Monstruo | O.S Chanbaek / Baekyeol

Parte única

Monstruo.

Chanyeol era un monstruo. Baekhyun era la personificación de un bello ángel. Eran luz y oscuridad. Nuestro oscuro protagonista no sabía cómo fue que su amado había llegado a él. La noche era sombría, el frio le acariciaba su rostro y la amarga tristeza drenaba su espíritu. Su amado no se encontraba a su lado está noche y su desesperación era asfixiante.

Porque ahora soy un sádico por ti, Baek.
Un loco que no puede vivir sin su reina
Alguien que agoniza y mata por el sabor de tus labios
Te deseo, te anhelo
Y vienes tan galante ante mí, y yo tomo tu rostro con delicadeza
Para perdernos en el otro en la profundidad de la noche.

Nadie lastima a su pareja y queda libre, no de su furia. Hará parecer la destrucción de Sodoma y Gomorra como una calmada brisa de verano. Baekhyun era quien lo mantenía cuerdo, y sin él todo eso desaparecía.

― ¡Hemos encontrado donde está su pareja, señor! ―informo con emoción un subordinado.

― ¡Llevadme ahí! ¡Moveros!―se puso en pie de su trono y se pusieron en marcha a lugar.

El maldito se arrepentirá con creces si toco un solo cabello de su amado, un solo moretón, una gota de sangre y habrá pura destrucción.
Al llegar a la fábrica abandonada pudo ver a su querido atado y con sus ropas rasgadas, tirado inconsciente en el piso, y perdió el control. ¡Pagaran caro por meterse con lo sagrado! ¡Con el ser más puro que podía existir! ¡Hijos de pu..! Sus secuaces abolían a cada miembro que los rodeaban y el líder le recibió una sonrisa burlesca con un aire de arrogancia. Rápidamente le dio un sorpresivo disparo en la rodilla, y le golpeo hasta dejarlo inconsciente.

―Agarradlo y llévenlo a la sala #6 de torturas. Sufrirá por tocar a mi amado y por meterse en nuestro camino―ordeno. Tomo en sus brazos a Baekhyun y se apresuraron a ir a su mediana mansión.

Al llegar, el médico de la familia les esperaba junto con unas enfermeras para atender a su ángel. Mientras tanto, el culpable debe de pagar. Se dirigió dónde estaba el prisionero. Lo torturaría hasta matarlo.

―Voy a destrozarte―bramó haciendo que la habitación se sintiera más fría de lo que ya estaba.
El hombre se encontraba deplorable, con las ropas rasgadas y varias gotas de sangre le salían por la frente y los brazos; estaba atado a una silla. Chanyeol no tuvo piedad, le hizo pequeñas heridas con el puñal, y le golpeaba en puntos clave haciendo que el mal nacido gritara. Hizo lo que nadie espero, le conecto unos cables, en sus manos se encontraba un control, sonrió macabramente, por cada pulso que daba, llegaban descargas eléctricas haciendo que el desconocido agonizar y se retorcerse de dolor. Mientras el hombre sufría, le clavo brutalmente el puñal por donde se encontraba su corazón. Su ira estaba consumada.

Al terminar la tortura, Chanyeol fue su habitación donde se encontraba su amado, este dormía tranquilamente con líquidos intravenosos (suero). Le contemplo, sintiéndose culpable por no evitar terrible suceso. Le acaricio la mano y le dio un beso en la mejilla. Su amado se encontraba postrado en cama y la atroz culpa lo carcomía. Baekhyun despertó de su profundo sueño para ver a su amado con lágrimas en los ojos.

―No es tu culpa, cariño. Sabes que no siempre estarás ahí para protegerme, no niego que me defendí junto con unos pocos pero, nos ganaban en números. No te atormentes, Chanyeol.

― Baekhyun…―el mencionado sonrió suavemente y le dio un cálido beso en los labios. Esa noche ambos durmieron en los brazos del otro.

Baekhyun siempre supo que su amado pelirrojo cambio su vida, por más que quiso alejarse y esconderse, Chanyeol le encontraba en cada rincón y en cada lugar que pisara pie, era su sombra, su guardián. Poco a poco fue adentrándose en su corazón, y se grabó en su mente hasta no poder ser capaz de olvidarlo. Le dio una oportunidad para cortejarle. Con el tiempo se conocieron más y se aceptaron el uno al otro. No podía negar que la duda lo carcomía al principio de su extraña relación, si su profesado amor era sincero y si no era una manía suya de hacerlo su juguete. Estaba equivocado, en sus manos sostuvo un corazón tan frío como el hielo, el pobre sufría de tantas cosas ocultas, con un dolor que lo encadenaba. Llego para darle la mano y abrazarle en medio de la tormenta, y aprendió a amarlo, tanto que eran uña y carne.

Sin embargo, su amado tenía enemigos, que harían de todo para verlo sufrir y al saber de su existencia, al saber que el gran líder de la mafia coreana tenía una debilidad tan delicada como lo era Baekhyun. No tenía miedo porque sabía que Chanyeol siempre iría a su rescate. Porque en este juego de ajedrez Baekhyun era la reina y Chanyeol el rey. Y como ya sabemos, un rey no puede vivir sin su soberana.

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¡Hola! ¡Hoy vengo con una nueva pequeña historia! Esta es una historia que publique en AMINO y tenía muchas dudas si publicarla aquí. Realmente me tarde días en estructura y hacerla, este es el resultado. ¡Espero que os guste! 💙