Amor Fati

Cap.1 Carta de la tierra

           

Todo era un mar de colores opacos que fluían y danzaban dentro de sus parpados. Pero, poco a poco escuchaba cada vez más fuerte un sonido constante que lo alejaba del piadoso mar del olvido que se asentaba en el sueño de los borrachos. 

'Jod-BuRPh-er'-Musito, apenas entendible. El constate pitido de la maquina ahora retumbaba en sus oídos incrementado 10 veces por la resaca y los recuerdos que empezaban hacer su aparición.

Hace unas horas había intercambiado unas mega semillas en el mercado negro de un pequeño planeta fuera del alcance de la federación intergalactica.

*La misma mierda de siempre*- pensó. Había robado una identidad falsa y tratado de pasar las semillas en una maleta cubiertas con otra basura, la maleta fue eventualmente descubierta y tuvo que asesinar fríamente a varios policías de la aduana. Ahora se encontraba solo, eso era lo habitual desde hace varios años.  Ya no encontraba placer en la compañía además nadie parecía quedarse con él por mucho tiempo. A veces se preguntaba si había algo mal con él, si era un ser que solo podía inspirar desprecio o tal vez era porque solo parecía sacar lo peor de las personas.  No importaba lo que fuera si esos pensamientos empezaban a aparecer significaba que era hora de alcoholizarse como si no existiera un mañana. En el fondo, aunque jamás lo llegara aceptar sabía que a veces no quería ver otro día.

*Todo sería más fácil con un Morty, podría haber servido como distracción, ¡Cielos! Podría haber metido la semillas en el trasero del niño y posiblemente hubieran salido del planeta sin problemas... pero no tengo tanta suerte.*- su cabeza divagaba cuando el molesto pitido lo saco de su nuevo trance.

Una carta impresa hace unos pocos minutos esperaba impaciente el ser leída. Rick la observo unos instantes. Pocos seres le escriben hoy en día. En vez de tratar de adivinar su contenido decidió desprenderla violentamente para parar el infernal pitido de la maquina.

           

Querido papá (Se que no eres muy fan del nombre, pero sabes que me gusta más que un simple Rick),

Lamento no haberte escrito más seguido. Pero no te puedes quejar del todo, ya que tu hubieras podido parar a visitar de vez en cuando. Tengo tanto que contarte y tan poco tiempo. 

Sabes que cuando me dejaste en la tierra cambie mi nombre a Bethany. Un nuevo nombre para empezar una vida simple.  Desde el fondo de mi corazón te digo que lo siento por no haber nacido con tu amor por la aventura y el universo.

La razón por la que te escribo es para decirte que mi vida, aunque fue lo que yo desee un día hace muchos años atrás, no ha sido de color de rosa y casi te puedo escuchar diciendo 'Te lo dije'... jajaja. Aun así, te puedo decir que he sido feliz. En su momento te dije que mi esposo Jerry murió en un accidente. Y aun que esperaba más que un lo siento escrito puedo decir que no te guardo rencor.

Lo que no te dije en su momento y la razón por la cual no volviste a escuchar de un nuevo esposo es porque estaba embarazada cuando Jerry murió. 

Créeme cuando te digo que no quería que te dieras cuenta de esta forma. Lo que más quería era poder presentarlos en persona y por sobre todo no obligarte hacerlo. Esperaba que un día me extrañaras lo suficiente para perdonarme y regresar. Pero hasta ahora no ha sucedido, el tiempo se me agota y quien sabe cuánto tarde en llegarte esta carta.  

Papá...Rick... estoy muriendo. Estoy en etapa terminal de cáncer y antes de que digas que hay formas de modificar mi ADN y hacer que viva mas allá de mi tiempo designado, déjame primero decirte que no quiero obsesionarme con vivir para siempre, yo sé bien que mi tiempo expiró mucho antes de haber comenzado.   

Su nombre es Morty, lo único que deseo desde el momento de su nacimiento es que te traiga felicidad al saber de su existencia, posiblemente yo ya no esté cuando recibas esta carta así que nunca lo sabré. Sinceramente espero no darte solo una carga por la cual quejarte, quiero que sepas que eres el único al cual puedo pedir ayuda. No tengo a nadie más, por ende, Morty no tiene a nadie más. 

Por favor te lo ruego cuida de él, al menos hasta que sea mayor de edad y pueda valerse por sí mismo. Se que tienes amor dentro de ti, yo soy la prueba de ello y él es parte de mí. Si no es mucho pedir deja que tome sus propias decisiones, así como yo tome las mías. 

Lo siento, te amo. 

Por siempre tuya Beth.

Rick estaba estupefacto. No podía creer lo que sus ojos veían. Un sin fin de preguntas corrían y se tropezaban en su cabeza. Pero como no había quien las respondiera hizo lo único que podía hacer en ese momento. Querido papá... leyó nuevamente.