Dile que te cuide, que tú no sabes hacerlo sola. Que te gusta ir de independiente pero necesitas una mano detrás de tu espalda que no te deje retroceder. Que no vas a pedirle que haga cosas por ti pero siempre estás esperando a verlas hechas. Y que tiene que aprender lo que significan todas esas miradas que sueltas en silencio, que no es fácil, que lleva mucho tiempo, que se va a equivocar un montón de veces cuando las traduzca y te vas a enfadar, pero que luego ya va todo rodado. Dile que esos enfados se te pasan al día siguiente, que sólo necesitas poner la cabeza a cero, enfriar las ideas, y que luego ya piensas con claridad. Dile que hay veces que darte espacio es la única forma de salir adelante. Que echarte de menos es una putada pero cuando vuelves entenderá que valía la pena. Que pagas las lágrimas con risas y eso lo hace muy poca gente.
Dile que tiene suerte de haberte encontrado, y que no se hace a la idea de lo difícil que ha sido que no te vayas. Dile todo eso que sabes que mereces. Que si le das cinco minutos, los coja y los aproveche. Que algún día se dará cuenta de que todo el tiempo que pasó lejos de ti es tiempo muerto, y que no recuperarlo le va a acuchillar el pecho en cada latido, en cada segundo. Dile que te escuche, que lo haga bien, que lo haga en silencio. Que a veces te tardan en salir las palabras porque tienes más miedo que confianza, pero que saldrán si sabe que estás escuchando. Y que te demuestre que lo hace, que te dé la razón sólo cuando la tienes, que te apoye, que te ayude a buscar planes, que te prometa lo imposible y luego te lo acerque. Dile que siempre hay un rato al día que aprovechar en pensar formas de hacerte más feliz, que siempre hay una idea nueva, una sorpresa, un detalle con el que romperte otro milímetro de caparazón. Y que cuando suspires entenderá por qué lo va a repetir una y otra vez.
Dile que no hay forma de estar cerca de ti sin quererte, y que a veces te gusta jugar a darle celos, pero que son sólo esas estrategias de niña que no sabes ni usar bien. Que se estudie todos los temas de los que tengas dudas, ya sea la Constitución Española o su último verano sin ti. Dile la verdad, que no soportas no saber algo, que odias las mentiras, que necesitas estar segura de que no te va a cambiar por nada ni por nadie. Repítele que no hizo nada en especial, que llegó justo en el momento en que más vulnerable eras y que lo mismo que la empezaste a querer sin freno, el día que te haga daño lo vas a sentir mil veces más.
Dile que no puede faltarte chocolate, que da igual que no sepa hacer masajes, si te duele algo tiene que hacerte uno para que te encuentres mejor y que si estás triste por algo no te puede dejar irte a casa hasta que tú quieras, sea la hora que sea. Dile que te demuestre lo orgullosa que está de ti, de cómo eres, de cómo fuiste, de cómo quieres ser.
Dile que no sea tan gilipollas. Que te cuide. Que te cuide bien. Que no te pierda. Que, sino, algún día te cansarás de ella como te cansaste de mí y tendrá que escribir una lista de cosas que tenga que hacer la siguiente, con la que te quedes después de ella, aún sabiendo que nunca la van a cuidar así.
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Dile que te cuide
RomanceDile que no sea tan gilipollas. Que te cuide. Que te cuide bien. Que no te pierda. Que, sino, algún día te cansarás de ella como te cansaste de mí y tendrá que escribir una lista de cosas que tenga que hacer la siguiente.