Prólogo

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Parte 2

21 de diciembre 1669

   Un año y nueve meses han pasado y Ariana y Albert pasan los mejores momentos de sus vidas. Viven una vida de casados perfecta, tienen un hogar ya que en el medio de tiempo de casados pudieron construir un hogar gracias al gran esfuerzo de Albert que ha podido trabajar de pescador y así ganar dinero para él y para su esposa. Todo ha salido muy bien hasta ahora, un hogar hecha de madera y de dos pisos algo, grande para ellos dos. Ariana se encuentra en la cocina preparando el desayuno con algunos dulces y frutas que su esposo compro en el mercado después de salir del trabajo. Albert que se encontraba arriba, en el segundo piso descansando bajo a la cocina ya que el aroma abría el apetito. Ariana al escuchar las maderas de las escaleras crujir, se volteó y ve a un hombre somnoliento todavía, recién levantado.

   Ariana vuelve a picar la fruta al saber que era Albert, Albert la abraza estando de espaldas, pasa sus brazos por debajo de sus pechos y por encima de la gran barriga que Ariana carga durante en esos nueve meses. Ariana no se contiene, se gira y le da un beso en sus labios.

-"Eso huele muy bien"- Dice dándole un beso en su cuello

-"Más vale que termines pronto o llegaras tarde"- Dice dando un leve suspiro a sus caricias que dejaba con sus labios

   Albert hace caso a lo que dice y se sienta en la mesa para empezar a comer el delicioso desayuno que fue preparado por la mujer que más en su vida.

-"¿Estarás bien estando sola?"- Dice preocupado

-"Sabes que si ¿Por qué te preocupas?"- Dice algo cansada

   Albert siempre le hacia esa pregunta cada vez que iba a trabajar, preocupado por lo que me pueda pasar mientras él no este y esa preocupación aumento cuando le di la noticia de que estaba embarazada y desde ahí empezó su estrés y preocupación al dejarme sola. La verdad a Ariana no le preocupaba estar sola por unas horas ya que ella sabe defenderse pero el problema es que no se atrevería a lastimar a un humano pero si se trata de defender a la criatura que lleva dentro de ella hace cualquier cosa para mantenerlo con vida en su interior incluso si tiene que acelerar sus días de gestación lo haría solo para salvar la vida de su bebé.

   Al rato Albert termina su desayuno, le da un beso en la frente a su mujer y se da un baño para irse al trabajo. Unos minutos más tarde, ya preparado para irse Ariana le pide frutas para la cena y para el desayuno de mañana y dicho esto se despide de Albert con un casto y cariñoso beso en los labios de su marido. Antes de irse le deja algo en claro a Ariana.

-"Llamare a María para que se quede contigo, si pasa algo házmelo saber, por favor"- Ariana asiente y ve a Albert saliendo de la casa

   Ariana algo aburrida, se sienta en unas de las sillas del comedor y se pone a pensar en que debería hacer y le paso por la mente la bufanda de color rosado que estaba tejiendo en los días anteriores. Esa bufanda que hacía con tanto afán y cariño es para su linda niña que venía en camino. Albert le pregunta que porque estaba tan segura de que va hacer una niña y no un niño, y ella le contestaba -Simple, una madre siempre sienten ese presentimiento por sus hijos-.

   Ariana sonríe al recordar ese momento. El sonido de que alguien está tocando la puerta la saca de sus pensamientos. Ariana, antes de abrir la puerta mira por la venta y al ver quien está tocando la puerta se apresura para abrir. Se entretuvo tanto en lo que estaba haciendo que el tiempo paso volando ya que la casa de María quedaba en el bosque y no quedaba nada cerca; talvez unos veinte minutos te toma al llegar al bosque y por ser ella ya que llegaba a la edad pues unos treinta minutos le tomaría a ella a llegar a la casa de ellos dos.

Mundo Nuevo [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora