Nueve Muertes

Permiteme presentarme.

-¿Dónde estoy? ¿Dónde diablos estoy? ¿Por qué no puedo ver nada? ¿Dónde estoy? - Se preguntaba Malcom de manera desesperada mientras que su mano viajaba por un frío 
lienzo en busca de algún interruptor. 

-¿Por qué esta todo oscuro?, ¿Quién me trajo aquí? - preguntaba con gran intensidad y nervios

De pronto las luces se encendieron y noto que no estaba solo, Habían 8 personas a su alrededor en las mismas condiciones en la que él se encontraba, sus rostros reflejaban confusión y algo de miedo

-¿Quiénes son ustedes?- grito uno de ellos rompiendo el silencio presente en la habitación

Todos se miraban con asombro preguntándose ¿Cómo habían llegado a esa habitación? o ¿Quiénes eran los extraños que los acompañaban?

-¿Cómo llegamos aquí? - pregunto uno de ellos al ver que no daba con las respuestas que buscaba

El no era el único confundido, ninguno de los presentes en la habitación lograba entender que ocurría o en qué momento terminaron todos atrapados en ese cuarto, nadie sabía cómo llegaron a ese lugar, por más que lo intentaron no podían recordar nada.

-¿Por qué tantas cámaras?- Preguntó Malcom mientras contemplaba las cámaras que vigilaban la habitación

-Quizás le gusta el entretenimiento- contestó uno de ellos

-¿De quién hablas? - Cuestiono

-La persona que nos trajo aquí, las cámaras son para divertirse mientras nos ve sufriendo - respondió el chico de tez oscura que se encontraba justo al frente de el

-¿Qué se supone que debemos hacer? ¿Cuál es el maldito propósito de que estemos en este jodido lugar-? Gritó enojado al ver que nadie hacia nada por encontrar la salida

-Tus gritos no resolverán nada, ya para de gritar y dinos ¿Quién eres?- respondió uno de ellos

-Mi nombre es Malcom, tengo 23 años, no pienso decir alguna otra cosa relacionada con mi identidad ¿Quién eres tú?

-Soy Lisa, tengo 24 - Respondió una chica de estatura media, cabello oscuro y ojos claros

-¿Alguien más quiere decir su nombre?- Pidió Malcom mientras miraba a los demás extraños en la habitación

"Lucía" "Robert" "Moisés" "Grace" "Sonia" "Ryan" "Aarón" se presentaron mientras aun mantenían la incógnita de ¿Cómo llegaron a esa habitación?

Al notar la presencia de una puerta en una de las paredes del cuarto, Moisés no dudó en ir rápidamente hacia esta para intentar abrirla, ya que la desesperación por salir del lugar lo consumía lentamente, luego de múltiples intentos se dio por vencido ya que por más que se esforzaba su plan de abrir la puerta para escapar no rindió frutos

-No funcionara si no lo intentamos todos - Comentó Grace - Si usamos la fuerza de cada uno de nosotros quizás logremos derribar la puerta - Agrego

-No es mala idea, tratemos todos para salir de una vez de este asqueroso lugar- Comento Ryan

A pesar de que el plan parecía infalible, la decepción y la amargura inundó sus cuerpos al notar que incluso sumando la fuerza de todos, no lograron siquiera deteriorar la puerta

-Aquí tengo algo - Dijo Ryan mientras colocaba su mano en uno de sus bolsillos

-Es un sobre- gritó al mismo tiempo en que lo mostraba

-¿Qué tiene dentro?- preguntó Lucia intrigada por conocer el contenido del sobre

-Es una carta- Respondió Ryan un poco confundido

-¿De dónde la sacaste? - Cuestionó Sonia mientras se acercaba hasta donde se encontraba Ryan para leer la información que esta contenía.

- No lo sé, ni siquiera es mía - Contestó el chico mientras que sus manos temblaban de manera descontrolada

-¿Qué es lo que dice?- Pregunto Lucia - Revisa bien tus bolsillos 

"Quizás se estén preguntando ¿Qué hago aquí? ¿Quiénes son estos extraños? ¿Cómo saldremos de este lugar? La salida está justo en frente de sus ojos, Cada uno de ustedes será la salvación del otro, La comunicación los ayudará a salir de todo esto"

Al leer la carta pudieron entender que no se trataba de un juego, si cada uno de ellos sería la salvación del otro entonces el responsable de que ellos se encontraran en ese lugar solo quería una cosa, verlos sufrir hasta encontrar la muerte.

El contenido de la carta los dejo aterrados, todos se observaban minuciosamente hasta que un humo de color verde que provenía de un ducto de ventilación ubicado en la parte superior derecha de una de las paredes, robo la atención de los nueve extraños, aquel humo poseía un crecimiento exponencial lo cual hizo que en menos de 5 minutos la habitación se encontrara repleta de el

-Sonia se desmayó - Grito Robert un poco confundido por el efecto que el gas causaba en el

Luego de que el gas se esparció por toda la habitación, cada uno de los presentes cayeron tendidos en el suelo en contra de su propia voluntad, o al menos ocho de ellos, ya que uno de los nueve extraños despertó en medio de aquel humo, y luego de sacar una llave que se encontraba dentro de uno de sus bolsillos logro escapar por aquella puerta que anteriormente se esforzaban por derribar

- Es momento de comenzar el juego, veamos cuanto tiempo sobreviven estas escorias - Exclamó Mientras dejaba a los demás encerrados y adormecidos en aquel cuarto