Mundo Nuevo [Editando]

Prólogo

Parte 1 

16 de marzo 1668

   Una tarde de verano, un cielo azul despejado, el sol brillando en lo alto, las praderas verdes y decoradas con flores hermosas como tulipanes y girasoles. En esas praderas verdes anda una joven muy hermosa y encantadora con una larga cabellera blanca y unos ojos azul celeste, algo nunca visto. Una chica muy alegre y divertida, solo tenía un amigo, un amigo de infancia con el cual pasaba la mayoría de tiempo junto a él. Se escucha a lo lejos que la llaman, gira y saca una sonrisa radiante al ver la persona que provoca sacar una sonrisa así de radiante.

-"Albert, ¿Dónde estabas?"- Le dice aliviada ya que había tardado mucho

-"Perdona, estaba lleno el mercado"- Le dice acercándose a ella

-"Ya era hora, ya me estaba muriendo de hambre"- Le dice pasándose la mano por su estomago

-"Eso ya lo sé"- Dice sacando un bollo de pan de su bolsa y algo de crema –"Ten, atragántate"- Le da su bollo de pan

   Ariana toma su pan y se sienta en la verde yerba y Albert imita su acción. Los dos comienzan a comer, empiezan hacer bromas, contar anécdotas e inventarse historias. Ya empezaba a ponerse el sol detrás de las montañas, el cielo se pinta de un color naranja junto con rosado. Hermosos colores para Ariana. Ariana le encantaba el atardecer y la noche y más cuando el cielo se viste de un polvo de estrellas incontables. Albert y Ariana pasaban horas costados contemplando el cielo.

-"Me encanta admirar esos ojos brillando en las noche"- Dice mirándola fijamente a los ojos

-"¿Cómo puedes querer a alguien tan anormal como yo? Sí que eres raro, Albert"- Dice entre risas

-"No soy yo sino la gente que no ve la belleza de tus ojos y especialmente tu hermosa sonrisa"- Dice acariciando su rostro

   Ariana cierra sus ojos y disfruta de un gesto de cariño y amor jamás dada. Solo Albert podía darle ese cariño ya que nadie lo hace.

-"Mañana es el día"- Dice emocionado

-"¿Qué paso con mañana?"- Pregunta algo fuera de si

-"Tu cumpleaños, Ariana"- Le dice volteándose boca arriba

   Ariana había olvidado completamente su cumpleaños además no encontraba la emoción de su cumpleaños, ya que cada año que pasaba no había ningún cambio en ella, ni aunque pasaran mil años nada iba a cambiar. Al parecer su amigo Albert estaba más emocionado que ella.

   Albert, su único amigo en todo el planeta, el único que le ha hecho compañía desde que tiene memoria, una persona que vale mucho en su vida. Ariana no se daba cuenta de lo que sentía por Albert era algo más que una simple amistad. Tenía claro sus sentimientos pero no quería arruinar esa bella amistad que habían formado durante mucho tiempo. Él era su protector y talismán, el que le daba fuerzas cada día y hacia que sus mañanas fueran radiantes y sus tardes inolvidables y que cada respiro que ella daba fuera de gracia.

-"¿Qué quieres para tu cumpleaños?-Le pregunta mirándola a los ojos ya brillando en la oscuridad

-"¿Que pediría? Ya tengo lo que quiero desde hace ya tiempo"- Le dice mirándolo a los ojos que ya se ven reflejado las estrellas del cielo

   Ambos se miran fijamente a los ojos dejando saber sus sentimientos, Ariana no aguanta y se impulsa a besarle. Albert sin dudar más la sostiene fuerte y la apega a su cuerpo profundizando el beso. De un buen rato se alejan para así recuperar el aliento.