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Vamos, te lo ruego, Kaede-chan —perseguía un pelirrojo a un pequeña de ojos avellana, quién lo ignoraba olímpicamente— ¿Acaso no quieres ayudar a esta pobre alma?

No.

¿Para eso no me ignoras, verdad?

Sí.

Suspiró frustrado Akabane. Lo único que le pedía era que le dijera la dirección de un pequeño peliceleste, del cuál quería saber desde el día que lo dejo plantado en la mitad de la pista de baile.

¿Quieres algo a cambio? Pídeme lo que sea, pero por favor, dime donde vive, quiero verlo... Algo en mi pecho me dice que tengo que buscarlo y encontrarlo —llevó sus manos hechas puños al lugar mencionado— Cada día esta sensación aumenta y me sofoca, te lo imploro, Kaede.

Amor... —susurró la pequeña, poniendo una pose pensativa—.

¿Perdón?

¡Sientes amor por Nagisa, Karma-kun! —chillo, comenzando a dar saltitos alrededor de la banca del parque donde se encontraban— ¡Claro que te diré dónde vive!

Karma sintió un total alivio en su ser.

Gracias, muchas gracias —no quiso afirmar lo dicho por la azabache, le daba un poco de vergüenza ese hecho—.

Pero... Si quiero un favor.

Sabia que no sería tan fácil.

Pinche gaypad que no me dejaba entrar a mi cuenta a travez de la app >:v pero ya esta solucionado uwu

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Capítulo dedicado a Emaiko-Chan

19 de Enero, 2018

_Thamarindo_

¿Me concede esta pieza? «NagiKaru»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora