Wishes | CAMREN (Traducción)

Capítulo 8

Si le hubieras dicho a Lauren seis meses atrás que su nueva mejor amiga sería una niña de cuatro años, te llamaría loco, y si le dijeras que tendría una verdadera conversación con Camila Cabello, te llamaría loco también.

En las últimas semanas, Lauren se fascinó más con la famosa chica de Instagram. Camila es un acertijo, y Lauren desea obtener las piezas. Todo sobre ella hacía tambalearse a Lauren más y más.

Puede que Lauren no quisiera admitirlo, pero este día podría competir en su lista de los cinco mejores días. El solo hecho de ver la felicidad brillar no solo en la cara de Alexa, sino en la de Camila, hacía que el día de Lauren fuera bueno. La forma en que los ojos color chocolate de Camila se iluminaban con asombro, y además ella tenía una fascinación por su mandíbula, todo eso hacía que el corazón de Lauren quisiera explotar.

"¡Otra vez! ¡Otra vez! ¡Otra vez!" La princesa Alexa gritó mientras se aferraba a la mano de Lauren y saltaba de un lado a otro.

Sorprendió a Lauren toda la energía que la chica del cumpleaños estaba liberando. Después de un día completo de paseos, comida, un desfile y la transformación de la princesa, la cual solo tuvo o una breve siesta en el autobús, y aun así Alexa todavía iba a una milla por minuto. Solo pensar en el itinerario hizo que Lauren se agotara, en realidad hacerlo la tiene muerta y el sol ni siquiera se ha puesto aún.

"Mami, ven", suplicó Alexa mientras soltaba a Lauren y agarraba la mano de Camila, tratando de acercar a la joven madre al paseo en taza de té por cuarta vez.

"Mami necesita un descanso Lex. ¿Por qué no buscamos algo más tranquilo?", Sugirió la madre mareada mientras intentaba enfocarse.

"Lex, ¿por qué no vamos al carrusel?" Preguntó Sinu, tratando de entretener a la cumpleañera y darle un pequeño descanso a Camila al mismo tiempo.

Alexa saltó alegremente hacia donde estaban Clara y Sinu, y juntas hicieron cola para el carrusel mientras que Camila y Lauren tomaron el banco vacío que sus madres dejaron.

Lauren suspiró aliviada mientras revivía la presión de sus pies doloridos y permitió que el dolor en su cabeza subsidiara mientras se quedaba en un solo lugar. Lauren amaba a Disney más que a nada, pero cada vez que los parques le mostraban lo fuera de forma que estaba. Sin embargo, todo vale la pena cuando el sol comienza a ponerse y convierte el cielo en un bonito color azul-rosado-púrpura, y cómo el parque comenzaba a iluminarse con luces de colores. Los atardeceres de Disney eran mejores que cualquier otro atardecer.

"Es más caliente que las bolas de mono", gimió Camila mientras el sudor goteaba por su cuerpo. Pensaba que crecer en Florida la haría inmune al intenso calor de Florida, pero se dio cuenta que estaba equivocada.

"Ve a comprar uno de esos ventiladores de Disney", bromeó Lauren.

Más temprano ese día, cuando todos estaban empapados en sudor, todos compraron un ventilador de neblina de Disney en uno de los pequeños puestos en el medio del parque, bueno, todos menos Camila. La joven madre se negó a comprar un ventilador de dieciocho dólares que podría comprar en su casa por menos dinero.

"A la mierda", maldijo la joven madre, sorprendiendo un poco a Lauren. Lauren no esperaba que fuera ella quien usara ese tipo de lenguaje, pero era lo más maravilloso que Lauren había escuchado. "¿Quieres jugar un juego?" Preguntó Camila.

"¿Que juego?"

"Me gusta llamar a este pequeño juego Deseos".

"¿Cómo se juega?" La chica de ojos verdes preguntó mientras se reposicionaba en el banco para enfrentar a Camila.