- Me pregunto si saben hablar - le susurré a Helen.
Ella miró a otro lado con una chispa de la risa en los ojos y se levantó para ayudar a su madre a descargar detergentes y zumo de pomelo no azucarado. Yo la observaba mientras colocaba cosas en un armario debajo de la pila. Podía verla reflejada en la ventana, dos Helen que se juntaban y se separaban cuando se movía hacia atrás o hacia delante, de la mesa al fregadero. Yo quería que se diese la vuelta y me sonriera.
Sabía que yo la estaba mirando, lo mismo que yo sabía que estaba en medio de sus pensamientos. Mientras la miraba me di cuenta de que el centro de mi vida habia cambiado. Durante años lo había ocupado mi padre. Ahora era como si el se hubiera alejado, con ese gesto pensativo, tan suyo, con la mano rozando la boca, recordando algo que tenía que hacer, y Helen, sonriente, hubiera ocupado su lugar.- Me estoy muriendo de hambre - dijo Robbie -. ¿Que vamos a comer con el te?
- Nada - dijo secamente la señora Gartone- Lo unico que le interesaba comprar a tu padre eran botellas de NewCastle Brown para el ensayo con su dichosa orquesta.
- Papel higiénico - dijo Robbie vaciando una de las bolsas -. Lejía. ¡Limpiacristales! ¡Yo tengo hambre!
-¿Has escrito la carta, Helen? -preguntó de repente el señor Garton.
Helen se sonrojó y se tapó la boca con la mano.
-¡Oh, no! ¡Lo he olvidado!
-¡Lo has olvidado! -levantó con disgusto su tono de voz-. ¡Lo haz olvidado!
-¿Qué ha olvidado ahora? -Pregunto la señora Garton.
- Sólo el asunto más importante de su vida - dijo el señor Garton -. Su aceptación. ¿Cómo demonios has podido olvidarlo, Helen?
Helen me miró rápidamente, con un asomo de acusacion, y en seguida desvió la mirada.
- Lo haré ahora - dijo -. Todavía hay tiempo.
-¿Qué pasa? - pregunté.
Lo único que sabía era que el padre de Helen se había enfadado, que estaba visiblemente decepcionado de ella y que, por alguna razón, eso era culpa mía.
- Casi nada- dijo el señor Garton con voz ronca-. La niña recibe una oferta del Real Colegio de Música para estudiar composición y se olvida de contestar aceptando. Eso es todo.