará para siempre.

Y de la nada nos asustamos y creo que Julián se cagó. Un chico apareció debajo de mi cama en la cual estamos sentamos mis amigos y yo -¡Sabía que era permanente!, con razón que no se quitaba de mi hermoso cabello... ¡¿Cómo pudiste?! -me quedé inmóvil y sin saber se me salió un grito ya que estaba aterrorizada.

-¿Qué haces en este lugar Sean? -le preguntó la azulada señorita nada impresionada.

-¿No es obvio?, no te encontraba en el departamento y vine de inmediato a la casa de Isabelle...

-¿Cómo cuanto tiempo tienes aquí? ¿Y cómo entraste? -me arrebató las palabras de la boca Julián, yo aún seguía en shock.

-Mmm... -miró al techo por un rato pensando en que decir.

-Sean... -dijo en voz baja Crystal.

-Esta bien, como cinco minutos después que llegarán ustedes, tuve que escalar la pared para llegar a la ventana y esperar abajo de la cama.

-¡¿Hablas en serio?! -se me escapó de mi boca -. Debes estar bromeando.

-¡Nop!, perdón si los asusté hace un rato.

-Oye, Sean -dijo Julián con voz seductora -. Te ves muy bien de azul que de castaño -ahora se estaba acercando más al pobre novio de mi amiga con los ojos puestos en él.

-¿Qué estas haciendo, zopenco?...

Que mal... escena yaoi en marcha.

****************************************************

Hollis!!!!...

Espero que se den cuenta de quienes son los de la imagen... Crystal y Sean (se pronuncia Shon)

SecuestradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora