¿Es que ya no me quieres? [3 temporada de Angel's Friends]

Capítulo 34

Continuaba mirando la esfera que Sulfus me enseñaba, trataba de ver si era falsa o la autentica, como si yo pudiera saber eso. Al final, se la arrebaté de las manos sin previo aviso, cosa que le sobresalto un poco, pero no se quejó en ningún momento.

—Bien hecho— le felicité— Espero que esta vez no nos hayas tratado de engañar y esta sea la buena— le advertí, en el fondo sabía que al haberle hipnotizado con todo mi poder, no habría podido engañarnos como la anterior vez.

—He hecho lo que me has pedido— respondió bastante tranquilo.

—Bien— me di la vuelta dispuesta a irme— Quiero que sepas que podría deshipnotizarte ahora mismo, pero por prudencia no lo hare, tal vez te necesitemos en un futuro— sin dejarle decir nada, me fui rápidamente.

Tenía el presentimiento de que esta vez, la esfera era la verdadera. Reina estaría muy feliz aunque no estaba segura de si estaba totalmente preparada y descansada como para adsorber tanto poder. De todas maneras, no es que yo tuviera voz ni voto, ella era la que mandaba y yo solo obedecía órdenes. Llegue a donde se encontraba Reina y como siempre hacia me arrodille ante ella mientras con mi mano derecha le enseñaba la esfera de los ángeles.

—Aquí tiene señora, la esfera de los ángeles como usted la pidió— dije sin mirarla a los ojos.

—Bueno, parece que nuestro querido títere ha recapacitado y nos ha traído la esfera— Reina la tomo de mi mano y la observó detenidamente con yo había hecho antes— Bien hecho quería Blue— se quedo pensativa— Debo decir que noto cierta diferencia de poder entre esta y la de los demonios.

—Quizás los demonios sean más poderosos que los ángeles— me levante y la miré.

—Creo que no debo recordarte que yo alguna vez fui un ángel querida— era cierto— Así que yo que tu no diría nada— se dio a vuelta, iba hacia su trono.

— ¿No le preocupa esa diferencia de poder?— pregunté al verla tan tranquila.

—Supongo que después de tantos años, es normal que se pierda el poder— pensó mientras posaba su mano derecha en su barbilla.

—Si usted lo dice— yo no estaba muy convencida.

—Bueno, aun debo descansar. Con un día más será suficiente y podré absorber el poder de las dos armas más poderosas que hayan existido en el mundo de los ángeles y demonios.

—Entonces yo me retiro, mi señora— me despedí para irme de allí.

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Junto con los ángeles y mis amigos los demonios, quedamos en que después de entregarle nuestra esfera a Blue, nos reuniríamos en la cafetería al día siguiente en la noche. Por lo que allí nos encontrábamos.

—Bueno, ¿Cómo ha ido?— preguntó Cabiria.

—Pues yo creo que bien, aunque por un momento creía que no se lo iba a creer, miro la esfera como si no estuviera muy segura de que fuera la verdadera— les conté lo que hizo Blue.

—Bueno, es normal— comenzó Gas— Es una esfera falsa.

—Sí Gas, pero ella no sabe que es falsa— le recordó Miki.

—Claro es verdad— murmuro Gas.

—Me parece muy bien todo esto, pero a no ser que tengáis una idea de lo que vamos a hacer no esperéis que este muy atenta— advirtió Kabale mientras ponía los pies en la mesa y sus manos tras su cabeza.

—Podríamos usas las alas de prisma— sugirió Raf.

—Claro, con ellas la derrotamos la última vez, bueno tú la derrotaste— dijo una emocionada Dulce.

—No sé si funcione esta vez— todos me miraron— Tengo el presentimiento de que esta vez Reina es más fuerte, y comprendo que a causa de la falsa esfera de Arkan este más débil, incluso usando la nuestra terminará igual. Pero hay algo que me dice que ni eso la detendrá.

—Aunque tenga la esfera de los demonios no podrá hacer nada, nosotros igual— comento Dulce.

— ¿Entonces qué es lo que debemos hacer?— preguntó Miki.