Después que sus amigos se fueron Cris se encerró en su cuarto sin querer cruzar palabra con su madre se lanzo en su cama a llorar en su almohada para no se escuchara nada, la rabia e impotencia que sentía en ese momento no la dejaba pensar con claridad solo juzgaba la manera de ser de su madre, porque no la dejaba ser un poco más libre y la cohibía tanto. En ese momento toca la puerta Emma e intenta hablar desde afuera del cuarto con Cris—Hija por favor déjame pasar necesito hablar contigo, déjame explicarte— molesta le grito— ¡NO QUIERO HABLAR CONTIGO AHORA! Me dejaste en ridículo con mis amigos—Emma insistió y abrió la puerta—Pues hablaremos así no quieras, solo escúchame hija todo lo que hago es por tu bien, quiero protegerte del peligro entiéndeme eres una niña—Cris volteándose se levanto de su cama, se coloco delante de su madre y la mira fijamente a los ojos—Mamá ya soy una adulta, mañana cumpliré 20 años y necesito que confíes en mi déjame vivir mis experiencias así este equivocada o no, solo quiero vivir madre tener historias para contarles a mis hijos o nietos ¿Es mucho pedir?—Emma queda en silencio, se sienta en la cama y pone sus manos en la cabeza sus las lagrimas comienzan a caer—Tu no me entiendes hija lo único que quiero es evitarte una mala experiencia, que vivas una vida muy bonita sin problemas, desde que tu hermano murió tu eres lo único que tengo y me da miedo perderte—Al ver a su madre llorar, ella se sienta a su lado y toma sus manos—Madre, no puedes mantenerme en una burbuja toda la vida, lo que paso con mi hermano fue una enfermedad muy grave que cobro su vida paso hace tanto tiempo, debes superarlo y seguir adelante, no te enfrasques en las desgracias—Emma suelta las manos de su hija y se levanta de la cama se voltea dándole la espalda a Cris de manera insegura llevando sus manos a sus brazos frotándose —Tu no entiendes Cristina, no eres madre, eres apenas una jovencita, no sabes nada de la vida—Cris la sigue y continua hablando—Si no sé nada de la vida es porque tu no lo has negado, por favor mama déjame ir a esa fiesta mañana en la noche ¿sí?—Emma se voltea y le hace saber una vez mas que no—No me harás cambiar de opinión Cristina de esta casa no sales, ¿entendido?—Emma sale de la habitación de Cris con lagrimas en los ojos, sabiendo que probablemente su hija le guarde rencor por ser tan radical, pero su miedo a perderla era muy grande así que prefirió dejar el tema así.
Cris azota la puerta de su habitación y se lanza de nuevo a llorar en su cama, en ese momento suena su celular, al ver de quien se trataba contesto –Amiga ¿como estas? Ya llegue a mi residencia Aarón me acompaño, ¿Que te dijo tu mamá?—Cris hablo entre lagrimas y apenas se le escuchaba la voz—No, es inútil tratar esos temas con ella, no iré, pero no dejen de ir por mi tranquilos estaré bien aquí en casa, aprovechare de practicar algunas notas acá en el piano y así me distraigo un poco—Emily al escuchar eso, la interrumpe—Oh no, vamos no seas tan pesimista—Cris le contesta con aceptación—Ya debo hacerme a la idea, ni siquiera se para que me hice ilusiones, me hará bien tocar un poco así me des estreso, además sabes que es uno de mis hobbies—Emily se ríe ante el comentario de Cris—Si eso lo sé y lo haces excelente, pero también sé que te encanta tomar fotografías, y solo le has tomado a los atardeceres y puestas de sol que logras ver desde tu habitación, tienes que salir más para que conozcas otros lugares y hagas ese álbum que tanto sueñas—Cris suspira con nostalgia –Ojala pudiera, pero ni siquiera puedo ir a una fiesta, mejor me duermo así no pienso mas en tantas cosas, hasta luego, nos vemos mañana—Emily se despide igual.
A la mañana siguiente Cris abrió los ojos y se quedo mirando un segundo hacia el techo pensando en la vida tan rutinaria que tenia, solo se levantaba iba a la universidad, y se regresaba y todos los días era lo mismo, al levantarse se metió al baño y se seguía viendo al espejo, sabía que era su cumpleaños y quería verse diferente, realmente no tuvo que hacerse mucho ya que es una chica muy hermosa con cabello castaño largo hasta la mitad de la espalda, ojos marrones claros, cejas gruesas con buena forma, una linda figura, nariz perfilada, piel blanca y labios gruesos. Un sueño para cualquier hombre, le gustaba usar colores sobrios para vestir le gustaba mucho usar color el negro con otros colores que le combinen, al bajar las escaleras se dio cuenta que su madre ya estaba despierta, en la sala se podía escuchar el equipo de sonido encendido con una canción de cumpleaños Cris sonrió y se fue a la cocina, su madre estaba allí preparándole unos cupcakes de chocolate como tanto le gustan--¡Feliz Cumpleaños hija querida! Te prepare lo que tanto te gusta, quiero consentirte y pedirte disculpas por lo de anoche—Cris la abrazo con cariño y le susurro al oído—Tranquila madre no te guardo rencor, ayer estaba muy molesta pero ya lo pensé mejor y tienes razón, es mejor no arriesgarme igual no quería salir esta noche—Emma se sentó en el comedor con Cris y ambas desayunaron juntas, ese momento fue silencioso, al terminar de comer Cris se levanto y se despidió de su madre con un beso en la frente, agarro su mochila y se marcho, Emma se quedo sentada pensando a cerca de la decisión que tomo, pero no quiso darle vueltas al asunto para no arrepentirse, así que prefirió ocupar su tiempo preparando el regalo de su hija.
Cris al llegar ve a sus amigos charlando en cuanto la vieron corrieron a abrazarla y darle sus buenos deseos—Cris amiga ¡Feliz Cumpleaños! Te queremos mucho—Dice Emily abrazándola fuertemente, Aarón se une al abrazo y le da un beso de felicitación, Cris sonríe ante las felicitaciones de sus más allegados—Gracias chicos de verdad, son los mejores amigos del mundo, lástima que no podre celebrarlo—Emily la interrumpe y cambia la conversación—Oh si, pero ya no vale la pena recordarlo, ahora tengo algo que decirles y espero que me apoyen—Cris y Aarón se miran entre ellos y la ven con curiosidad. Aarón se acuerda de lo que Emily le había comentado anoche—Oh, cierto que anoche me dijiste que nos ibas a decir algo muy importante—Emily sonrió y respondió—Si es cierto, quería que ambos lo supieran y se trata de lo que hablamos ayer, decidí tomar las riendas de mi vida sin temor así que, dejare la universidad voy a comenzar en una academia de arte, quiero estudiar canto y actuación. Ya tome la decisión, hoy mismo retiro mis papeles de acá—Cris y Aarón de quedaron sorprendidos ante la noticia de Emily pero al mismo tiempo felices por saber que estará haciendo lo que tanto ama, termino la High School solo porque sus padres se lo exigieron y en ese momento vivían con ellos, pero una vez al verse más libre sin la supervisión de sus padres quiso dejar sus estudios, pero aun no sabía cómo decirle a su familia lo sucedido porque ya sabía su posición al respecto.
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Ámame Sin Medida|⏳
Novela JuvenilCristina es una chica de 19 años que vive solo con su madre ya que su padre decidió abandonarlas hace muchos años atrás, su forma de ser es muy peculiar no es la típica nerds come libros pero tampoco es ruda ni arriesgada, es tranquila y pacífica...