Una nostálgica canción

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Abrió sus ojos plateados con dificultad, enfocó la vista en el techo, como si en él pudiera encontrar la tranquilidad a todas sus preocupaciones; pero fue interrumpido por una fuerte melodía que inundó toda su habitación. Con cansancio se levantó y tomó el celular para poner fin a ese irritante sonido; la alarma marcaba las 06:32 am, la apagó y dando un largo bostezo dejó el aparato en su cama, deslizó las cortinas encontrándose con un paisaje que no deseaba ver: nubes grises cubrían todo el cielo sin dar indicios de alejarse o dispersarse, las personas caminaban abrigadas y con paraguas en la mano, al abrir la ventana el viento frio chocó contra él y lo despertó por completo. Todo indicaba que llovería. 

Dio un suspiro, no era el clima que quería para ese día, pero si lo pensaba un poco era el más adecuado; miró con tristeza el calendario marcando con una X  la fecha correspondiente y leyendo lo que hace un mes había escrito. 

"No dejar sola a Lenalee"

Hoy es el día — declaró con determinación y miró su reloj, este marcaba las 06:46 am, comenzó a cambiarse para ir al instituto, si no se daba prisa llegaría tarde.

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Estuvo corriendo de un lado a otro por todo el instituto, buscándola en todos los lugares posibles, y parecia que estaba huyendo de él porque durante todo el día no cruzaron miradas y cada vez que intentaba hablarle ella se alejaba con alguna excusa. Creyó que al terminar las clases tendría una oportunidad pero no fue asi, al final no logró encontrarla, y ahora estaba en la terraza del instituto tomando un descanso y observando el portón de salida.

Removió su cabello blanco con frustración —¿Por qué no puedo encontrarla? —se reclamó a sí mismo tomando la reja con fuerza y levantando la cabeza hacia el nublado cielo, entonces sintió unas pequeñas gotas de agua aterrizando en su rostro; dejó que lo mojaran un poco pero cuando empezaban a caer con mayor intensidad regresó su vista al portón y solo veía círculos de colores moverse.

Decidió que era momento de entrar, con la ropa húmeda y el cabello mojado caminaba por los pasillos en dirección al salón de música, ya que ese día le tocaba limpiar el piano. Su mirada dejaba ver mucha preocupación y ocasionalmente la desviaba de su camino para ver la lluvia a través de las ventanas, era tan sutil y constante que con facilidad podías olvidar el sonido que provocaba, tanto que por un momento imaginó copos de nieve cayendo en vez de agua; una triste sonrisa se asomó en su rostro y apresuró el paso, si terminaba rápido aún podía ir a casa de Lenalee para tratar de hablar con ella.

Llegó al salón, pero la puerta no estaba del todo cerrada y podía escuchar ruido en el interior, eso era extraño porque el club atravesaba su semana de limpieza donde cada día debía venir un integrante diferente a ordenar un determinado espacio y estaba seguro de que ese día le tocaba a él.

— ¿Quién podrá estar ahí? — se preguntó, con suavidad abrió la puerta tratando de ser lo más silencioso para no asustar a quien estuviera dentro.

Entró dando unos cuantos pasos y no pudo evitar sorprenderse al verla parada delante de un casillero al fondo del cuarto, ordenando lo que suponía eran partituras, con una mirada llena de concentración y un hermoso cabello corto que le rozaba los hombros. Ahí estaba por fin quien estuvo buscando todo el día, no creyó que de entre todos los sitios justo estaría en aquel salón.

— Lenalee — la llamó, dedicándole su mejor sonrisa, aún tenía una oportunidad.

Ella se sobresaltó al escuchar su voz, tardando unos segundos más en darse la vuelta para verlo — ¿Allen? ¿Qué haces aquí? — preguntó con cierta incomodidad que no pasó desapercibida para él.

Melodía (Allen x Lenalee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora