Igual que ayer.

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Ahora mismo estábamos esperando su regreso, a que ellos, nuestros amigos, regresen del torneo de poder.

Entre ellos estaba tu esposo, Bulma.

— Yamcha, ¿quieres comer algo?— me preguntaste con una sonrisa mientras sujetabas a tu pequeña bebé.

Bebé qué tal vez podría haber sido mío.

— Claro.— respondí con una sonrisa, para luego caminar hasta el comedor.

Abriste la heladera y sacaste una caja de pizza, la pusiste en la mesa y comenzamos a comer.

— Y, ¿qué tal están, tú y tu equipo de béisbol?— me preguntaste.

— Bien, ganamos los últimos partidos, por suerte.— al decir esto sonreí, tenía un buen equipo.

Tú soltaste una pequeña risita y sonreíste, una sonrisa de esas que sólo tú podías dar, de esas que me enamoré.

— ¿Qué tal está la nueva bebé, Bura?— pregunté, ella acababa de nacer hace poco.

— Muy bien, y gracias a Wiss me ahorré el parto. Eso es bueno, je, al menos para mí.— ambos reímos ante tu comentario.

Luego de eso hablamos un poco más sobre nuestras vidas, y cuando me di cuenta, ya había pasado una hora y media, no faltaba mucho para que nuestros amigos vuelvan.
Já, es gracioso. Siempre que estoy contigo el tiempo pasa volando.

¿Sabes, Bulma?
Se que nuestra relación terminó por mi culpa, pero aún así, te sigo amando.

Intenté olvidarte, pero no puedo.

Pero sé que ahora ya no hay vuelta atrás.
Tienes una hermosa familia. Un fuerte esposo, no como yo, un inteligente hijo, qué tal vez pudo haber sido mío,  y una bella bebé, que mucho se parece a ti.

Sin duda, una hermosa familia.

Mientras tanto, yo tengo a Puar, mi buen amigo, ¡de él no me quejo!, y a chicas, que sólo me quieren por mi dinero, agh.

Me duele saber que nuestra relación terminó porque yo te fui infiel con una de esas chicas.

Ese fue el peor error de mi vida.

— Vaya, qué rápido ha pasado el tiempo. Falta menos de media hora para que vuelvan.

— Sí, ni siquiera me di cuenta.— sonreí.

¿Sabes? A veces recuerdo nuestros días, donde éramos sólo tú y yo. Pero luego recuerdo que tú ya tienes una familia, y sé que eso ahora es sólo un recuerdo.

Sé que no puedo decir nada al respecto, porque fue mi culpa que termináramos.

Pero no puedo evitar sentirme así, te amo demasiado.

¿Dicen que cuando en verdad amas a alguien, tienes que dejarlo ir, no?
Bueno, creo que ya llegó la hora de que lo haga.

Sí, ya es el momento. Ha pasado mucho tiempo.

— Lo siento, Bulma. Tengo que irme, olvidé que tenía cosas que hacer.— te dije con una sonrisa, avergonzado.

— Claro, no importa. Me gustó pasar tiempo contigo.— y a mí me encanta, pero tú ya tienes personas más importantes con quién estar.

— Nos vemos pronto, entonces.— me despedí mientras salía de la cocina.

— Sí. ¡Adiós Yamcha!— exclamaste haciendo un gesto de despedida con la mano.

Yo asentí y caminé por los pasillos que guiaban a la salida.

Definitivamente, hoy diré adiós al Yamcha que espera lo imposible.
Hoy diré adiós al Yamcha que te amaba.
Hoy diré hola a alguien que me amé, más que cómo un amigo.

O tal vez, sólo vaya a tomar un helado con Puar.

Puede ser que no tenga un alma gemela, o que ya la tuve pero la dejé ir.

Bueno, quién sabe. Tal vez lo que tengo que hacer es pasar el resto de mi vida con Puar jugando béisbol, hasta que pueda morir en paz.

Sí, esa idea suena bien.

Mejor voy a buscar a Puar para ir a tomar un helado.

Decidido, abrí la puerta, salí, la cerré, di dos pasos, y pensé una vez más.

Adiós Bulma.
Adiós Yamcha.

¡Yamcha!— oí llamarme una voz muy conocida para mí. Era Bulma.

— ¡Maldita sea! ¡¿No puedes hacer esto más fácil?!— grité sin darme cuenta. ¡Mierda! ¡Eso sólo debí pensarlo!

— ¡¿Y a ti qué te pasa?! ¡Sólo venía a traerte tu reloj que dejaste en la mesa!— por su rostro parecía estar molesta, y al fijarme bien, pude ver que en su mano derecha tenía mi reloj.
Uy, creo que empeoré las cosas.

— A-ah, lo siento Bulma. No era mi intención gritarte. Es sólo que... últimamente ando pensando mucho.— expliqué mientras con una mano me rasacaba la nuca y la otra la extendí para agarrar el reloj. ¿En qué momento me quité el reloj? Ah, que memoria la mía.

A veces recuerdo momentos donde hago o digo estupideces, pero olvidó las cosas importantes. No sé porque es eso, pero creo que es problema de mi memoria. Ay, lo siento, me desvíe del tema.

Cuando volví a mirar a Bulma, tenía una mirada medio ¿cansada?, creo.

— Está bien, Yamcha. Pero intenta ser menos olvidadizo, ¿sí?— habló con una sonrisa. Adoro su sonrisa.

— Claro, nos vemos luego Bulma.— me despedí, ahora si de verdad.

— Adiós.— al decir esto ella volvió a entrar a la casa y yo seguí mi camino.

— Bulma, Bulma, Bulma... Amo decir su nombre. ¡Pero prometí cambiar! Ay, esto es más difícil de lo que creí.— suspiré.— Esto va a ser difícil...— después de hablar conmigo mismo, y que la gente me mire raro. ¡Tch, búsquense una vida! Cuando estaba a dos cuadras de mi casa, ví a alguien conocido, mi amigo de la vida.

— ¡Yamcha!— gritó mientras venía volando hacia mí.

— Hola Puar, ¿quieres ir a comer una hamburguesa y tomar un helado?

— ¡Claro! ¿De dónde?— me preguntó entusiasmado.

— McDonald's está cerca de aquí, ¿vamos?

— ¡Sí!

Y así, fui con Puar a comer hamburguesa con papas fritas y tomar helado. Sé que comer eso no estaba en mis planes anteriores, pero, de repente me dieron ganas de comer hamburguesa, y yo sé que a Puar le gusta McDonald's tanto como a mí.

En fin, te deseo una feliz vida con tu familia, Bulma. Con Vegeta, Trunks y Bura.
Yo sé, que con esta deliciosa comida te superaré. Porque la hamburguesa y papa frita hace que te olvides de todo, y más si es de McDonald's, y es mejor si pides coca-cola. Pensar en eso me da más hambre...

Como sea, te deseo lo mejor. ¡Porque un nuevo Yamcha ha nacido hoy! Ahora, ¡a comer se ha dicho!

Y las cosas que dije que tenía que hacer... Bueno, ¿pueden esperar, no?

Fin.

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Un regalo para mis seguidores por lo poco que he escrito últimamente( que sólo fue editar)<3

¿Les gustó?

Tengo pensado hacer otro os pronto, ¿qué pareja quieren?

¿Qué prefieren leer: Dragon Ball, Fairy Tail o Naruto? ¿Qué pareja de cada uno les gusta más?

Igual que ayer | Yamcha |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora