Recuerdo aquella noche de enero donde acostado sobre mi cama miraba el infinito en la oscuridad de mi cuarto.
Donde acompañado de mis recuerdos pude ver en imagen vivida como si un televisor gigante estuviera repitiendo aquella escena donde te conocí.
Una escena donde podía sentir aquel momento en el que por primera vez pude escuchar tu voz.
Que mas vivido recuerdo de aquel momento donde pude tenerte con un sin fin de porvenires de la vida, conocería tu más pura y sincera personalidad.
Una primera impresión corrió en ese recuerdo tal y como sucedió ese día.
Un cabello empalidecido con un tono gris muy triste, aguardandome una personalidad distinta a la que cualquiera al mirarte, confundiría asta al mas crédulo practicante del lenguaje corporal.
La sonrisa haciéndose presente en un primer instante, abandonando el hielo que nevaba en lo desconocido para hacerse paso a la amistad inmediata pues, cual tonto atreviéndose a ignorar tal sonrisa desaprovecharía la oportunidad de tener esa tal sonrisa más que guardada en un recuerdo como este sin poder arrebatar una segunda ocasión seria pues este el tonto más tonto del mundo.
Que manos tan suave y delicadas han podido tocar las mías mas que las tuyas al conocerte, y apresurado este no quisiere arriesgarse a semejante atrocidad como lo seria no preguntar el nombre de tal chica dueña de la sonrisa cuyo resonar paralizaría el transitar del más apresurado paso en la gran ciudad.
Exquisita la voz que en mi recuerdo por ser mio sometiéndolo a repetir.
Autor: richardrojas94
