Siempre Contigo (Nejiten)

Cap 8

No sabía que tan lejos estaba o cuanto tiempo tardaría en llegar, lo único que ella quería era encerrarse en casa, debajo de la cama del que solía ser su cuarto, llorar hasta desaparecer, hasta que sus problema desaparecieran como por arte de magia, llorar hasta que el profundo y desgarrador dolor de su pecho cesara, tenía miedo, mucho miedo, y no sabía porque.

Hacía mucho tiempo que no hacía tanto ejercicio como esa tarde lluviosa, ella podía sentir las gotas de la lluvia caer en su cuerpo con mucha fuerza, pero nada importaba, solo quería seguir corriendo, y huir lejos de el tormento que se acababa de desatar en su frágil corazón de doncella herida.

Pero...porque estaba pasando todo eso.

Ella no había pedido nada de eso.

¡¡Ella no quería nada de eso!!

Ella quería parar el dolor de su corazón

Ella estaba desesperada

Ella estaba aterrada

¡¡Ella se halló perdida en el abismo en el que se había adentrado hacía mucho tiempo atrás y en el que jamás pensó regresar!!

Cuanto tiempo llevaba corriendo.

¿Cuarenta minutos tal vez?

No lo sabía

Lo único que sus ojos lograron ver fue un pequeño parque de juegos infantiles que reconocía a la perfección, y supo que solo faltaban unas cuantas calles para llegar a su casa, agradecía que estuviera lloviendo y que no hubiera nadie transitando esas calles, de lo contrario hubieran pensando que estaba loca o que le estaba pasando algo malo.

Porque el grito que salió de su boca fue desgarrador, grito tan fuerte y tan desesperado que parecía que la garganta le iba a sangrar, pero nada importaba, solo quería buscar una manera de liberar el dolor que estaba sintiendo en ese momento, eso era todo.

Después de unos minutos arrodillada en el suelo y con las manos en la cara se levantó y caminó, lento, muy lento hacia su casa, al llegar, agradeció al destino que él no estuviera allí, porque lo único que ella quería era estar sola.

Con la ropa empapada de agua y su rostro destrozado lleno de lágrimas lo único que hizo fue dirigirse a su habitación y sentarse en la orilla de la cama con su mirada perdida y viendo a la nada. Así se la paso cuantas ¿dos horas? Quizá tres, no lo sabía. Lo que sí sabía era que lo que estaba apunto de hacer estaba mal, muy mal

Su cuerpo temblaba, temblaba demasiado, pero no por el frío que le causaba aún llevar la ropa empapada, si no por un sentimiento que no quería volver a tener en ella, pero que de alguna manera regresó a ella y que necesitaba liberar

Se levantó y miró por la ventana, ya era tarde, muy tarde, lento, bajó las escaleras y se dirigió a la cocina, miró con sumo cuidado todo y luego de unos minutos se dirigió al cajón donde se guardaban los cubiertos, lo abrió y de él sacó un cuchillo, lo miró un momento y sin más desabrocho su pantalón, se lo quitó completamente y volvió a mirar el cuchillo.

Suspiro hondo, sabía que no debía, sabía que estaba mal, sabía que esto le causaría una enorme grieta en el corazón porque esto la hacia regresar al pasado, a los primeros meses sin Neji, pero que importaba, si nadie sabía, no le causaría daño a nadie a excepción de a ella misma.

Y entonces lo hizo, dirigió el cuchillo a su muslo izquierdo e hizo un ligero corte respiró pausado, un pequeño hilo de sangre empezó a recorrer su piel, pero no era la gran cosa, eso no era suficiente, así que bajo el cuchillo unos poco centímetros más y la segunda cortada fue más rápida, más precisa, más profunda

¡Ahhhh!

Avía olvidado lo bien que eso se sentía, pero el alivio solo duró unos segundos antes que el ardor comenzara a ser presente, y no se detuvo, uno tras otro, los cortes en su muslo izquierdo, se detuvo solo cuando miró el gran charco de sangre bajo su pie, entonces continuó con su muslo derecho, sin duda se lamentaría después, pero en ese momento no importaba porque ella solo quería sentirse bien, las consecuencias supone que vendrían después.

Se quedó sentada en el suelo de la cocina sobre su sangre derramada, miró el reloj que estaba pegado en la pared, casi las cuatro de la madrugada, se levando despacio y se dispuso a limpiar el desastre que había causado, cuando hubo terminado tiro todo a la basura, incluso la ropa que solo estaba mojada.

Camino desnuda hasta el baño de su habitación y lleno la tina con agua hirviendo, se metió en ella y al verse al espejo se dio cuenta que nuevamente, después de mucho tiempo, tenía esa mirada perdida que tanto odiaba, después de una media hora salió, se puso la pijama y se acostó en la la cama.

Avía olvidado que era sentirse tan sola como en ese momento y tenía miedo, miedo de quedarse así, sola, sin nada y sin nadie

Y permitió que sus hermosos ojos almendra derramaran nuevamente lágrimas, pero el sentimiento era diferente, esta vez no lloraba por sentirse frustrada, aterrada o desesperada por lo que pudiera pasar.

Esta vez solo eran lágrimas de tristeza, solo eso, una inmensa tristeza que sentía por ella misma y por lo patética que se sentía en ese momento.

(...)

Los rayos del sol que se filtraban por la ventana la despertaron, muy pesadamente se levantó de la cama al sentir ese aroma tan delicioso, se miró al espejo y se veía fatal. Tenía unas inmensas ojeras y su cabello estaba demasiado alborotado.

Su cuerpo y su corazón dolían demasiado por todo lo que había pasado el día y la noche anterior, tenía un horrible dolor de cabeza, ni siquiera tenía ganas de seguir caminando, se dirigió a la cocina de donde provenía al parecer, ese delicioso aroma

-veo que te levantaste, quería sorprenderte con el desayuno en la cama

-pues creo que arruine tu sorpresa

-ya que estás aquí, ven, sentémonos a desayunar

-Sasuke... yo...

-qué pasa Sakura

-Nada

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Valla, no creí llegar tan lejos X'D

Esto se pone cada vez más bueno y eso que ya solo quedan dos capítulos

Que opinan mis lectores, como lo estoy haciendo ¿bien? Eso espero

Acepto sus dudas, críticas o comentarios con respecto a la historia, sin más.

Nos leemos en el próximo capítulo

Besos para todos