Cinco sentidos - umekota drabbles -

Oído

Ese domingo en la madrugada estaba particularmente aburrido. Kou no estaba con él.

El trabajo ahora abundaba mucho, y estaban agradecidos de que así fuera, pero a veces extrañaba la vagancia, la irresponsabilidad. Ya no podían pasar tanto tiempo juntos, pero se las arreglaban.

Y en esa madrugada de domingo, Ume necesitaba oírlo, al menos, escuchar su nombre salir de los labios de Kou.

Podía llamarlo por teléfono, pero no quería molestarlo.

Indeciso y enojado consigo mismo, aún en su cama, chasqueó su lengua y se levantó. Un mosquito aprovechó la desnudez de su torso. Tomó su celular y se puso a escuchar las grabaciones secretas de la voz de Kou, un pasatiempo que nació de su necesidad de estar 24/7 con él.

Tenía desde conversaciones triviales ("entonces mi hermano ese día me dijo que sí, que me buscaría, pero se terminó demorando una hora y media. Me convenía volverme caminando, ajaja") hasta la respiración en sueños y algún que otro balbuceo.

-Probemos esta grabación...

Duraba 27 segundos. No recordaba ni sabía de qué se trataba.

Tocó la pantalla, y al instante comenzó la risa de Kou, que iluminó el semblante ojeroso de Ume.

"-¿Por qué me hacés repetirlo? Me da vergüenza decirlo otra vez."

Luego, reconoció su propio tono de voz.

"-Una sola vez más, por favor. Te lo pido.
-Bueno... Te amo, Ume."

El audio se cortó al instante.

Definitivamente, no había nada mejor que la voz de Kou en los tonos más dulces que podía hacer para tranquilizarlo.

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NOTAS DE LA AUTORA

Tercera entrega, esta vez sobre el sentido de la audición.

Es tan hermoso cuando te dicen algo con todo el corazón, y más cuando queda grabado y lo podés reproducir para siempre, en un loop infinito.

Lo sé y lo digo porque tengo un par de grabaciones de personas muy importantes para mí, que cada vez que las escucho se me escapa una sonrisa, sin importar qué esté pasando en mi vida.

Nuevamente, muchas gracias por leer hasta aquí.