durante algunas lunas,
el resplandor de ellas dan al cuervo azul,
aquel que quita la luz
algunas cosas que el grimonio oculta,
pero da para mostrar su ley.
el cuervo, miente y engaña, no confies en el.
Lo recuerdo bien, esa noche de invierno frio de aquél año ese brillo cálido y oscurecido de la noche anterior. Y ahi en ese callejón oscuro de la fria mañana ahi estaba ella.
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En ese callejon, tapada con una sabana negra y su herida en el ojo, esa mirada arrogante y sumisa, pocas palabras faltaban para acabar ese dia, pude dejarte ahi pero, ella lo valía, completamente desnuda debajo de esa sabana, pero no estúpida eso jamás en ella, tenia una navaja debajo de ella, esperaba que me distrajera para rebanarme el cuello.
Un vagabundo mas pensaban todos pero yo veia a una joven temerosa, ella estando con la mirada baja y una gran depresion en su rostro, acercarme a ella y ver sus gimoteos de odio asia mí me miro, su cabello cubria su otro ojo, su ojo parecía querer llorar y salir corriendo y gritar para pedir ayuda, ella queria eso, y su respiracion lo confirmaba; le extendi la mano sin decir palabra, ella soló me miro y como un animal salvaje, olio mi mano.
—¿estas bien?...—
—mejor de lo que podria estarlo, que quieres?—
Parecia que sabia que yo, buscaba algo, y ella podia darmelo pero ¿que buscaba?; no buscaba nada mas que brindarle un apoyo en esta fria epoca del año.
—deberias mantenerte caliente o mori..—
—me da igual, quién extrañara aun cuervo herido?—
—cuervo, ¿herido?..—
—claro bobo, dije cuervo, los conoces son esos animales que vuelan torpe...—
—para ser mujer...eres bastante precavida en tu hablar, ¿cual es tu nombre?—
—¿nombre?, je me llamo coral, ahora vete ala mierda—
—soy...bueno dudo que quieras saber quien soy, pero coral no es un nombre.—
—y ami me importa una mierda, vete antes de que yo te —
Un sonido de carga de arma se escucha provenir del sujeto frente ala joven.
—no, lo dire 2 veces, ¿cual es tu nombre?—
—¿¡tienes u-un arma??!—
—tengo mas cosas estúpida, pero este graznar no es nada y tu mi bonito amor de verano, llegaste atu fin, levantate y sigueme amenos qué, quieras terminar aquí tu camino—
La joven se levantaria y dejaria su daga caer de ella con fuerza, suspirando cansada de que este tipo le hablara.