Hoy fue un buen día.

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Hoy fue un buen día.

El día comenzó con un nuevo tono de alarma, aún más alegre que el anterior; un buen baño caliente y una caminata a la parada de autobús; un frío increíble para la zona y la sorpresa de ver aguanieve por segunda vez en mi vida; un intercambio de palabras con el chico que me encanta y algún otro mensaje deseándome un buen día.

La mañana fue bastante alegre, hubo poco trabajo, mucho tiempo libre y extensas platicas. La tarde fue rápida, con muchos pendientes nuevos que atender y un millón de correos esperándome. La noche tranquila, arrullándome con el sonido del viento golpeando los árboles.

Fue un buen día; reí, grité, hablé, bailé, canté, jugué e inclusive me relajé, cosa que es bastante difícil, teniendo tres trabajos y estudiando en dos escuelas al mismo tiempo... bueno, mis niveles de estrés realmente no se los deseo a nadie.

Fue un buen día. Me divertí e hice un nuevo amigo, estuve animada y pude hacer todo lo que necesitaba, fui amable y obtuve algunos halagos.

Fue un buen día, pero... ¿Por qué me sentí así al llegar a casa?

¿Por qué me sentía tan insegura?

¿Por qué sentía que no había logrado nada?

¿Por qué sentía un vacío en mi pecho?

A veces me gustaría creer que estoy equivocada.

Me gustaría pensar que sí hice un buen trabajo.

Sentir en mi pecho satisfacción y tener mi mente llena de lindos recuerdos.

No puedo.

En lugar de recordar las palabras del muchacho, recuerdo como me equivoque al querer pronunciar algunas palabras.

En vez de recordar las veces que reí, recuerdolas veces que me han dicho palabras hirientes.

En vez de sentirme orgullosa de no haberme comido ese pastelillo extra, me siento avergonzada de como tengo que negarme cosas porque mi cuerpo es asqueroso.

Siento como las lágrimas caen y el aire se hace pesado. Siento como las voces en mi cabeza gritan cada vez más fuerte, recordándome mis fallas y problemas, diciéndome una vez más como no lo voy a lograr jamás.

Me gustaría pensar que no soy un fracaso total... y por un momento lo hago.

Audífonos con música ruidosa y palabras calmantes, una taza de té caliente y una pluma y libreta en mano son mi salvación. Y mientras escribo esto me repito que todo estará bien y realmente me gustaría creerlo.

Hoy fue un buen día, y aunque sea por un momento, me aferrare a ese pensamiento.


Sunrise // Viviendo con depresiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora