Tiempo [svt, soonhao]

second

─¡Espera, espera! ¡Por favor Minghao, no te vayas! ─Soonyoung lo agarró del brazo para evitar que desapareciera.

─¡Suéltame! ¡Déjame! ─Se dio la vuelta para apartarlo y le dedicó una mirada de odio, con los ojos rojos de tanto que había llorado. Minghao sintió como todo dolía porque lo amaba, y sin embargo, no estaba funcionando. ─¡No quiero volver a verte jamás! ─Mentira, sí quería. ─Ni te quiero a ti más, se acabó... ─No pudo evitar que solo fuera un susurro, ni el podía creerse sus propias palabras.

Hoshi mordió su labio inferior, aunque supiera que lo que decía no era lo que sentía, las palabras eran como puñales. Y lo besó, porque necesitaba hacerlo, necesitaba de él; aunque su respuesta fuera un empujón, y aunque viniera seguida de una cachetada en su mejilla izquierda.

─Estúpido..

Minghao echó a correr y Soonyoung lo siguió. Y así estuvieron unos segundos por los vacíos pasillos del instituto hasta que Jun, con semblante serio, apareció de algún lugar y detuvo al coreano agarrandolo por ambos brazos. Hoshi siguió con la mirada a su novio hasta que lo perdió de vista, no opuso resistencia al agarre, cerró los ojos y trató de mantener la calma.

─Todo el mundo está hablando de él, ¿qué mierda has hecho ahora? ─No obtuvo respuesta. ─¿Es cierto que te burlaste de su orientación sexual delante de todos? ─Le dolía admitirlo, pero era cierto, lo había hecho y se limitó simplemente a asentir. ─¿Có-cómo puedes hacer eso? ¡Por dios, si tú también eres homosexual!

─Tenía que hacerlo...

─¿Qué? ─Jun se apartó de él y lo miró con desprecio. ─Él vive sacrificándose por ti, ocultando vuestra relación porque a ti se te ha antojado que nadie sepa que eres gay y aun por encima lo humillas. Eres lo peor.

─Hablaré con él esta tarde, voy a arreglarlo...

─Bien, pues ni se te ocurra acercarte a mi mejor amigo para hacerle más daño. Ahora voy a buscarlo.

[-]

La última clase del día había llegado, por fin. Minghao estaba harto de aguantar los cuchicheos, las risas y las ganas de llorar delante de todos. A paso rápido llego a su casa, que no estaba muy lejos del instituto.

Escuchó a alguien haciendo ruido, ¿sus padres? probablemente no, siempre estaban en viajes de negocios. Al asomarse por el marco de la puerta de la cocina pudo ver a Dino, su hermano pequeño, moverse mientras preparaba algo de comer. No tardó mucho en notar su presencia:

─Ey, hola. No me apetecía pedir comida a domicilio, en un rató estará. ─Minghao le miraba fijamente sin reaccionar, Dino frunció el ceño. ─¿Te encuentras bien?

─No...

El mayor empezó a llorar en ese instante, gritando, tenía mucha rabia acumulada. Fue envuelto en un cálido abrazo que le proporcionó su hermano, tratando de calmarlo.

─Ey, ey, tranquilo... No llores... ─Acarició suavemente su pelo. ─Cuéntame que ha pasado.

─Ho-hoshi...

-flashback-

Minghao se encontraba por los pasillos del instito en busca de Soonyoung, tenía una buena noticia para él y no podía esperar, su impaciencia no se lo permitía.

Lo encontró hablando con otro chico, era realmente alto, no lo conocía más allá de una sola clase que compartían. Y se acercó a su novio.

─Soonyoung, ¿podemos hablar?

Los dos se giraron para encontrarse a la sonrisa del menor ante ellos. Para su sorpresa, fue Mingyu quien habló:

─Vaya, no sabía que eras amigo del marica del instituto. ─Esbozó una sonrisa burlona.

─Bueno, somos solo conocidos. ─Respondió Soonyoung.

Dolía. Y sin duda, a Minghao le dolía más que su propio novio no pudiera ni llamarle amigo públicamente, que el rechazo de un desconocido por su orientación sexual. Empezó a sentirse muy incómodo.

─Yo mejor me voy, hablamos luego...

─¡Espera! ─El chico alto lo agarró del brazo. ─Puedes decirle lo que le tengas que decir aquí y ahora.

─M-me estás haciendo daño, suéltame.

─¿Cómo? ¿Me vas a decir tú a mí que hacer? ─Minghao sintió miedo, miró a Soonyoung pidiendo ayuda pero estaba completamente estático mirando la escena como si nada. En sus mayores deseos estaba que apartara a Mingyu de él, que le diera la mano y se fueran juntos pero claramente, eso nunca pasó.

─Solo q-quería decirle que conseguí las entradas que quería... ─Dijo en un susurro. Soonyoung abrió los ojos como platos tras escuchar eso pero no dijo nada.

Al notar la incomodidad y el tartamudeo del menor Mingyu volvió a reirse.

─¿Irás a un concierto con el gay este, Hosh? 

─Claro que no. ─Se apresuró a responder Soonyoung. ─No quiero que me contagie ni nada, vamos a clase.

Entre los adolescentes que observaban la escena empezaron las risas. Minghao sentía el corazón roto y se fue de allí corriendo, no podía creer lo que había dicho su supuesto novio.