Un giro de 360 grados

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Melody
Hola les contaré mi historia me llamo Melody Stiles tengo 19 años soy de Nueva York y estoy por entrar a la universidad para estudiar lo que mas me apaciona " La moda" en Arizona; vivo con mi padre Frederik Stiles que es dueño de una constructora muy importante en NY y mi madre... Mi madre falleció al darme a luz

Vivimos en una residencia por no decir mansión cerca de la gran manzana solo mi padre, los que trabajan y atienden la casa los chóferes de mi padre y mio y yo.

Capítulo 1

Hoy me levante un poco tarde ya que estoy de vacaciones no le vi el caso de madrugar, además amo dormir. Me levante un poco mas de las diez de la mañana decidí tomar una ducha con agua fría para terminar de despertar, salí de la ducha enrollada en una toalla y me dirigí a mi armario que más bien parecía otra habitación dentro de mi habitación, termine por elegir un outfit como consta de una sudadera que me llega al ombligo, un mallon entallado de color verde olivo, unos anteojos muy cheveres. Mi maquillaje fue como siempre labios rojos y sensuales y un poco de rimel, mi cabello solo lo sepille y lo deje con ondas en las puntas.

 Mi maquillaje fue como siempre labios rojos y sensuales y un poco de rimel, mi cabello solo lo sepille y lo deje con ondas en las puntas

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Escuche un sonido al otro lado de mi habitación, era mi celular, una llamada, conteste sin ver la pantalla.
-Aló!- respondí cuando descolgue- Hija que bien que ya te ayas levantado necesito que vengas a la empresa en este momento, es algo importante- me sorprendió la petición de mi padre pues sus celos de padre no dejaban que fuera a un nido de gúitres queriendo casar a su princesa o eso era lo que el decía- Claro papá, pero cual es la urgencia- tenía un poco de inquietud- Tu solo ven aquí ya hablaremos, es un tema importante que no puede ser tratado por teléfono, adios, aquí te espero- y colgó.

Ya que era tanto su urgencia decidí tomar mi calzado, unos vans negros sencillos y mi bolso, metí mi celular, mi billetera y mi labial para retocarme en algún momento si fuera necesario y salí de mi casa afuera ya me esperaba mi chófer o como yo le digo "Mi fortachon" - Hola fortachon- me acerque, me pare de puntitas y le di un beso tronador el se sonrojo, aún no entiendo por qué se sigue sonrojando lleva años trabajando para mi papá siento mi chófer y ya debería de estar acostumbrado, suelo ser muy amable siempre. - Hola pequeña- este me saludo y me dio una suave caricia en la mejilla - ¿Dónde desea que la lleve?- pregunto - A la empresa de mi padre -sonreí- Por alguna razón quiere que valla a la empresa, nunca me lo pide- el estaba igual de sorprendido que yo pero solo asintió y me abrió la puerta trasera del coche la cual yo negué, me sentía rara viajando en la parte de atrás del coche sola- Hoy viajare contigo adelante sabes que no me gusta viajar atrás- el solo negó y me dedico una sonrisa abriéndome la puerta del copiloto, me adentre al coche, cerró la puerta y rodeo el coche abriendo la puerta y centandose en el lado del conductor emprendió el viaje de 20 minutos de mi casa a la empresa, el viaje estuvo callado, yo respondía mensajes de la noche anterior y revisaba mis redes sociales, mientras que mi fortachon mantenía la vista fija en la carretera

Atada al matrimonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora