SOLEIL, LA CHICA DEL SOL

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Hace mucho tiempo, existió un pequeño pueblo donde fue consumido por la oscuridad, el pecado andante se había impregnado en las carnes de cada persona viviente ahí. Se desconoce la razón por la que la oscuridad arremetió en la sociedad, no se sabe si algún día alguien los podría salvar.

En este enigmático pueblo jugaban dos retoños, Len y Rin, dos jóvenes de 14 años de edad que bajo su prematura madurez han sabido defenderse de la fiera oscuridad que se propagaba cual plaga dentro de su hogar. Rin, era una joven con un arduo corazón dispuesto a dar todo de sí por la felicidad de las personas. Pero había algo que ella desconocía bajo su inocencia y es que no conocía ni se atrevía a aceptar sus límites, aunque sabía que Len su gran amigo y compañero quién había abierto sus sentimientos, estaría siempre a su lado. Por otro lado Len, un chico de cabellos rubios y un espíritu enorme luchaba y se enfrentaba todos los días con aquellas aves de rapiña que atesoraban devorar el espíritu de personas que aún seguían vivas y conservaban su pureza. Pero sobre todo que no se atrevan a acercarse a Rin.

-flash back-

Dos jóvenes se encontraban en las orillas de un río escuchando atentos el paso del agua chocando frente a las rocas.

-"No creo que podremos continuar viendo esto". -Musitó Rin, mientras que con la yema de sus dedos acariciaba la corriente del agua.

-"¿A qué te refieres Rin?- inquirió Len, quien se encontraba apoyado en uno de los arboles Sakura de ahí –"Acaso..."- continuó- "acaso... ¿Te sucede algo?-

-"Nada de eso Len"- afirmo Rin, – "Es solo que... pienso que necesito hacer algo por estas personas, verlas sumergidas por el dolor de la oscuridad en sus almas y que no puedan ser salvadas me hace... me hace sentir impotente ante la situación" – dijo esto a medio quebrantar su voz. –"luchamos cada día contra aves que en realidad son personas inocentes... y-" – no pudo terminar la frase, uno de los cuervos había vuelto a parecer.

-"Colócate detrás de mí Rin, ¡Rápido!"- ordeno Len y esta obedeció. El cuervo que se enfrentaba Len se fijaba firmemente en Rin, quien asustada observaba como Len se jugaba la vida en su defensa.

-"eres tú.... Eres tú quien nos va a salvar...Soleil"- habló el cuervo quien ante estas palabras dejó impactados a los jóvenes guerreros.

-"¿Soleil?"-pensaron ambos.

-"Por favor.... Sálvame, sálvanos...Soleil" –suplicó. –"Soleil, sol... ¡LUZ! Entonces Len entendió el enorme peligro al que estaba Rin ahí.

Aunque Len pudo ahuyentar al ave, sabía que esa frase era el inicio de una condena para su frágil avecilla. Para su Rin

"-yo prometo protegerte Rin, daré mi vida incluso por protegerte"

-Fin del flash back-

Ambos jóvenes se encontraban en la sombra de uno de los árboles Sakura típico del pueblo. Revisando de la frescura del viento. Len se encontraba mirando fijamente en el cielo, planeaba la manera en la de ayudar a Rin y a los demás sin que haga le hagan daño

-¿En qué piensa Len?- preguntó Rin interrumpiendo en la concentración de Len.

-En la manera de ayudar a las personas, no quiero que les hagan daño, pero tampoco quiero que te hagan daño a ti.-

-Gracias por preocuparte por mí Len – musitó- pero creo que lo que dijo aquella ave es cierto, puedo ayudarlos y eso haré.- dicho esto Len levantó la mirada y la posó fijamente en su compañera.

-Rin si intentas ayudarlos corres el riesgo de morir ¿lo entiendes?- trata de hacer entrar en razón a su compañera.

-Pero al menos moriré feliz.... Estaré feliz de haberlos salvados- concluyó

Entonces en ese momento apareció otra ave de color negro como la noche, su apariencia estaba completa cambiada era amorfa a su comportamiento y era más grande de lo habitual. Len se dispuso a mantenerse en guardia enfrentándose al animal mientras que este daba fuertes graznidos. Rin observa el ave que parecía ser el dios de la muerte. Mirándolo fijamente.

-"¿Eres tú la que me salvará de esta oscuridad que me consume?- habló el cuervo. A lo que Len se ubicó en frente de Rin pero esta decidió caminar frente al cuervo dejando desconcertado a su compañero

-sientes dolor por todo esto ¿Verdad? soportar con algo que jamás deseaste, incluso tu apariencia es espantosa- contestó Rin.

El ave afligida bajó la mirada mientras que Rin se encontraba fija sin rastro de miedo alguno, pues se encontraba decidida. Brillante como el sol, extendió su mano

-Todo está bien. -Le sonrió- yo tomaré tu oscuridad y cambiaré tu forma a la de una hermosa ave.

Rin abrazó el cuerpo del cuervo mientras que este se notaba como poco a poco todo el color negro de sus plumas iba desapareciendo pero el costo de esto recaía en su salvadora quien absorbía cada parte de oscuridad. Aquel cuervo se trasformó en un hombre que le estaba eternamente agradecido.

-puedes tomar tus alas y volar lejos, pero si no tienes destino a donde ir, puedes volar a nuestro lado. –Propuso.

Y entonces el hombre extendió sus alas y se marchó.

Rin se encontraba feliz de haberlo ayudado mientras que Len sorprendido ante la desiciòn esbozaba una enorme sonrisa de consuelo, pero aquella sonrisa desapareció cuando miles de aves negras se acercaban a su compañera, todas ellas eran personas que habían caído en la oscuridad y esperaban ser salvadas. Rin no se negó a ninguna de ella. Y absorbió todos los males de estas, pero, poco a poco su cuerpo ya no respondía. El cielo que estaba lleno de plumas negras se iluminó al estar repleto de aves blancas. Len observaba todo esto con rabia por no poder hacer nada ante el enorme precio que esto le costaba a su compañera. Entonces vio como su compañera era consumida por la oscuridad de todos se encontraba sin fuerzas. Y caminaba lentamente hacía el borde de la montaña en donde se encontraban. La chica que su cuerpo se encontraba totalmente contaminado oscurecido como una noche sin luna, ocupó sus últimas fuerzas y empezó a volverse fría, sin esa luz que radiaba antes y entonces cayó.

-SOLEIL!!- Gritó su compañero quien sin pensarlo dos veces se lanzó al rescate de su compañera, no quería ni estaba dispuesto a verla morir. Alcanzó el cuerpo casi sin vida de su avecilla. Y le susurró sus posibles últimas palabras

-¿Recuerdas lo que te prometí? Que siempre te protegería.. –le dijo, a lo que este recordó- "-yo prometo protegerte Rin, daré mi vida incluso por protegerte" pues entonces es momento de cumplir mi promesa-

Dicho esto abrazó el cuerpo frío de su compañera y empezó a sustraer toda la oscuridad de esta. Sentía un punzante dolor cada que lo hacía no entendía como ella lo podía soportar al haber absorbido el de todos los demás. Las aves que los rodeabas se encontraban tristes por el sacrificio de su salvadora y el pálido cuerpo de quien intentaba desesperadamente salvarla.

Entonces del cuerpo Len se extendieron dos alas negras y aunque ahora él era el que se encontraba casi sin fuerzas, ver a su frágil avecilla inconsciente pero viva le proporcionaba la fuerza que le hacía falta. Llevándola al mismo árbol de Sakura de donde empezó todo esto la recostó y el cayó al suelo observando las hojas del árbol caer acompañadas de la brisa dio un último vistazo a su compañera quien yacía dormida

-lo hice Rin, te cumplí... no permitiría que nadie te arrebaté esa luz que es solo tuya.- extendió su mano dándole una pequeña caricia y colapsó.

---FIN--

SOLEIL, LA CHICA DEL SOL (RINXLEN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora