No puedo ofrecerte sumisión, ni puedo prometer que siempre permaneceré callada.
No puedo darte el absoluto control al que siempre has estado acostumbrado, ni prometer que estarás primero ante todo.
No puedo estar siempre de acuerdo contigo, ni darte todo lo que quieras cuando lo quieras como hacen los demás.
No puedo darte el amor de años ni la sutil sonrisa a la que tanto has querido.
No puedo darte ni prometerte nada de lo que ya conoce.
No puedo detener tu tiempo con mis besos como una vez alguien más lo hizo.
Ni evitar que dejes de amar viejos amores.
No puedo porque eso no es parte de mi.
No puedo porque cuando me enamoré de ti no fue eso lo que te ofrecí, ni es lo que te ofrezco.
Puedo darte aventuras cada semana o incluso cada día y prometo que serán siempre diferentes y una más interesante que la otra.
Puedo darte una mirada divertida y al dia siguiente una llena de molestia e incomodidad.
Prometo que no todos los días serán color rosa pero que al final del día valdrán la pena.
Puedo darte una sonrisa llena de alegría acompañada de palabras sin sentido.
Puedo prometer que no me soportaras pero que jamás sentirás el deseo de separarte de mi lado.
Puedo prometer que incluso cuando estemos mal el uno con el otro siempre estaremos bien. Puedo prometerte el cielo que un día con calma recorrí.
Puedo darte un futuro como el que siempre soñaste tener... O como el que jamas pensaste vivir.
Puedo ser calma en el peor de los tormentos y caos en el mejor tiempo de paz.
Prometo amar como a mi misma tu bondad y amar el doble cada minúscula parte de toda tu maldad.
Puedo darte la mitad del resto de mi vida, siempre que reciba la mitad de la tuya.
Puedo darte mi amor si es bien recibido, no prometo que sera como la primera vez pero prometo que sera perpetuo.
