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Me desperté como a las 4 de la tarde. Quería seguir durmiendo pero me acordé de que iba a encontrarme con Fede.
Me vestí bastante casual, no quería impresionar. Me coloqué un poco de maquillaje básico: base, rimel, y un labial rosa pastel.
Llevaba un top color negro con inscripciones, unos jeans rotos, y en los pies mis Adidas.
Planché mi cabello castaño claro, que tenía leves ondulaciones.

Cuando terminé de arreglarme tomé mi celular y salí de mi casa. Tenía suerte de que mi madre nunca me preguntara a dónde iba.

Caminé unas cuantas cuadras hasta llegar a aquel parque dónde quedamos en vernos.
Al llegar estaba ahí, sentado en una hamaca como un niño pequeño, me dio tanta ternura.
Al verme se dirigió a saludarme con un beso a la mejilla. Nos sentamos en un banco y comenzamos a charlar de cualquier cosa; sin duda era un chico con muchas cosas para contar, no como yo.
Se podía decir que todo iba de maravilla, él me hacía reír como nadie lo había hecho, me hacía sentir mejor aunque sea un rato. Era un buen amigo, si es que se lo podía llamar así, porque no sabía que éramos.

-quieres ir por un helado? Dijo él

-sonará raro, pero no me gusta el helado

-wow, no conocía a nadie tan rara como tú

-ahora conoces jajajaj

-bueno, entonces te parece si vamos por chocolate y unas galletas?

-me gusta tu idea, vamos.

No compramos sólo eso, compramos de todo en realidad: gomitas, galletas, bombones, chocolates, caramelos. Era bueno complaciendo chicas, chicas como yo, que aman comer cosas dulces.
Comimos sentados en las hamacas riendo como niños, y eso no lo cambio por nada, me gustaba su forma de ser tan sencilla, tan despreocupada.
Luego nos sacamos unas cuantas fotos, la mayoría no me gustaron porque en mi opinión, salí mal. En cambio, él salía hermoso en todas las fotos, era perfecto.

Entre charla y charla, se hizo de noche. Él se ofeció a pedirme un taxi para que me lleve a mi casa, a lo que terminé aceptando ya que me daba un poquito de miedo andar sóla en la calle a esta hora.
El taxi llegó y nos despedimos. Me subí al asiento y cuando el auto empezó a andar miré por la ventana, Fede se había quedado mirando como me alejaba, con una cara de... No sé como describirla... Con cara de que no quería que me fuese....

Narra Fede:

Cuando el taxi dobló la esquina, sentí una extraña sensación, sentía ganas de volver a verla, de estar con ella.
Caminé hasta el departamento que estaba a unas 4 cuadras.

Cuando llegué los chicos no estaban, y tampoco me interesaba saber dónde se encontraban. Me di cuenta de que Mathi dejó la cámara, entonces grabé el final del vlog.
"Sonrían, estén fuertes, vivan la vida, y nos vemos en el próximo vídeo con una nueva aventura"

Apagué la cámara y la dejé sobre el sofá. Cómo no tenía hambre, me dirigí a mi habitación y me quedé usando el celular.
Estaba todo bien hasta que me llegó un mensaje que hizo que me desespere.

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Los dejo con la intriga

Casualidad? (fede vigevani y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora