Daño Colateral

III

Frente al corazón

Nueva Orleans, Los Ángeles. Sábado 12:00 am

Caroline conducía buscando la casa, no había querido dejar registro y viajar en avión, así que ahora tenía que resolver el problema sola y encontrar la casa a como diera lugar y para colmo tampoco podía preguntar, ¿Cómo encontraría al padre de Hope? Y una mejor pregunta... ¿Cómo se había metido en eso?

Horas antes...

Caroline se quedo pasmada, no sabía que contestar, aunque obviamente no se iba a negar después de escuchar las suplicas de la niña:

- Por favor, lo extraño y sé que él me extraña a mí, si no lo haces no sé hasta cuando pueda verlo

- Pero Hope ¿sabes donde vive?

- Nueva Orleans

- ¿y no crees que se mudara en estos días?

- No, no se marcharía de su reino

- ¿Reino?

- Es rey de Nueva Orleans- Caroline no supo que decir, que ella supiera Nueva Orleans no se regía por la realeza

- Esta bien, y ¿en donde vive?

- Fácil, calle bourbon, en una mansión, muy fácil de reconocer

- Claro, me imagino...- dijo con duda

- Por favor Care, te lo compensara toda mi familia

- Tu madre no...

- En algún momento lo hará, ¿puedes? ¿Puedes? ¿Puedes?- se quedo viendo a la niña que junto sus manitas para rogar y no quiso pensar las consecuencias de sus actos, solo dijo

- Si

- ¡Ahhh! - grito Hope y se lanzo a los brazos de la rubia

- Pero no tan rápido señorita, debes decirme todo lo que puedas para encontrarlo...

Y ahí estaba ella frente a la casa más grande de la calle, abrazando un pequeño bolso, suspiro, toco la puerta y se estiro lo más que pudo.

Un hombre mayor, con un elegante traje fue quien abrió la puerta, la miro y sonrió amablemente:

- ¿Puedo ayudarla?

- No lo sé, depende- el hombre la miro con gracia, se le hizo inofensiva así que pregunto

- ¿De qué?

- ¿Es aquí la casa de la familia Mikaelson?

- Depende de quién pregunta- se escucho una voz que hizo a Caroline confundirse por un momento, cuando se recupero, volteo y miro al hombre: los dos se quedaron pasmados mirándose, él con admiración, ella como si lo conociera. Una persona aclarándose la garganta

- ¿Se conocen?- El híbrido respondió demasiado rápido para creerle

- No- Su hermano lo miro con confusión

- Soy Caroline Forbes y necesito hablar con la familia Mikaelson

- En ese caso, adelante amor, Bienvenida

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Los hermanos estaban sentados frente a la chica, Klaus preparaba té así que esperaban en silencio, cuando termino llevo una bandeja con tres tazas listas, más té en una tetera, y galletas. El trajeado lo miraba como si le hubiera salido otro ojo, Klaus le tendió una taza a la chica y ella le agradeció con una sonrisa.

- Ahora si señorita Forbes...

- Caroline por favor, llámame Caroline, estoy en su casa como una intrusa, lo mínimo que puedes hacer es llamarme por mi nombre

- En ese caso, soy Elijah, Elijah Mikaelson, un placer

- No tengo mucho tiempo- dijo mirando a los hombres- vengo por un favor a Hope

- ¿Cómo conoces a mi hija?- el híbrido se puso en alerta de inmediato

- Es una larga historia, soy...

- Klaus, que gusto encontrarte

- Es mi casa, ¿donde más estaría Marcel?- "mi hermano, Marcel, ayuda a mamá a ocultarnos, hizo un trato con gente que puede esconderme"

- Podemos hablar

- Estoy ocupado

- Me doy cuenta, un placer señorita...- dijo extendiendo su mano

- Elizabeth

- Elizabeth, soy Marcel Gerard, un amigo de la familia, ¿de dónde vienes?- dijo sentándose frente a la chica- no pareces de por aquí

- Vengo de Nueva York

- ¿Y que te trajo hasta aquí?

- Viene a verme a mí, no a ustedes, deja de interrogar a mi invitada Marcellus; Liz, vamos, te mostrare la ciudad- dijo Elijah extendiendo su brazo a la mujer, ella tomo su bolso y con una sonrisa tomo el brazo del original

- Hasta luego

- Eso se lo puedo asegurar- susurro Marcel, y solo los vampiros pudieron escuchar

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Elijah era un excelente guía turístico, o al menos eso le parecía a Caroline, aunque no era un viaje por placer, podía asegurar que se estaba divirtiendo, cuando era lo suficiente tarde, ella le pidió a Elijah mostrarle un hotel, prometiendo no irse sin hablar con ellos; sin embargo, el hombre al recordar el interés de su hermano, no quería arriesgarse a una pelea si regresaba sin la chica, así que de forma amable le hizo saber que regresaría con él a casa, les sobraban habitaciones y ella sin ningún problema podía hacer uso de una, además no era seguro que alguien más que ellos, y ahora Marcel, supieran de su estadía en Nueva Orleans. Al llegar la casa estaba vacía así que Elijah le indico a Caroline la habitación que estaba a un lado de la de Klaus: "Es la única lista para usar", fue la excusa. Se desearon buenas noches y cada uno se adentro en su habitación.

A la mañana siguiente Caroline se sentía muy rara, pensó que la cama donde estaba dormida de verdad era cómoda, pero por alguna razón su cuello no le daba descanso, cuando intento cambiar de posición se dio cuenta de algo: No estaba en una cama, estaba sentada sobre una silla, sujeta de pies y manos; decidió abrir los ojos y no le sorprendió ver a la persona frente a ella

- Al fin despiertas, tenemos que hablar- y recordó las palabras de Hope "... de ser posible, no pases la noche allá, cada minuto en esa ciudad, aumenta el riesgo de que alguien te descubra" Y ahora aceptaba que la niña, sabía de lo que hablaba.

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¡Nos leemos! ;) Nessa <3