Eran las 11:30 de la mañana y BaekHyun aún se encontraba en su cama, había tenido una noche larga y llena de mucho trabajo. Estaba pensando constantemente en conseguir otro empleo; se sentía aburrido de tener que desvelarse toda la noche solo por atender un estúpido bar al cual iban puros niñatos ricos con superioridad de Dios.
La noche anterior había topado con uno de esos chicos y al cuál tuvieron que sacar a empujones del recinto, "se quizo propasar con baek, que es tan indefenso" así les informó su amigo LuHan a los guardias del lugar que de inmediato se pudieron en marcha a desalojar al joven agresor, el cúal antes de ser sacando amenazó a BaekHyun advirtiéndole que se cuidara y no toparan en las calles; esto hizo que la cabeza de BaekHyun quisera estallar por el miedo de que ese muchacho estubiera hablando en serio.
-Tranquilízate Baek, tú y yo sabemos que no lo dijo en serio-Fueron las palabras que soltó LuHan al ver la cara de preocupación de su pequeño amigo, por que sí, BaekHyun a diferencia de otros solo medía 1.74 centímetros de estatura, era de piel palida y de contextura delgada, caderas esbeltas, muslos rellenos y un trasero de la puta madre, sus manos tan delicadas como sus rasgos faciales, dandole un toque un poco afeminado, su cabello castaño claro y ni hablar de sus ojos color avellanas; a decir verdad muchos pensaban que el chico era jodidamente lindo y tierno, y esto solo aumentaba el ego de BaekHyun ya que él también pensaba que era lindo.
Le dió una sonrisa a su amigo, confirmandole que estaba más tranquilo, aunque por dentro se estubiera muriendo de miedo.
Salio a eso de las 3 de la mañana de el Dorado y se dirijo a su casa, se fué caminando a pasos cortos y sin prisa, pese a que estaba cansado, decidió hacerlo así por que sintió que era una buena madrugada para recibir un poco de aire fresco y pensar un poco más que hacer con su vida, si conseguir un nuevo empleo o seguir dañandose fisica y mentalmente por sus trasnochos.
Tan sumido iba en sus pensamiento que no se percató que ya se encontraba frente a su pequeño departamento, sacó sus llaves del bolsillo trasero de su jeans e introdujo estas en la cerradura de la puerta, la abrió y entró, se quito sus convers color negro y los dejó en la entrada, cerro la puerta y encendió la luz de su sala de estár la cuál iluminaba hasta su pequeña cocina, se coló sus sandalias, antes de meterse a la cama penso en primero comer algo y saciar su hambre, se dirigió hasta la cocina y habrio la nevera sacando de esta un bote de leche y se sirvió un poco en un vaso, bebió tranquilamente hasta que ya mo hubo quedado nada, apagó las luces de su sala y se dirigió escaleras arriba hasta su dormitorio, habrio la puerta y rápidamente se metió en su cama, reconfortandose con lo suaves que encontró sus sabanas, y se dejó caer en los brazos de morfeo.
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Un ruido un tanto ensordecedor lo despertó de repente, haciendo que su cabezas doliera, BaekHyun poco a poco fue despertando y cuando lo hizo apagó el ruidoso despertador, percatarse que eran las 11:30 de la mañana. Rápidamente se paro de la cama y toco sus bolsillos en busca de su teléfono, había quedado con uno de sus amigos en encontrarse y tomar un café a las 10:45, marcó el número y rápidamente la llamada fué abierta.
-Kyung lo siento mucho, pero me quedé dormido, ya mismo salgo para el lugar acordado, tú solo esprame y por favor no te vallas.
-Byun BaekHyun! Si no tienes tu culo aquí en 20 minutos, te juro que me largare de este lugar e inmediatamente le contaré a tu madre que no estudias, si no que trabajas en un bar de mala muerte como un simple mesero.
Y ahí estaba su amigo, un hombre frio y chantajista que le gustaba tocarle los cojones y que simplemente el no podía hacer nada, KyungSoo era su amigo desde que eran unos mocosos con pañales y una vez prometieron cuidarse el uno al otro; aunque aquel hombre bajito y de mirda espeluznante hiciera lo contrario y constantemente le pasara diciendo sus verdades.
Simplemente suspiró y cortó la llamada, sabia que tenía escasos 20 minutos para encontrarse con ese hijo de puta. Se levantó de su cama y se dirigió a su cuarto de baño, se miró por unos momento en un pequeño espejo que tenía en este y simplemente se quedó pasmado con el reflejo que veía, tenía ojeras super grandes y la piel más roja de lo normal, en definitiva, tenía que conseguir otro empleo.
Solo faltaban 2 cuadras para llegar a cafés donde Park, lugar donde lo esperaba su amigo KyungSoo, se distrajo por un momento observando a un tierno bebé, que no se dio cuenta que venían dos hombres muy altos a su parecer, uno centímetros mas grande que el otro y terminó chocando con uno de estos, rápidamente hizo una reverencia pidiendo disculpas, Pero Baek no escuchó ningún ruido proveniente de los dos hombres, así que alzó poco a poco su cabeza, y su mirada se fijo directamente en aquel muchacho alto, de ojos negros como la noche, su cabello castaño oscuro algo despeinado, de labios carnosos y rojos como las fresas pensó él, sus rasgos faciales emanaban masculinidad y que decir de su cuerpo, alto, muy alto, buen porte, brazos musculosos y piernas algo chuecas, pero así le gustaron a BaekHyun, pero lo que más le llamó la atención fueron sus orejas, si, las orejas, eran un poco grandes y llamativas.
Sintió su cara enrojecer de la vergüenza cuando se dió cuenta que se quedó observando al hombre más de la cuenta, y este solo le sonrió de medio lado haciendolo parecer mas caliente de lo que ya era, y Baek lo maldijo mentalmente.
-Pero miren a quién tenemos aquí, a la princesa del bar de mala muerte-Escupió con sorna el acompañante de aquel alto.
BarkHyun apartó la vista del muchacho para posarla en el otro tipo y abrió sus ojos como platos, claro que lo reconoció, ese era el crio que le montó problemas la noche anterior en el Dorado, rápidamente empezó a temblar y bucar alguna ruta de escape, viéndose eso frustrado cuando el muchacho con cara de póker lo cogió por el cuello de su camisa y lo levantó acercandolo a su cara, el más bajo cerró sus ojos a la espera de un golpe que nunca llegó. Lo que sintió fué un agarre no tan fuerte en sus caderas, y le rezó a los cielos por que sintió que el agarre en su cuello desapareció. Cuando abrió los ojos se dio cuenta que estaba rodeado por unas grandes y varoniles manos y eso hizo que toda su piel se erizara, esas manos pertenecían a nada más y nada menos que al chico alto y de orejas sobresalientes, el cual discutía con el mocoso cara de póker.
-Vamos SeHun, ¿Qué te pasa?-
Habló el muchacho aún con su agarre firme en las caderas de baek.- Sueltalo ChanYeol, dijo SeHun - Él y yo tenemos una cuenta pendiente que arreglar-tras esas palabras Baekhyun Sintió mucho miedo, pudo ver en los ojos del tipo toda la rabia que jamas había visto y menos si está era hacía él.
- No lo haré hasta que te Calmes y me digas que te ha pasado para que quieras hacer papillas a este tío que no ha dejado de temblar desde que te vió
Y sip,Baekhyun sintió mucha pena tras las palabras de ChanYeol, por que así se llamaba el tipo, lo escuchó del alto cara de póker. Él en sus cortos 23 años jamás ha peleado con alguien o a lastimado a alguién, KyungSoo siempre se lo recuerda "pareces un marica, defiendete, no todo en la vida es color de rosas ni amor y paz Baek" y tal vez su amigo tenga razón y aunque sus palabras sean muy duras, él sabe que Soo lo quiere proteger, pero él no tiene fuerzas o habilidad para dar y no recibir golpes, por ese motivo siempre evita los problemas y prefiere que lo llamen nenita o princesa o como le quieran decir a él siempre le dará igual. Salió de sus pensamiento cuando fué mandado a un lado de una forma un tanto brusca y se dio cuenta que ese tal SeHun y su salvador ChanYeol estaban peleándose.
Holis, esta es mi primera historia en wattpad, la hice para que todos los que la lean le den mucho amor y sobre todo estrellitas; discúlpenme si encuentran algunas fallas ortográficas, si es así háganmelo saber y yo de una corregiré. Actualizaré cada dos semanas, y pues si es tengo un cap antes lo publicaré.
La verdad no se cuantos capítulos escribiré y ya no los molesto más :v
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¿Chance Or Destiny? [ChanBaek]
Fanfiction¿Crees en el destino? O ¿Crees en las casualidades? ChanYeol es un hombre de 25 años que posee uno de los restaurantes de café más prestigiados de toda Corea del sur. BaekHyun es un simple mesero que se gana la Vida trabajando en el bar de uno de...