Me Enamoraste.

El Comienzo.

-Ya me voy mama, se me hizo tarde- Dijo la castaña apresurada, pues se había hecho tarde para su sexto día en la preparatoria.

-Vete con cuidado-dijo su madre antes de que se cerrara la puerta.

La castaña corría por las calles lo más rápido que podía, soportando el ruido que hacían sus collares al chocar unos con otros, aunque para ella era una tarea difícil ya que no le gustaba salir sin ellos.
Al salir del fraccionamiento donde vivía doblo hacia la derecha y se detuvo a tomar aire puso sus manos sobre sus rodillas y miro hacia la escuela que solo faltaba cruzar la calle para llegar a ella, miro su teléfono y faltaban 5 minutos para llegar a la primera clase, se formó una media sonrisa en sus labios y se dispuso correr de nuevo y justo cuando iba a cruzar la calle una van blanca se atravesó provocando que se desequilibrara un poco y la camioneta frenara de golpe.

-Demonios-susurro la chica para sí misma-Lo- lo siento mucho pero voy demasiado tarde-decía sintiendo la mirada pesada de la señora rubia que iba conduciendo.

-Solo ten más cuidado niña-dijo la señora con un tono molesto pero comprensivo.

La chica solo asintió y siguió su camino pero esta vez un poco más calmada y regañándose mentalmente por lo que acababa de ocurrir ¿Cómo era posible que haya olvidado mirar a ambos lados antes de cruzar la calle? Hasta un niño de 6 años lo hacía con completa facilidad pero se entendía que iba tarde así que era un punto bueno para Agatha.

Después de caminar rápido llego a su salón para encontrarse con casi todas las butacas llenas. Volteo a ver a Mayra su mejor amiga desde la secundaria y rodo los ojos mientras sonreía al mirarla feliz con su novio pero desvaneció su sonrisa al ver que no le había apartado un lugar junto a ella, suspiro y busco un lugar con la mirada, sus ojos se detuvieron en el segundo asiento de la tercera fila camino y dejo su mochila ahí mismo, se sentó y sintió unas manos en su cabello giro lentamente y soltó una carcajada que llamo la atención de todos pues justo atrás de ella un chico de cabello negro no tan alto que ella enredo una de sus pulseras y callo en la cuenta de que no cepillo su cabello esa mañana.

-¿Tu pulsera ya dejo de molestar a mi cabello?- dijo Agatha.

-¿Me ayudas? Es difícil, tu cabello parece de muñeca mal hecha- el chico sonrió burlonamente provocando una sonrisa en la castaña.

-Sabes- decía Agatha mientras desenredaba la pulsera de su cabello- no es mi culpa levantarme tarde y no cepillarlo- frunció el ceño y luego sonrió- listo ya está.

Se levantó de su silla y fue directo al lugar de Mayra, la llamo tres veces y no le hacía caso por estar besándose con su novio ¿eso era necesario? Se besaban todo el día. 

-Dakota- grito finalmente después de tantos intentos de que le prestara atención y si le decía Dakota gracias a un libro que leyeron juntas, así que Mayra le decía a ella Agatha aunque su nombre fuera Olivia.

-¿Qué? ¿Qué paso?-decía un poco desorientada- Ya llegaste chaparra-cabe decir que Agatha media 1.50.

-¿No de verdad?- dijo con sarcasmo- préstame un cepillo.- dijo y Mayra saco uno rápidamente de su mochila- Gracias señorita, ya puede seguir besando a su novio- La pelinegra rio por el comentario de su amiga.

La castaña volvió a su asiento y comenzó cepillar su cabello haciendo muecas de dolor por cada jalada que se daba.

-Debería usar acondicionador- susurro para sí misma.

Después de 2 minutos acabo y callo en la cuenta de que el maestro aun no llegaba ¿era el día de llegar tarde? Tomo su celular y miro la hora “8:40” no había llegado tarde, entraba tarde.

Comenzó reír por su error y de que casi la mataban por correr como loca a una clase que no tendría.

Un chico que se había sentado frente a ella minutos atrás giro y la miro con el ceño fruncido, después sonrió pues la reconoció de inmediato.

-¿Ríes después de que casi te matan?-soltó de repente provocando que la chica frente a él se quedara en silencio y con el ceño fruncido.

-¿tu como sabes eso?- le dijo con un toque de nerviosismo y lo miro confundido.

-Yo iba en la van que casi te arrolla- se rasco la nuca con la mano derecha y sonrió- perdón chica.

-¿Ah?, no importa está bien- movió su mano restándole importancia.
El chico sentado atrás de ella toco su hombro y Agatha se giró.
-¿Qué pasa?- lo miro.

-¿le pasas esto el wey que esta frente a ti?- dijo el entregándole un pedazo de hoja a la castaña.

-Está bien patrón-se giró de nuevo y toco el hombro del chico frente a ella que ya se había girado por cierto.

-¿si?- volteo a verla y se detuvo por completo al ver sus ojos.

-Te manda esto el tipo que te está viendo y está sonriendo como psicopata detrás de mí- le entrego el papel y miro detrás de ella comprobando que era cierto, su mejor amigo lo estaba mirando y estaba sonriendo.-Oye- lo llamo la chica.

-¿Qué pasa?-dijo volviendo su mirada hacia ella.

-No te quiero incomodar ni nada, pero- iba bajando su tono de voz- ¿Él es tu novio?- abrió los ojos como platos y ella sonrió, le quedo claro que la chica frente a él estaba loca.

-¿Qué? No, no claro que no ¿Qué te hace pensar eso?-dijo rápido y sorprendido por el atrevimiento de la chica.

-Bueno, desde el inicio de los cursos Mayra-apunto hacia la chica de cabellos alborotados- y yo pensamos que lo parecen.-termino de decir para después sonreír.

El chico lo miro extraña, definitivamente Agatha estaba deschavetada de la cabeza pato y el solo formaron un lazo de amistad fuerte ¿enserio parecían pareja? Aunque debía admitir que no separarse desde el inicio del curso hacia que se pensara algo diferente.

-Dios no, no sería novio de él, mira ¡pato!- llamo al pelinegro el cual se asustó y brinco de su asiento provocando las risas de los dos chicos frente a él.

-¿Qué paso wey?- lo miro fijamente esperando una respuesta.

-Aquí la casi atropellada-dijo ganándose una mirada fulminante de parte de la castaña y continuo- pensó que tú y yo somos una pareja gay.- dijo para finalmente mirar a su amigo esperado una respuesta.

-Jorge-lo llamo, se levantó de su asiento y camino hacia su mejor amigo posando una mano sobre el hombro de este.- ¿le dijiste algo wey? Se supone que era secreto.- dijo haciendo voz de mujer y fingiendo enojo.

Agatha solo soltó una sonora carcajada apoyo su mano en el hombro de Jorge.

-Tranquilo, tu secreto está a salvo con medio salón.-dijo con un toque de sarcasmo y lo miro con una ceja enarcada.