Introducción

2 1 0
                                    

Todo empezó un día tan cotidiano en el trabajo, un día qué para todos era especial, para mí era un día más común qué todos, sí mí cumpleaños, en donde trabajo siempre festejan los cumpleaños y hoy sin duda no les fallaría el mío.
—Sami, baja ya– Escuche gritar a Lupe una gran amiga del trabajo. Realmente tenía tanto miedo de bajar, de estar frente a todos y escuchar la canción de feliz cumpleaños, me daba mucha vergüenza —¡Samanta!— Grito con furia.
Escuche el sonoro de los fuertes pazos en las escaleras de metal, me tope con la mirada de José
—Vamos, te prometo no pasará nada—Mintió.
Baje tras él las escaleras y escuche el chillido de las mañanitas típicas, al bajar pude notar a dos chicos con tez blanca y camisas de botón blancas, realmente me dio mucha risa verlos para ser honesta se veían muy idiotas.
José es un gran amigo qué desde qué entro quizá andar conmigo, quería estar todo el tiempo conmigo, tez morena, un poco gordo y con voz de Gay, era un gran amigo, siempre estaba conmigo desde qué entro y desde qué el idiota de Edward me rompiera el corazón.
Al término de la canción escuche gritar a todos ¡Mordida, Mordida! Pero claro que no lo iba hacer, no, no, no, no y no. Fui prácticamente obligada y mi cara se llenó de pastel, y fije mi vista en botes de agua y es ahí donde me dispuse a intentar escapar, pero como siempre mi debilidad y mi vergüenza lo hicieron imposible, cuando el show continuo, todos se formaron hacerme una fila de abrazos y ahí se agregaron los nuevos un feliz cumpleaños y cuídate mucho basto para irme corriendo de mí trabajo.
~O~
— ¿Y ellos quienes son? ¿Cómo sé llaman o qué? —Pregunté al llegar al trabajo, Diana se acercó a nosotras.
—Ellos son mis amigos Leonardo y Victor — Respondió mi pregunta mirándome fijamente —Se portan increíble, deberías conocer los—
—Tal vez, a lo mejor —Conteste con sarcasmo, y Diana solo río. Los mire, tal vez no me caigan tan mal, sí se visten muy raro pero ¿y eso qué? Quizá algún día.
—Sam, te encargo qué hagas gafete para los nuevos— Dijo mi jefe sacándome de mis pensamientos, asentí y camine hacia ellos
—Necesito sus nombres, el qué más les guste— Intente sonreír, un chico solo sonrió y no dejaba de verme, okay ya me siento incómoda
—Victor está bien — Asentí y lo anote
—Leonardo—Dijo con una sonrisa, oh vaya Leonardo sonreí al escucharlo y me esfume.
Después de una larga jornada, quise ir con el los nuevos y conocerlos.
—¡Hola! —salude a todos y sólo Leonardo y Victor reían diciendo tonterías, creo que Victor se me hacia muy tierno y Leo no paraba de hablar. Y después de una charla divertida entre risas, Victor se me hacia aun más lindo, amable y atento. No sé tal vez un día puede que le diga que salgamos... Rayos Victor.
Y así comenzó el mejor error que pude cometer...







Espero y les guste como quedo la introducción, comenteme que les parece para seguir con está historia y denle mucho amor, gracias por leer la Chao.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 20, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Ya te necesito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora