Just a Picture

305 46 41
                                    

Estirando el cuerpo hasta que sus huesos crujen, Youngjae sale de la cama con un gimoteo de satisfacción. Tuvo un día pesado el viernes, por lo que agradece que es sábado y que el clima es cálido. Con los pies descalzos y gruñendo de frescura por el contacto frío del suelo, camina hasta el baño, donde se lava los dientes y se contempla en el espejo. Ladea la cabeza a la izquierda y luego a la derecha, observando su cuerpo, cubierto por la camiseta azul toda arrugada y su pantaloneta gris claro, y su rostro. Tiene el cabello desordenado en mechones castaños apuntando en todas las direcciones y los mofletes rositas, pero piensa que está muy bonito y que necesita tomarse una foto antes de que esa pizquita de amor propio desaparezca.

Entonces va trotando en puntitas por su móvil, que está en su mesita de noche, y regresa al baño. Desbloquea la pantalla y abre la cámara, pone el celular en alto para sacarse la primera foto, atreviéndose a utilizar aegyo, y cuando queda a gusto se toma otra más, y otra, cada una con un gesto diferente.

Burlándose de sí mismo porque acaba de alabarse por ser tan tierno, levanta el móvil para tomarse la siguiente, pero unas manos lo atrapan por la cintura y le hacen sobresaltar del susto. Aparta la vista de la pantalla del celular hacia el espejo, donde el reflejo de su novio recién despertado le sonríe y le mira con dulzura. Youngjae piensa que es injusto que él se vea adorable y cachetón apenas levantarse y Jaebum se vea tan caliente, con su cabello negro revuelto, sus fuertes brazos llenos de musculatura y su rostro tan limpio y a la vez tan socarrón. La curva de sus labios es de pura coquetería y sin pudor cuela sus manos bajo los pantalones de su chico.

—Hey, alto ahí —se queja el castaño.

—No, anda, sigue con lo tuyo —susurra Jaebum contra su nuca, su aliento cálido le estremece—. Toma las fotos, hoy estás especialmente guapo.

Youngjae le mira en el espejo con desconfianza y se encoge de hombros, una foto con su novio no le hará daño a nadie. Vuelve a levantar su teléfono y prepara su mejor sonrisa, una que haga juego con la de su chico, pero sus labios se separan, exhalando un suspiro, tan pronto las manos del moreno rodean por completo su dormida entrepierna.

—Ah, ah —advierte Jaebum cerca de su oído derecho cuando ve que el castaño ha bajado las manos—. No dejes de fotografiar, Jae.

—Q-qué dices, Bummie... —su voz se ha vuelto débil ya que su novio ha empezado a masajear su hombría y a empalmarlo—. Eso es muy pervertido.

—Tú limítate a tomar las fotos.

Da un amistoso apretón que obliga a Youngjae jadear y, con mano temblorosa, el castaño pone en alto el aparato, presionando el botón de centro para sacar capturas. Sus mejillas se tornan cada vez más rojas a medida que pasan los minutos, su novio no deja de tocarle y ahora una de sus manos se empeña en acariciar uno de sus pezones, su punto débil.

—B-Bummie, ya... —muerde su labio inferior y toma una foto más. Aquella situación empieza a calentarle.

Desvía su mirada del móvil al espejo y gime ante su reflejo. Jaebum tiene el rostro enterrado entre el espacio de su cuello y hombro, mordisqueando levemente, mientras le masajea arriba y abajo, mandando señales de placer por todo su cuerpo que le debilitan, y no sabe en qué momento ha empezado frotar su trasero contra el bulto en los pantalones de su novio y lloriquear por más contacto.

—Hm, ahora sí quieres, ¿eh? —su novio ríe contra su piel y se separa para darle una nalgada—. No lo creo, es muy temprano.

Youngjae gime de frustración y da media vuelta, un puchero adorna rostro.

—¡No puedes tocarme y luego dejarme así! —se queja, siguiendo los pasos del pelinegro hacia la habitación.

Jaebum halla sitio en la cama y agarra su móvil de debajo de una las almohadas para abrir la cámara y sacarle una foto a su novio. Se ve condenadamente ardiente y adorable en partes iguales. Las manos le pican por las ganas que tiene de desnudarlo, pero la noche del día anterior éste le había llamado para que viniera a su apartamento solo para que le hiciera un jodido masaje. Le explicó que había tenido un día agotador en el trabajo y que necesitaba mimos, pero cuando Jaebum estaba dispuesto a cuidarlo con tentativas caricias, Youngjae paró todo con un cortante:

No quiero, es muy tarde.

Levanta la vista cuando el castaño se para frente a él y le mira con reproche. Está claro que sus toqueteos le han encendido más de lo necesario y que está inconforme con él por haberse detenido. Youngjae busca la manera de acabar sentado sobre las piernas de su novio, cruzando los brazos tras el cuello ajeno y depositando castos besos por todo su rostro, pidiendo, necesitando.

—¿Estás enojado conmigo? —pregunta, separándose de él para verle mejor.

—Claro que sí. Ayer me hiciste salir de casa a las diez de la noche para venir a mimarte y ni me dejaste hacerlo —Jaebum extiende sus manos para estrechar a su chico, descendiendo hasta su culo y empezando a amasarlo—, y hoy despiertas como si nada a tomarte miles de selfies, ¿no tienes vergüenza?

Youngjae gruñe, deseando que esas manos que le tocan lo desvistan y lo marquen, pero un sonido parecido a un click! le obliga a fruncir el ceño. Entonces oye a su novio reír.

—¿Acabas de tomarle una foto a mi trasero?

—Oye, el ángulo en el que estás es perfecto —asegura el pelinegro, observando intensamente la imagen en su celular—, ¿pero sabes qué ángulo es mejor?

Youngjae se ve empujado sobre el colchón y con su pareja encima suyo, Jaebum se muerde el labio inferior y, sin esperar mucho, lo despoja de sus prendas inferiores, dejándolo desnudo y expuesto, tal y como ha querido verlo desde la noche anterior. El castaño cubre su miembro con sus manos y junta sus piernas con la intención de esconderse de su novio, sus mejillas rojas por la timidez pero de igual modo le mira con anticipación.

—Jae... no te cubras —pide Jaebum con voz suplicante—, deja de ser un calienta pollas.

El castaño ríe y se relame los labios.

—¿Sigues enojado conmigo? —pregunta con una voz de fingida inocencia, Jaebum sabe que solo quiere provocarle, así que le sigue el juego.

—No lo estaré si me dejas sacarte una foto —dice, separándose de su pareja para incorporarse en sus rodillas y poner en alto su móvil con la cámara encendida—. Posa bonito, anda.

Youngjae deja escapar una risita y despliega sus piernas para abrirlas lentamente aún cubriendo su hombría con sus manos, mira a su novio, que no aparta la vista de sus acciones, y se aclara la garganta.

—¿Así? —inquiere, el moreno no tarda en oprimir el botón y asentir, embelesado—. ¿O así?

Levanta sus manos, descubriendo su zona íntima, y las lleva hacia su cabeza, donde enreda los dedos entre las hebras castañas de su cabello. Jaebum traga saliva antes de tomarle cinco fotografías más y quitarse la camisilla que lleva puesta rápidamente, se inclina hacia adelante y besa la nariz de su hermoso novio.

—¿Ya puedo follarte? —pregunta esperanzado, su ojos brillan como el sol que ilumina el día tras la ventana.

El castaño ríe y asiente, dejándole un corto beso en los labios.

—Pero primero una foto.

Jaebum toma de nuevo el celular, modifica la cámara frontal y ambos miran a la pantalla, sus dientes haciendo su aparición cuando sonríen con amplitud y felicidad. Deciden compartirla en el instagram del moreno y sonríen al recibir tres corazones de inmediato. Lanzando el aparato lejos, proceden a disfrutar de la boca y el cuerpo ajenos, susurrándose una y otra vez que debían ser cuidadosos con las fotografías, pues iba a ser un problema si accidentalmente las filtraban por internet, como había sucedido el día que se conocieron.

Lo cual había sido muy cómico, pues Im Jaebum le había enviado una foto de su pene a un contacto equivocado de KakaoTalk, quien resultó ser Choi Youngjae, el muchacho que ahora es su novio y del que está muy enamorado.

     

      

__________

Llevaba un buen tiempo sin escribir, así que hice esto a modo de ejercicio para volver a la rutina, ¿y qué mejor pareja que estos dos? 

Espero que les haya gustado, agradecería muchísimo si me dejaran algún comentario, es lo que me llena de ánimo. Y tú, Fralice, ojalá lo hayas disfrutado y sonreído tanto como lo hice yo al escribir, lol. ¡Gracias por leer! ♥

[GOT7] PictureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora