Me enamoré de ti

Parte 3

Ningúno cerró por completo el espacio entre ellos, sólo se quedaron ahí, mirándose, deseándose mutuamente

-¿Qué pasa?- pregunto el azabache

-Yo.. No-no lo sé, sólo quise hacerlo. ¿Te molesta?- dijo el menor a punto de levantarse

-¡No, en absoluto!- lo tomó de la cintura indicando que no se levantase- Es sólo que es raro que hagas estas cosas

-Oh- Tweek agachó la mirada

-¿Tweek?

-No soy buena pareja, Craig- dijo con la voz algo quebrada- Por eso siempre estamos peleando, es mi culpa

Craig tomó las mejillas de Tweek haciendo que éste le mirase a los ojos. De aquellos ojos color esmeralda ya brotaban un par de lagrimas

-Amor no digas tonterías. Eres la mejor pareja que un idiota como yo podría tener, no se que haría sin ti

-Pero...-fue silenciado por el dedo indice de Craig

El de chuyo azul acercó su cara a la de su contrario lentamente mientras quitaba su dedo de los labios del rubio sin dejar de verlo a los ojos

Tweek observó al chico frente a él, su boca estába entre abierta, no le miraba directo a la cara pues estába demasiado ocupado viendo la boca contraria. Cerró sus ojos, dejándose llevar.

Finalmente el pelinegro cerró el espacio entre ellos e igual cerró los ojos. Comenzó como un beso tierno, pero poco a poco se fue llenando de pasión. La lengua del rubio entró en la boca de el pelinegro, para éste no podía existir mejor lugar ni sensación

Tweak se elejó un poco y miró a Tucker

-Te amo, Craig

-Te amo demasiado, cariño, te lo prometo

El azabache acomodó al rubio de forma que éste quedó abrazado a su cintura con las piernas. Luego de eso se levantó y se lo llevó cargando hasta la cama, lo acostó ahí y se acomodó encima del menor, plantando varios besos por toda su cara.

Tweek se giró para ahora ser él quien quede arriba, lo besó, ésta vez es un beso tierno y con amor

Pocos segundos después se escuchó la puerta de abajo, los Tweak llegaron de trabajar

-¿Hijo, estas aquí? - cuestionó la señora Tweak

Los chicos miraron por la ventana. Estaban tan ocupados siendo gay's que no se dieron cuenta de ya era muy tarde

-No hagas ruido- dijo Tweek

Los padres del rubio subieron pero al no tener respuesta pensaron que éste dormía, estaban casi 100% seguros de que su novio estaba adentro con él, así que no revisaron nada, no querían encontrarlos en un mal momento

Los chicos se recostaron, uno abrazado al otro. En su último aniversario Craig le regaló una lampara a Tweek que al prender, estrellas, planetas, naves espaciales y cometas rodeaban la habitación.

-Tweek...

-¿Si?- dijo mientras lo miraba

-Estarás conmigo siempre, ¿verdad?- igual volteó a mirarlo

El menor se sorprendió, normalmente era él quien preguntaba esa clase de cosas. Pero la cara de Craig relejaba verdadera angustia

-Claro que si, tarado. ¿Lo dudas?

-Pues, siento que mi personalidad, mi carácter y todos los problemas en los que siempre me meto te alejaran de mí, eso es algo que no quiero. Eres el amor de mi vida, no quiero perderte

-No pienses así, tú me gustas tal como eres, no cambiaría nada de ti, ni te dejaría- lo agarró de las mejillas y plantó un nuevo beso algo largo en sus labios- Yo te amo. Y eso nunca cambiará- Le sonrió- Me enamore de ti, amor.

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Nos leémos, dudes.