Cinco

5.4K 556 9
                                    

Lotty asintió con la cabeza y se dispuso a salir de ahí cuanto antes.

- Buenas noches caballero - hizo una reverencia y salió igual de rápido que como entró.

No pretendió indagar más sobre la identidad del misterioso hombre. Sólo se fue en busca de su hermana.

Alice Berkeley, su amiga del alma la interceptó.

- ¡Lotty! Te he estado buscando.-

- ¡Hola Alice! Me alegra encontrarte -

- Ví a tu madre hace un momento y me dijo que apenas entraste al salón desapareciste. ¿Dónde estabas? -

- Escondiéndome. Lord sin vergüenza me abordó apenas me vio entrar, pretendía bailar conmigo. Ya te imaginarás que huí en cuanto pude. -

- ¡Qué horror... Ese hombre no se da por vencido! -

- No. Parece que todos los desplantes que le hecho no le importaran. Debe estar desesperado por conseguir dinero. Charlie dice que ha apostado y perdido más de lo que tiene. -

A su amiga le brillaron los ojos con la sola mención de su hermano. Estaba tan encaprichada con él, como muchas otras. Y si Charlie tuviera un poco de sentido común o corazón, podría ver la maravillosa mujer que era Alice. Y no sólo un cuerpo femenino del que podría disfrutar.

Por suerte para ambas Charlie no había puesto los ojos jamás en Alice. Y eso le evitaba un enorme sufrimiento a la chica de cabellos castaños y de paso podían seguir siendo tan amigas como siempre. Por que estaba segura de que si algún día Charlie lastimaba a Alice,  inevitablemente ella se iría alejando y su amistad terminaría.

- ¿Charlie ha venido con ustedes.? Creí que no le gustaban esta clase de eventos exclusivos. -

- Sí. Mi madre lo hubiera traído a rastras de ser necesario. No iba a hacerle semejante desplante a Lady Radclif -

Su amiga sonrió por el comentario y señaló con la cabeza a alguien detrás de ella.

- Mira ahí esta lady Donwell. - Lotty se volvió y miró a su hermana que iba del brazo de su esposo. Ambos estaban pulcra y elegantemente vestidos. Se habían puesto la ropa en el mismo tono de verde olivo y se veían tan adorables y enamorados.

- Discúlpame un momento Alice, tengo algo urgente que decirle a Lily.-

- Claro -

Y se encaminó para encontrarse con su hermana. Parecía que corría de un lado a otro por el salón, esquivando personas sólo para poder hablar con su hermana. No es que no confiara en Alice, pero su hermana era su confidente personal y la entendía como nadie más lo hacía.

-¡Lily por fin llegas!... Necesito decirte algo. - la había tomado de ambas manos y la había apartado unos pasos lejos de su esposo que saludaba a una pareja de hombres mayores.

- ¡Hola Charlotte... También me alegra verte! - su hermana sonreía por su falta de cortesía, pues no era común en Lotty.

- Ven acompañame a algún lugar donde no haya tanto ruido. - la jaló de las manos pero Henry las detuvo.

- ¿A dónde llevas a mi esposa querida Charlotte? - le dijo con una sonrisa en la cara.

- Buenas noches mi lord. - le saludó al tiempo que hacía una reverencia y éste se la devolvía. - Necesito hablarle a mi hermana sobre algo importante... -

- Un asunto de mujeres supongo... Bien, ve con ella cariño y regresa pronto. No me hagas extrañarte mucho. - la tomó de la cintura y le dio un casto beso en la mejilla.

Se Busca Marido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora