Capítulo 2

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¿Os he dicho alguna vez que cuándo me despiertan me pongo de muy mal humor? Bueno, pues ahora lo sabéis. Veréis, yo estaba durmiendo tan tranquilo, después de pasarme hasta las doce de la noche haciendo los deberes de química, cuando a las cuatro de la mañana mi móvil empezó a sonar. Tanteé la mesilla de noche hasta encontrarlo y le di a aceptar la llamada.

-¿Quién?
-Oh, que bien, estás despierto.

Reconocí la voz de Ahri, y di un largo suspiro. A pesar de lo estúpido que sonaba lo que acababa de decir, no comenté nada sobre ello, tenía demasiado sueño.

-¿Qué quieres?
-Sólo quería recordarte que hoy tienes clase con Janna, y pensé que tal vez necesitabas algún consejo para prepararte.
-¿Y no podrías haber esperado hasta verme en clase? A Janna la veo por la tarde.
-Es que hoy tengo muchas cosas que hacer y no voy a poder hablar contigo casi.
-Te lo agradezco, -agradecí aguantando mis ganas de matarla- pero no necesito ayuda, lo único que necesito es descansar.
-Tienes razón, necesitas tener buena cara; pero si necesitas ayuda para la ropa o algo llámame.

Colgué. Y no me conseguí dormir en toda la noche. A las siete de la mañana, me levanté de la cama y me empecé a preparar para ir al colegio, cansado de intentar dormirme de nuevo. En resumen, había dormido sólo cinco horas. No se me ocurría cómo iba a aguantar las clases si durmiendo casi diez horitas me quedaba dormido. Y mucho menos sabía cómo iba a aguantar una ,o incluso dos horas, de clase con Janna. Mi única salvación era la siesta.

Cómo sólo me costaba llegar diez minutos desde mi casa hasta el colegio, tuve tiempo de darme una ducha larga, tomar tranquilamente el desayuno e incluso de llegar pronto al colegio por primera vez en mucho. Llegué casi de los primeros a clase. Me apoyé en mi mesa e intenté dormir al menos diez minutos más pero, como era de esperar, algo interrumpió mi sueño.

-Woa, Ekko, la primera vez que te veo pronto en clase en muuuuucho tiempo.

Era Darius, él soltó una risa estridente y me dio una fuerte palmada en la espalda. Eso hizo que me despertara de golpe. Al menos, eso me quitó el sueño durante un rato, durante la media hora de la primera clase para ser exactos. El resto del tiempo estuve luchando para no quedarme dormido, no me apetecía que me echaran la bronca. Lo malo era que estaba de bastante mal humor, y era horrible aguantarme mis ganas de hacer comentarios sarcásticos. Así que cada vez estaba más caliente.

Así que, después de siete horas eternas de clase, el timbre de salida empezó a sonar. Fui el primero en salir de clase, y creo que también en salir del colegio. Corrí hasta mi casa, dejé mis cosas tiradas en el sofá y comí, tomándome mi tiempo, eso sí (comer rápido es malo), me quité el uniforme y me tumbé en la cama e intenté dormir hasta las seis, tres horas. Lo bueno, conseguí dormir media hora, lo malo, Ahri y Vlad se empeñaron en llamarme para darme consejos sobre cómo comportarme y qué ropa ponerme. A veces los odio.

Me puse el uniforme y meti en la mochila todo lo que iba a necesitar para las clases. Pero por desgracia no había conseguido dormir casi nada, y seguía teniendo sueño. A la vez que caminaba por la calle en dirección al colegio y escuchaba música, iba pensando en como serían las clases con la chica, aunque no tenía ganas de ir. Vlad me había dicho que Janna tenía mucha paciencia y era una buena profesora, que poco a poco me iría acostumbrando a estar con ella y que no tenía nada de que preocuparme, solo debía ser educado. Algo complicado estando de tan mal humor.

Antes de entrar a la biblioteca guardé mis cascos, apague la música, respiré hondo e intenté relajarme. Tenía que controlarmr. Iba a ser educado y no me enfadaría. Abrí la puerta de la biblioteca y entré. No había ido allí muchas veces, sólo un par para buscar información para un trabajo, por lo que nunca había podido apreciar lo grande que era en realidad. Tenía tres pisos llenos de estanterías: el tercer piso estaba lleno de libros antiquísimos que trataban sobre la magia y temas relacionados con ella, casi siempre estaba vacía; en el medio estaban los libros de historia y literatura, mientras que en planta baja estaban las mesas y los ordenadores, junto con los libros más actuales. No había nadie vigilando la biblioteca, más bien estaba vacía, excepto por la presencia de Janna. Ella estaba sentada en la mesa del centro, leyendo un libro que posiblemente procedía de la tercera planta. Pensaba que no se había dado cuenta de que estaba allí, hasta que ella me saludó sin levantar la vista del libro.

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⏰ Última actualización: Jan 21, 2018 ⏰

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