Se sentía un tonto, claro que se sentía así. Sin más, aquella noche había salido de su habitación, colocándose la primera camiseta que encontró y el primer par de zapatos que vio en el camino. Al final del día él se desasearía de ellos al llegar con SeokJin, ¿No?
Solo recordaba que se encontrando hablado con SeokJin por mensaje y luego había dicho "Ven, tengo libre la noche, mi padre salió. Por favor, ven." Y NamJoon no lo había pensado dos veces cuando ya se encontraba buscando sus pantalones en algún lugar de su habitación y su billetera, gritando un "Tomaré el auto" a Jackson que se encontraba en el salón viendo televisión.
NamJoon trataba en todo momento de controlarse cada vez que veía a SeokJin en su casa, trataba de evitar apartar a Jackson y besarle tan duro que le hiciera perder la razón.
Y en un momento la había cagado, loa captaba. Justo cuando Jin había llegado a su casa para acompañar a Jackson a cenar, NamJoon no había resistido a ver como Jin besaba a su hermano y simplemente lo había sostenido fuerte en el baño, encerrados y perdiéndose en la necesidad y locura.
NamJoon estacionó a unas cuadras más atrás de la casa de SeokJin y se bajó, casi corriendo hacia la casa del mayor. Ni siquiera tuvo que tocar la puerta porque Jin ya la había abierto, encontrándose en el sofá, sentado con su cabello revuelto y húmedo, junto con una camisa azul de pijama fresca y aparentemente nada bajo de ella, con una erección oculta por la gran camisa pastel.
Sus miradas chocaron y SeokJin tragó en seco. Levantándose de su lugar y abriendo sus labios para el moreno. Estaban tan perdidos en la lujuria, acariciándose y besándose con desesperación, dulce desesperación.
Las delgadas piernas de SeokJin se enredaron en la cintura de NamJoon y éste le tomó por su trasero, amasando la piel con fuerza provocando suaves jadeos en su oído que iban directamente hacía su miembro completamente duro por su mayor.
—No te preocupes en prepararme, de eso ya me he encargado yo, NamJoonie. —gimió sobre sus labios, con sus piernas abiertas y sentado sobre la repisa de la cocina. NamJoon gruñó mordiendo su cuello y acariciando sus muslos y abriéndolos lo suficiente para que Jin enredara sus piernas en su cintura mientras su mayor desabrochaba con ímpetu su pantalón y lo bajaba junto con su ropa interior.
SeokJin solo se dedicó a gemir cuando con su propia mano, SeokJin dirigió el pene de su duce amante a su interior y lo introdujo sin rechistar.
El rubio dejó caer hacia atrás su cabeza, exponiendo su sudada y blanquecina piel, volviendo un completo loco a NamJoon, atacando su dulce piel sin cuidado, mordiendo y besando a su paso, lamiendo cada gota de sudor y delineando la marcada clavícula de SeokJin, el cual solo disfrutaba de sus acciones y el claro sentir de la carne dura y caliente en su interior, amasando su próstata dulcemente produciendo por consecuencia un fuerte estremecimiento y un leve temblor en sus piernas alrededor de NamJoon. Gimiendo entre rato el nombre de su menor.
Húmedo, apretado y acogedor eran las palabras para describir el cuerpo de SeokJin en ese momento. Amaba a SeokJin, le volvía adicto a su cuerpo entero, a su constante necesidad, a su dulce voz sobre sus labios rojos e hinchando, a su necesidad de correrse con él y con nadie más, llamándole cada noche para ir a su habitación a escondidas y follarle como tan solo él sabía hacerlo.
Tan jodidamente perfecto. Sus caderas moviéndose con tanta precisión y experiencia que le ponía a delirar, la forma en que le hacía reaccionar a su cuerpo, curvando la punta de sus pies y avisándole que pronto llegaría a su tan deseado orgasmo.
Odiaba a Kim SeokJin y a lo que él provocaba en su cuerpo.
—NamJoon... me vengo. —y el susodicho agradeció de no ser el único de estar en su punto limite. Reaccionando de inmediato, tomó sus caderas de golpe, evitando a SeokJin seguir moviéndose. Solo lo tomó como un cuerpo completamente des hecho y embistió lo más fuerte y profundo posible, golpeando su próstata tan fuerte que SeokJin gritó, viniéndose entre sus abdómenes y sacudiendo sus caderas con fuerza seguido de un largo y satisfecho gemido.
El menor sonrió burlón y no soltó su cuerpo sin energía, solo se terminó por dedicar a embestir con más fuerza, buscando su propia liberación y mantenido a un Jin sin fuerzas acostado en la estantería y respirando con rapidez sintiendo a NamJoon usarle con necesidad hasta que por fin se derramó en su interior y SeokJin esperó a que los espasmos del orgasmos calmaran en NamJoon.
SeokJin abrió sus brazos y NamJoon salió de su interior, seguido de lanzarse entre los brazos de SeokJin y abrazarlo con fuerza, ocultando su rostro en el cuello adolorido del mayor y aspirando el aroma de su sudor.
—Bésame. —ordenó SeokJin frunciendo sus labios y esperando por los de NamJoon, que no tardó en depositar largos y dulces besos sobre sus labios enrojecidos y unos cuantos en sus mejillas sonrosadas.
Y no dijeron nada más cuando NamJoon limpió a SeokJin y SeokJin limpió a NamJoon, con una cálida sonrisa en sus rostros. NamJoon cargó como un bebé al mayor y lo sentó en el sofá sobre sus piernas una vez estaban sentados cómodamente en el sofá individual.
Entonces miraron películas, Jin sentado en su regazo y NamJoon acariciando sus muslos con cariño, susurrando leves "Te quiero" entre ratos.
—Creo que debería irme, Jin. Es muy tarde, realmente vine de improvisto. —Jin se quejó con un puchero y abrazó a NamJoon, pasando sus brazos por su cuello y besando constantemente su mejilla derecha.
—No te vayas, quédate a dormir. —pidió en un murmullo, con sus ojos brillosos y enamorados.
NamJoon sonrió y negó—Lo haré mañana, te lo prometo.
—NamJoon...
—Mañana, sin falta vendré mañana. Es una promesa, nunca te he mentido hyung. —SeokJin dudó y terminó por asentir, levantándose de su regazo y acompañándole a la salida.
SeokJin le sonrió al más alto y se puso de puntitas pasando sus brazos por los hombros de NamJoon y depositando un casto beso sobre sus labios.
—¿Entonces nos vemos mañana en la noche? —NamJoon asintió—¿Lo prometes?
—Que sí, ¿Qué te ocurre, por qué tantas desconfianza? —preguntó confundido acariciando la cintura de SeokJin.
—Es solo que... tengo un mal presentimiento, es todo. —NamJoon besó la punta de su nariz y luego revolvió su cabello.
—No pasa nada, en serio, tranquilo. Nos vamos. —Jin asintió y dejó ir a NamJoon, observándole caminar hacia su auto que posiblemente se encontraba cuadras lejos de su hogar.
NamJoon al alejarse lo suficiente, tomó su celular a punto de escribirle a Jimin para invitarle a casa con los demás, o ese era su plan hasta que vio a una chica apoyada en su auto, mirándole fijamente con una sonrisa coqueta en su rostro.
Hwasa le había visto.
—¿Qué hacías en la casa del hijo del director? ¿Acaso ustedes follan sin compromiso o a cambio de una gran fortuna? Aunque, no pensé que fueras gay, NamJoon, y tampoco pensé que fueras capaz de engañar a tu hermano, acostándote con su novio, ¿En serio? Vaya, ¿Por qué son novios, no?
—No soy gay y no estoy engañado a nadie, solo venía a dejarle algo a SeokJin de parte de Jackson.
—Algo cómo qué, un satisfactorio acostón? Vamos NamJoon no me mientas, llevó días viéndoles de lejos, realmente pensé que aquella vez en el cine ustedes solo sabían como amigos, o es hasta que los vi besarse, tan amorosos.
NamJoon gruñó. Estaba jodido.
—¿Qué quieres, Hwasa? —preguntó NamJoon, maldiciendo por dentro y rogando que lograra guardar silencio.
—Quiero que vuelvas a salir conmigo y solo hagas lo que te digo, sino enviaré por accidente unas imágenes de ti y Jinnie a Jackson. Tú elijes, cariño.
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Prohibido [NamJin]
FanficEnamorase no estaba en los planes de NamJoon. ©nattxn, 2017.