capitulo unico

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4012 palabras.

Hoy se supone que es un domingo común y corriente. El cielo está soleado y las nubes son escasas, permitiendo una agradable temperatura... Aunque a quién engaño, a lo que menos estoy prestando atención es al estado del tiempo, solo quería ambientar un poco.

Toda mi mirada está centrada en mi jodidamente calien... Digo, atractivo vecino de en frente.

Cabello azabache, penetrante mirada chocolate oscuro casi negra, esculpido cuerpo y 1,80 de altura es la descripción del, obviamente, futuro padre de mis hijos, Jeon JungKook.

Sí, a esa belleza es la que estoy observando desde la comodidad de mi alcoba en la segunda planta de mi casa, mientras trota por nuestro suburbio.

—Suga, ¿acaso no la persona más hermosa que haz visto en tu vida? —suspiré enamoradizo.

—¿Hablas de Jeon? Nah, JiMinnie es mucho más lindo —respondió mi mejor amigo desinteresado, olvidando por completo que estaba en mi casa, sobre mi cama, leyendo un comic en vez de ayudarme a hacer nuestro proyecto de química... Sí, YoonGi puede ser un poco perezoso a veces.

—¡Para de presumirme en la cara que tú sí tienes novio! —hice un triste puchero.

—A duras penas JungKook sabe tu existencia... O ni siquiera, no deberías ilusionarte.

—Oh, vaya, qué gran mejor amigo tengo —rodé los ojos, y luego volví a dirigir mi vista a la ventana de la habitación.

¡¿PUEDE ESTAR PASANDO?! JEON JUNGKOOK SE ESTÁ QUITANDO LA CAMISA AJSVDJJSUBDIJSHJD, ¡AIUDAAAAAA!

—Uh... Tae, estás... ¿¡Babeando?! —Suga aguantaba la risa, e igual hizo que me deshipnotizara.

Rápidamente me deshice de todo rastro de saliva en mi rostro.

—No, para nada.

—¿Por cuánto tiempo seguirás acosando a Jeon desde tu ventana? Según yo, a este paso, el pobre ya tendrá ochenta años, hijos, nietos y un par de bisnietos para cuando te rindas con él.

—¡Esa es una total ofenza, Min YoonGi! Por supuesto que no lo acosaré hasta los ochenta años... Quizá solo hasta los cuarenta.

—Y seguir a alguien por veinticuatro años no es raro, ¿cierto? ¡Te pueden poner una orden de alejamiento!

Yo aún no había respondido, estaba haciendo cálculos para saber si efectivamente eran veinticuatro años.

—¡Bien, ya basta! Tenemos un proyecto qué hacer.

—Ya entró a su casa, ¿no? —arqueó una ceja.

—... Sí.

•••

Ya es lunes... ¿Yay? Creo que a duras penas pudimos terminar el proyecto, pero lo logramos.

Hacer las cosas a última hora sí sirve, anoten chicos.

Me desperté a las seis de la mañana como de costumbre y me arreglé lo más rápido que pude.

6:57

6:58

6:59

¡7:00!

Muy bien, ya eran las siete de la mañana, hora en la que JungKook despierta, abre las cortinas de su cuarto y empieza su rutina del día con un par de ejercicios.

Stalking my neighbour → KookV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora