THE TEARS OF THE MOON (las lagrimas de la luna)

UN DON SINGULAR

_ abuelo

_ ¿si, luck?

_ ¿mamá tenía algún tipo de magia?

_ ¿magia? (el señor hace cara de sorpresa) ¿a que te refieres con magia?

_ sólo pregunto

_ debe haber alguna razón para tu pregunta Luck

_ simple curiosidad abuelo

_ pues no tu madre no tenía nada parecido a la magia

_ gracias abuelo

_ de nada Luck (le mira extrañado)

Los dos continúan caminando hacia la casa del señor Harriester, una vez llegan el anciano abre la puerta y deja entrar a Luck para después llevarlo arriba para mostrarle su habitación.

_ y bien Luck, ¿que te parece?

_ es muy acogedora abuelo gracias (dice mientras le da un abrazo a lo que el anciano corresponde)

_ muy bien Luck te dejo para que te instales luego te llamaré para cenar, ¿está bien?

_ abuelo

_ ¿qué pasa?

_ ¿puedo leer algo?

_ ¿cómo qué Luck?

_ un libro o alguna otra cosa por favor.

_ bueno pues tengo una pequeña biblioteca al lado de la sala allí hay libros muy buenos los puedes consultar cuando quieras Luck.

_ está bien abuelo gracias los leeré

Luck bajaba por las escaleras hacia la biblioteca luego de que el señor Harriester se fuera a la cama, con una vela para lograr ver los libros entra en la biblioteca un cuarto empolvado con grandes estantes en los cuales había libros de todos los tipos, pero había uno que llamaba la atención del pequeño Luck uno llamado "poder sin límites", el jovencito toma el libro poniéndose de puntitas y lo coloca encima de una mesa para poder leerlo, al abrir el libro se da cuenta de que solo habla de poderes o dones que sólo tienen personas muy especiales en ese momento la vela que Luck tenía consigo se resbala y cae de la mesa por un movimiento del niño con lo cuál se apaga la luz que tenía consigo, en ese momento el jovencito empieza a caminar y se golpea con la pata de la mesa

_¡Auch eso dolió!

El niño continúa caminando pero cada paso es un golpe hasta que se tropieza y cae al suelo, el niño se soba la cabeza y dice

_ no puede ser soy un torpe (dice mientras agacha la cabeza y comienza a llorar de manera silenciosa sin darse cuenta de lo que está pasando frente a el la vela comienza a elevarse y a colocarse sobre la mesa cuando de pronto con un chispazo se enciende la vela de nuevo, el infante voltea y mira la vela con sorpresa al tiempo que dice)