Capítulo 1

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En multimedia: Mara Carriz

Me desperté de mal humor, ya que mi hermano estuvo golpeando mi puerta como un lunático.

-ARRIBA MARMOTA, TENEMOS QUE IR AL COLEGIO.- gritaba mientras daba fuertes golpes a mi puerta.

Abrí los ojos y me quedé mirando el techo contando hasta cien. Últimamente hago eso para sacarme las ganas de asesinar a mi hermano, por momentos funciona, por otros no.

-Catorce, quince, dieciséis.- contaba pero los golpes cada vez eran más fuerte.-Ya voy.- dije después de suspirar, pero él seguía golpeando.

Aclaré mi garganta y me senté.

-Ya voy.- dije en un tono más alto, pero al parecer no escuchó.- YA VOY.- grité y arroje mi despertador a la puerta.

Escuchaba los pasos de mi hermano alejándose mientras se reía y eso causó que me enojara muchísimo más.

Siempre se ríe de mi, de lo que hago, lo que digo hasta de como me visto.

Miré mi reloj de pared y eran las 7:30am. Entro a las ocho y estoy a cuatro cuadras del colegio, hago tiempo para ir a desayunar y luego cambiarme.

Me puse mis pantuflas de osito, salí de mi habitación y bajé.

El olor delicioso que venía de la cocina, hizo que mi estómago haga ruido.

Entré a la cocina y vi a mi mamá preparando mi desayuno, como lo hacía todos los días.

-Rico.- dije sonriendo mientras tocaba mi panza.- ¿Qué es?.- me puse a su lado y observé.

-Hola cariño.- me besó la frente y siguió cocinando.- Waffles.- apagó la cocina y yo me senté.

-Los tuyos son los mejores.- dije al ver a mi mamá acercándose con un plato con tres waffles y jugo al costado.

-Gracias princesa.- me dio el plato y sonreí.

-No vale.- se quejaba mi hermano Alex en el sillón.- Solo porque soy un año mayor que ella no me haces los mejores desayunos del mundo.- me miró desafiante y sonreí.

-Tienes diecinueve, pero sigues siendo un niño de cinco años sin futuro, enojón e histerico.- le dije mientras seguía comiendo.

-Maara.- me regañó mi madre.

-¿Acaso miento?.- la miré y reí.

Se encogió de hombros y reí más fuerte.

-¿Tú también piensas así?.- hizo puchero y mi mamá corrió a abrazarlo.

Pf claro, es el nene de la casa.

-Claro que no mi principe hermoso, claro que no.- le dio besos por toda la cara y rodee los ojos.

-Idiota.- susurré.

Terminé de comer, tomé mi jugo y subí a mi habitación para cambiarme.

Miré mi reloj y eran las 7:45am.

Entré al baño, cepillé mi pelo y lo dejé suelto. Luego limpié mis dientes y lave mi cara.
Salí y me puse un jean chupín, mis zapatillas vans, una remera básica blanca y una camisa a cuadros roja.

Guardé mi celular en mi mochila, la puse en mis hombros y por último me puse perfume. Al terminar bajé.

-Vamos.- saludé a mi mamá y escuché un llanto de bebé.- Lili despertó.- sonreí y miré a Alex.- ¿Vas?

Se negó.- Hoy viene Dylan a la ciudad, necesita ayuda para saber en dónde quedarse, inscribirse en el colegio, ya sabes.

-No me importaba todo el resto, con un "no" estaba bien.- salí de la casa y vi a mi papá estacionado en frente de la casa.

El mejor amigo de mi hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora