SÚVISLOSŤ ᵛᵏᵒᵒᵏ | ᴼᶰᵉ ˢʰᵒᵗˑ

Parte Única.

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Nada es peor que caer en las garras de la mismísima muerte... Excepto caer ante la mirada seductora de Kim TaeHyung.

...

Era el menor de dos hermanos, tenía una familia hermosa y estudiaba en la universidad con el sueño de convertirse en doctor. ¿Por qué tuvo que enamorarse?

Dicen que el amor es ciego, a veces hasta estúpido, y quizás es cierto.

Fue un día saliendo de la universidad que Jungkook se chocó con aquella mirada cargada de misterio que lo observaba desde lejos. No parecía ser un estudiante pero era demasiado joven para ser un profesor. Definitivamente era muy lindo para ser real. El joven de cabello oscuro miró hacia ambos lados intentando saber si la mirada del extraño iba dirigida hacia él o hacia alguien más, pero casi no quedaban estudiantes en la universidad a esa hora así que de seguro era a él.

De pronto el extraño sonrió y pudo jurar que su sonrisa lo cautivó. JungKook bajó la mirada algo tímido y soltó una sonrisita ruborizada que ensanchó la sonrisa maquiavélica de aquel sujeto que no tenía muy buenas intenciones. La pobre ovejita había caído en manos de un lobo.

Luego de eso el extraño había desaparecido por completo dejando a Jungkook con muchas dudas, ¿Volvería a verlo? De seguro lo haría, después de todo así estaba planeado en la mente calculadora de Kim TaeHyung.

Pasó un mes desde que Jungkook había visto al extraño, sin embargo un día un mensaje de uno de sus amigos llegó a su teléfono.

"Estamos en el parque Jungkookie, puedes venir si quieres."

Jungkook sonrió y se marchó hacia el lugar donde supuestamente se encontraría con sus amigos.

Por otro lado Taehyung reía mirando hacia la pantalla del teléfono ajeno. Su dueño se encontraba sedado en el oscuro sótano, luego tendría tiempo para él, pero primero debía ir por su presa.

Caminó a paso apresurado hacia el parque y se sentó donde siempre solía hacerlo, en el tercer banco. Observó hacia los lados buscando otra mirada que, como siempre, no encontró a simple vista y luego solo esperó.

No pasó mucho hasta que Taehyung pudo ver la cabellera negra del universitario y cuando sus miradas por fin se juntaron sonrió. Todo salía de acuerdo a su plan.

Jungkook se acercó tímidamente sin saber a dónde apuntaba su destino, le sonrió al extraño pues lo había reconocido y luego se sentó a su lado. Era lindo, si lograba entablar una conversación con él quizás podría conocerlo, ya no sería un extraño... Y quizás hasta podrían ser algo más.

Tantas cosas habían pasado en la mente de Jungkook, tantas situaciones bonitas.

Él solo buscaba un amor.

La conversación entre ambos empezó, Taehyung era una persona muy interesante, alguien con quien podía hablar sin inhibirse, alguien hermoso. Poco a poco Jungkook caía en su trampa, de a poco iba enamorándose.

Pero realmente no conocía a Taehyung, si lo hubiera hecho quizás no habría llegado del parque con una sonrisa enorme, no se habría tirado en su cama mirando al techo con pensamientos tontos y enamoradizos en su mente.