•Cap #8•

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Ahora ambas esperábamos a nuestras mates, habían sido las 3 horas mas estresantes de mi vida, nos bañamos,  tuve que dejarme maquillar, era una ocasión importante y lo ameritaba.

Ella llevaba un vestido negro que le llegaba a la mitad del muslo y se ajustaba en su cintura cayendo libre, escote de corazón sin tirantes, unos tacones dorados. De peinado un moño que dejaba caer unos rizos.

Yo llevaba un vestido blanco, que se ajustaba a mi cuerpo, escote corazón sin tirantes, llegaba a la mitad del muslo, unos tacones negros con pedrería en el tacón de aguja. De peinado llevaba el cabello suelto con mis ondulaciones naturales un poco mas pronunciadas.

Ya era la 7 y nuestras mates no habían aparecido aun, tenía cierto mal presentimiento, pero no quería darle vueltas a ese asunto.

Unos minutos pasaron cuando en la puerta solo apareció Alaska, quien se notaba muy desesperada.

-¿Están listas?- pregunto sin mostrar mucho interés.

-Si bueno suban al auto- corrió sin esperarnos y se monto de piloto, Lía de copiloto, mientras yo iba atrás.

-Oye y Mikeyla- pregunté.

-Esta ocupada, yo también lo estaba pero alguna al menos debía venir - dijo conduciendo con rapidez. No dije nada mas, quedándome pensativa.

Estaba muy distraída, ¿Que sería tan importante como para olvidarme? No debía hacerme ideas erróneas, tan solo queda esperar a encararla.

Pasó al rededor de media hora cuan paramos frente a la mansión.

-Sigan me y no hablen con nadie - ordeno al estar frente a la puerta.

Había algunas personas en una sala elegante, por donde pasáramos se nos quedaban mirando y era algo incomodo.

Llegamos a una especie de jardín donde había mucha mas gente. Ya me comenzaba a impacientar, sino veía a Mikeyla pronto enloquecería.

Llegamos a un lado del jardín junto a una mesa de bocadillos, Ska nos dejo allí diciendo que iría a por mi mate.

De unos 3 minutos pasaron a media hora y no volvía. Ambas comenzamos a caminar entre la gente buscándolas.

Y vaya sorpresa nos llevamos al encontrarlas con dos chicos muy atractivos, pero no parecían ser familia, sino que con estos se coqueteaban, hasta las vi sonrojarse por cumplidos hacia su belleza. Algo que me hirvió la sangre. Ambas con lentitud sobre exagerada llegamos frente a ellas, que al instante de reconocernos cambian de color hasta palidecer. Sonrío cínicamente. 
 

-Pero que ocupadas estáis, tanto así que hasta cambian de color - dije sarcástica. Lía estaba que echaba humo por las orejas, pero se mantenía en silencio.  

-Que pasa bebé, quienes son estas crías- dice uno que abraza por los hombros a Mikeyla. Siento como mi cabeza hace BUM!!! Mientras a mi corazón se le van formando grietas. 

-Perdona, pero "bebé" a que te refieres- pregunte incrédula. Y lo que me parecía increíble es que Mikeyla ni respiraba en el asunto.

-Es mi prometida Cachorra, ahora vete, omegas que no sean de esta familia no son bienvenidas - siento como todo mi cuerpo entra en un pequeño trance.

-Tu!!- grite señalando a Mikeyla que se encogió en su lugar.

-Amo..- no la deje terminar.

-Eres una maldita idiota, desgraciada mentirosa - un rugido se escapa de lo mas profundo de mi pecho, siento como mis colmillos se alargan reclamándola, reclamando algo que ahora y siempre será mío, luego me encargaré de darle su castigo. 

Ella es mi mate?!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora