Soy Sakura Haruno tengo 17 años , mi familia se establece de un clan no reconocido y debil. Cuando era niña estudie en la Academia de Konoha queria ser una Kunoichi, la mejor.
Mi equipo era el 7, mis compañeros eran Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki, p...
La molesta luz que entraba por las ventanas había despertado al Uchiha, gruñó al instante y por instinto aventó una almohada a la ventana se estiró la cara con fastidio quitando así las lagañas de sus ojos. Por fin reunió la energía suficiente para levantarse y dirigirse a bañar, después de su ducha cepillo su cabello rápidamente agarro un pantalón, unos tenis, unas calcetas, una playera muy básica color gris y una chamarra delgada con el símbolo de su clan en la lateral de su brazo.
Agarró su celular, su dinero, sus llaves y las metió en el bolsillo de su pantalón, por último bostezo y salió a caminar por la aldea.
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Para mala suerte del Uchiha, esa mañana había mucha gente entre las calles de konoha, unos corrían, se veía que estaba en muy apurados, otros simplemente compraban el mandado.
Pero al parecer el universo lo compensó ya que venía caminando su ex compañera, con un conjunto amarillo de bananas qué le quedaba muy bien haciendo apreciar más su gran belleza, sin duda alguna sacó su celular y mandó un mensaje.
Sakura Haruno
Hola, estás ocupada? ✔️✔️ 11:30 AM
Levantó la vista para ver cuál era su reacción de la pelirosa, la chica detuvo su caminar, abrió su bolsa y sacó su celular, checo el mensaje y se podía notar como estaba escribiendo en eso le llegó una notificación al azabache.
Sakura Haruno
Hola, estás ocupada? ✔️✔️ 11:30 AM
Hola, sí. ✔️✔️ 11:31 AM
¿Enserio? ✔️✔️11:31 AM
Así es, me tocó trabajar en el hospital. ✔️✔️11:32 AM
El Uchiha gruñó y se acercó discretamente para poder sorprender a la chica.
— diciéndole al oído— ¡Que mentirosa!
ah!— grita la chica al ser sorprendida— me estás espiando —se escudó—
No —contesto rápidamente— Yo no sé porque mientes tan fácil que es ignorar mi mensaje o decirme que no me quieres ver.
Es mi día libre y a mí me dijeron que te cuidará cuando este trabajando. — continúo caminado—
No necesito que me cuides, no soy un bebé —caminando detrás de ella—.
Bueno y porque me está siguiendo. — rodando los ojos—
No te estoy siguiendo. —gruño— bueno tal vez sí.
Bueno y qué es lo que quieres.
Déjame ganarme tu amistad sé que cometí muchos errores pero puedo enmendarlos. — esquivando la mirada que le brindo la pelirosa con sorpresa—
