Mis dos amores.

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En el capítulo anterior...

A esta escoria y a este traidor le rogabas por un poco de atención - mirando fríamente a la ojijade-

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- el peliplata y el Uzumaki no sabían que decir para quitar la tensión de esas palabras tan hirientes de parte del azabache-

Bueno.. -volteo la ojijade a ver fríamente y con mucho odio al azabache- Me equivoqué demasiado en querer estar a tu lado y me veía mal, totalmente tonta - con una sonrisa burlona- pero tú te veías más estúpido diciendo que harías una "revolución" Jajaja - se ríe tan potente y burlona que hizo que el Uchiha se molestará-

Mate a Itachi - hablo para defenderse-

¿Mataste? -pregunto burlona- ¡Por favor! -rio- ¿No te enteraste?

De que me tenía que enterar - apretando sus dientes con coraje-

De que Itachi Uchiha, estaba enfermo no sería capaz de decirle a su hermano "vengador" que no podía peliar ni con la mitad de su poder, esa enfermedad lo estaba matando y lo estaba dejando ciego - con una sonrisa burlona y llena de crueldad-

De que estás hablando -sorprendido-

¡Que le diste lastima a Itachi! -con una risita burlona y mirándolo fríamente a los ojos- Te hizo creer que eres "lo suficientemente fuerte, para matarlo" -haciendo comillas con sus dedos-

Cállate....- grito enojado-

¡Le dabas vergüenza!, Se arrepintió de haber dejado a su hermano menor VIVO -recarco está última palabra-

Cállate -grito a un más fuerte-

Eras una vergüenza para tu familia, tu hermano y tu clan -riendo muy fuerte, burlonamente-

Cállate maldita sea -se apresuró con el chidori en su mano para atravesar a la pelirosa-

-el peliplata bloqueó el ataque, rápidamente del Uchiha- Eres una maldita escoria todos preferirían que estuvieras MUERTO en vez de ser el único representante del Clan Uchiha, manchaste el nombre y la reputación del Clan ¡Que vergüenza! -grito con furia y tanto rencor que se podían apreciar en las palabras de la chica, lo que más sorprendió al rubio que solo observaba la escena es que el azabache comenzó a llorar, esas palabras le dolían y mucho y más por la persona que nunca creyó que lo trataría así -

Ya basta Sakura, cállate - le ordenó el peliplata, la ojijade solo asintió y se retiró del encuentro-
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