Yo pienso que el día que nací les falto pintarme la cara para hacerme más desgraciada.
Ya con 1 año y medio ya caminaba y me ponía la ropa. Mi ropa favorita era un vestido rosa que me había dado mi prima Ana Luisa que era rica, pero su familia no quería saber nada de nosotros, que éramos pobres.
Mi madre nunca me quiso y mi padre mucho menos que ella. El nunca me hablaba y hacía oídos sordos cuando me caía o me hacía daño. Trabajaba en una fábrica y le pagaban de vez en cuando, cuando les cuadraba. El no lo dejaba porque sino no nos quedaba nada de dinero.
Mi hermano mayor era ( sin ánimos de ofender) un idiota de la sociedad con un cerebro enano y un concepto de las mujeres como una mota de polvo. 😩
Ya con 4 años me vendieron ( si, lo que oyes) para que mi querido hermano mayor( Julián) tuviera clases con el mejor filósofo del país Ramón Campos Pérez.
Me vendieron a Ramón Campos ( si, el filósofo)
que quería un niño para enseñarle el arte del saber y del misterio. Se convirtió en mi padre y me enseñó todo lo que sabía. Me pase la infancia jugando a detective con mis vestidos de tela y de pana, con mi lupa de manga de terciopelo y mi gorro al estilo detective de mi época.
