2-La chica del cabello Lacio

Capitulo-3

La luz de la noche acompaña con un pedazo de canción, regreso con mis amigos de nuevo si puedo llamarlo así, Ariane cantando, los demás de coro, al fin felices; me alegro verlos felices, me senté a lado de ellos mientras Alexandra me servía un rico café caliente. Observaba que todos descansaban, me dio ganas de buscarla, me di cuenta que es la única chica con un cabello tan largo de color café, el sonido de la guitarra hizo no pararme mientras me sentí alegre como nunca había estado, sonreí a la luna y fue la primera vez... Ariane se pauso mientras Alexandra continuo cantando, mientras Frank que con la boca abierta.
_ ¿La tienes atrapada?... pregunto Ariane. No lo entendía.
_ Perdón, a que te refieres. Exclame.
_ Tú, el de la botella. Contesto riéndose. No tienes que alejarte para tomar unas cuantas copas, puedes hacerlo acá con nosotros. Dijo de nuevo, no sé porque me acusa del fracaso del campamento por una botella.
_ Yo no soy el de la botella... asentí defendiéndome, me aleje porque quería estar solo nada más.
_ Bueno, al menos eso no dice eso ella de ti. El de la botella. Me respondió.
_YA TE DIJE NO SOY YO. Me estaba enojando. Y pregunte de nuevo. ¿Quién dijo eso? que soy el de la botella. Pregunte.
_ La mujer que te interesa, la que conoces antes de soñar. Contesto, supe que Frank ya le había dicho en ese momento, no me importaba. Quede callado por minutos, gire la cabeza y no nada de su presencia.
_ ¡No vas a decir nada! Respondió. No supe que decir más que preguntar. ¿Dónde está? Pregunte con fulgor.
_ me entrego esto... una nota diciéndome, La botella de vino eres tú.
_porque habría decir eso...
_talves, porque llevabas algo en a mano cuando te alejaste de nosotros. Mi diario eso es, eso lleve de la mano, ella observo mal. Respondí de un mal entendido.
_ella te ha estado observando, dices que la conoces y no notas que hasta parece que estudia tus reflejos. Dijo sonriendo.
_ Pero es mi diario que yo llevaba de la mano, y no una botella de vino. Que confusión se me presentaba, qué pensaría de mí, que soy un adicto al alcohol o algo más. Justo en ese momento busque mi diario y no lo encontré, rallos; lo deje en ese lugar, me levante diciéndole a Ariane ir por ello. Llegue al lugar y no encontré nada, todo es un desastre, esto acaso es un sueño más me pregunte, pido despertar yaaaaa...
Ella, ella, ella, ella, ella, ella y ella. Se roba toda mi atención, pido un cuchillo en la espalda si eso me hace despertar, la calma poco a poco llegaba a mí, llegue a la base, y todos quedaron mirándome preguntando, ¿Qué sucede? No conteste más que nada de mi silencio.
_ Bien. Y que paso, tus manos parece estar vacías. Le daba una mirada de que más que hacer. Perdí mi diario y estoy seguro que alguien lo levanto, joder; que lean todo lo que este loco escribe, le daría una buena risa cuando lo haga. Ariane se ríe, mientras dice hazlo. No tiene sentido, pero mis ganas llegaban. Nos reíamos a carcajadas, mientras Alexandra, Shawn y los otros nos quedan mirando con pregunta de; ¿Cuál es la risa?
_no ocurre nada. Asentí para no decir nada.
_ no fue nada, solo aprendimos a compartir. Respondía Ariane.
La noche es larga, al parecer la diversión lo encontraba al fin en este campamento que no es un fracaso hasta ahora para mí. Sigo girando la cabeza buscándola, Giselle, mi cabeza grababa su nombre de inmediato, la buscaba pero mi intuición decía que está cerca de mí...
_ vamos, haber contemos anécdotas. Decía Patrick, parece estar mejor.
_ les contare uno. Respondió Alexandra riéndose.
Todos con un café en la mano, galletas y fogata. La noche esta fría pero con unas cuantas cosas lo hacía perfecto, algo dentro mi exploto y cedi mi confianza a todos, desperté de cada sueño para vivir uno más, estoy sin planes, pero la noche no sabía a dormir. Mis miedos se ahogaron, Frank ahora cuenta historias de terror, mientras que Shawn quería un abrazo no por el frio, molestaba a Frank para que se lo diera por lo que estaba provocando. Ariane sonríe como Alexandra, todas las cosas está en calma y vida.
_ vamos Will. Cuenta algo. Frank me daba un golpe en el hombro para dar más confianza. En realidad si tenía que hablar por un buen rato era por Adhey que ahora descubro que se llama Giselle. No entendía, pero era lo menos. No hay tiempo que perder y decidí contarlo, siento que me debo atrever porque no hay nada que perder y pensaba que si lo hago, cuidaba más de ella. Mis dudas se van, porque la esperaría toda una vida entera, ella está dentro de mí; lo siento.
_Quieren escuchar una historia. Mire a todos como girando la cabeza de ciento ochenta grados.
_ ¡si! Era una respuesta a esperar. Todos respondieron lo mismo.
_Les contare de ese loco soñador que de noche lo llenaba de vida y cuando era despertar para él era morir, era como esos locos que vagan por el mundo, por el desierto sin vida y que se parecía a los soñadores, de esos que piensan salvar el mundo, pero le sucedió lo contrario; él fue salvado, el grita un sentimiento, donde ahorra lo está gritando en cada momento pero sin gritar, sus sueños lo devoran, pero no era su sueño en realidad; era ella quien cada noche lo mataba, no hay explicación y solamente sucede, sueños por amor a la vida o a la muerte, él no lo entendía, que en la vida los muertos los ve pasar, llevaba una espada en el pecho por cada despertar, pero el problema es que se acostumbró a ese algo irreal y ficticio, no pudo dejarlo aunque lo hizo al final. Todos me daban su atención. Es de media noche y en los grupos parecía una fiesta en silencio, ninguno de los grupos se encontraban dormidos, es emocionante vivir una noche a sí.
Cuando termine de contarles, eso es; termino la historia, cerré mi silencio compartiéndolos, no dieron sus palabras en un momento, todos me daban la mirada.
_ ¿De verdad eso paso? Pregunto Ariane. Como puede pasar eso, en mis sueños duran solo un rato y no una vida completa como esa. ¿Qué? ¿Cómo?, de verdad sin final feliz, y una muerte letal. Comentaban Shawn y Roberth, Frank no le impactaba tanto sabiendo quien era el loco del sueño.
_ ¿quieren saber algo más? Pregunte.
_hay más, vamos si... decían todos. Tuve que decirlo. Sin caer, miro la luna y sé que sí puedo decirlo... ya no más, me liberaba aún más.
_ ¡Ese loco soy yo! Exclame. Les di un susto por momentos, nadie dirigía la palabra. Todos no lo entendían también.
_ Los sueños tienen mucho significado y cuando el alma clama hay que hacerles caso... dijo Frank. El primero en romper el silencio.
_ es algo muy ficticio. Respondía Shawn. Mientras que Roberth preguntaba. ¿Crees que ella exista?
_ yo sé que sí. Respondí. Y cada momento ahorra lo siento más cerca. Estoy seguro, afirme mirándolos.
_ como una persona le puede suceder eso. No podría, cómo pudiste haber salido de ese sueño. Alexandra asustada, lo esperaba.
_ Y dices que la tienes cerca si no has cruzado palabras con ella. Respondía Ariane dudando también. Frank se encontraba callado y nada.
_ Cuando nuestras almas claman, no puedes hacer más que seguir el mando. No lo puedes controlar y cada vez serán atraídos. Respondí. Sentía que mis palabras solo eran de un náufrago loco perdido en la vida.
Justo en ese momento algo de mi rosaba mi cuello, era más suave que el viento; algo capaz de levantar hasta mi cabello de nervios, me quede quieto, sin decir nada, no tuve reacción, mi cuerpo quedándose inmóvil, algo me pinchaba, mi corazón se aceleraban más y más, y nadie se daba cuenta de mi estado corporal ni emocional; dije, esto es imposible, como puede alguien dominar mi ser y más allá, veía pasar miles de estrellas fugaces cuando alce la mirada al cielo... Rallos. No me puede estar pasando esto...
_ No vas a pedir nada... susurro esas pocas palabras en mi oído. Tuve que romper lo que me impedía y trate de reaccionar rápido, gire mi cabeza de inmediato y note los pasos alejándose de mí. Era ella, en ese momento supe que me conocía en alguna parte.
_ ¿Qué te dijo? Preguntaba Ariane. No respondía, tarde en darme cuenta que es ella, Giselle paso a un lado de mi cuerpo y sentir como un imán atrayéndome. Espere que se diera la vuelta pero no lo hizo, no pude ver su rostro, que ocurría dentro de mí.
_ ¡Reacciona! Trataba de que volviera y lo hiso, volví de nuevo en mi silencio.
_ no tiene caso, solo me daba las buenas noches. Asentí con miedo a la vez. Ariane me daba su mirada de incógnita, pero sin ejercer más preguntas.
_ Baya que buena señal, pero nos interrumpe. Decía Shawn. Puedes continuar que nos decías ahorra. Poco a poco volvía y deje ahorra escuchar sus palabras a ellos. Pasamos más tiempo platicando de la vida, adicciones y cosas de la vida. Estamos cansados y armamos la carpa, después de una noche larga.
En la mañana al despertar buscándola; sabía lo que había pasado, Giselle talves me conocía o talves no; no tengo idea pero cada vez más sentía que su partida seria de nuevo.
_ ¿Qué sucede? Desde anoche que te menciono Giselle has estado colapsado de miedo y temor. Preguntaba Ariane al darse cuenta que estoy poseído. Temor, pánico, amor, desilusión, soledad... no sé qué rallos siento. Quiero coger mi mochila y marcharme e ir a buscarla, joder no sé qué hacer.
_ No ocurre nada! Asentí.
_ ¿Quieres conocerla? me respondió de nuevo, por un momento no supe que decir. Y respondí un; Siiiiii de inmediato. ¿Ariane puedes hacerlo? Conteste de nuevo.
_Claro!!! Hemos sido amigos, nada más es que esta vez prefirió nuevos amigos, aunque no tan nuevos, son personas que igual quieren conocerla.
_ Que sabes de ella? Pregunte entonces.
_ Su familia es un poco raro por lo que sé, pero ella no es sociable pero muy misteriosa. Estoy casi segura que al finalizar este campamento al día siguiente se ira. Respondió. Mis pies querían correr a buscarla y me queda menos de un día para conocerla.
Mientras en la mañana ya todos querían partir. Pero faltaba una última visita en lugar poco lejano, ya era tarde y decidí ser un explorar y dar marcha con la ilusión de verla por ahí. Que podría decir viene y se va, estamos a metros y no la puedo ver.
Cuando llegamos al lugar, pude observar que era un lugar increíble, realmente explorar es algo que si más lo asías te volvías adicto, conocías cosas nuevas del mundo, que pasaba entonces, quede asombrado al conocer el lugar, daba un vuelta completa y era mirar el paraíso que se extinguía en el mundo poco a poco. Llegamos hasta una cascada que hacía sonar el eco desde lejos. Al observar el lugar y como todos me di cuenta que del otro lado estaba un grupo más, pude observar bien y sé que ella está ahí... hasta que Ariane me lo confirmaba.
_ si puedes ver la persona vestida de color azul; es Giselle. Susurro en mis oídos. Porque no vas con ella. Respondió.
_ Claro, voy aventarme ahorra. Asentí.
_ ¡estás locooo! Contesto.
Estreche la mano para saludarla, sabría que soy yo, que más podría hacer. Me contesto de la misma manera. Todo cambiaba en mí en ese momento, sentí tocar la vida después de la muerte. Hay una conexión entre Giselle, estoy casi seguro y lo voy a descubrir como este lugar.
_Cruzaremos el lugar. Me decía Frank dándome una palmada en la espalda. Vamos a ver en un momento la magia. Molestaba con sus palabras pero al mismo tiempo me alegraba.
Tome algunas fotos, y poco a poco fuimos pasando el lugar hasta llegar al otro lado, es un lugar que no muy conocido.
Al llegar, al otro lado, mis amigos tomándose fotos y yo buscándola. Frank me metía a la fuerza entre la mitad de ellos, mi cabeza en giros, y la cámara se iluminaba sin importarme.
_ esto ser después. Ve, búscala habla con ella. Frank apoyando y me daba ánimos.
_ le gusta sentarse en las rocas y dejar marcas en ellas. Respondió Ariane.
Di unos pasos, sentía que me estaba alejando, talves no...
La mire, la mire por primera vez; mis ojos rodaban y se dilataban al instante. Esta sola, y justo en roca como dijo Ariane.
_ ¿Te gusta hacer eso? Pregunte al llegar. Marcaba las rocas con un objeto. Realmente es hermosa, su cabello lacio de color café, sus ojos de color café.
_ ¡claro! Si no hago esto, no tendría sentido haber estado en este lugar.
Me respondió con la suavidad de su voz, con una tonalidad acompañada por el viento.
_ ¿puedo? Pregunte acercándome. (A.G) mire la iniciales.
_ ¿Qué significa esas iniciales? Pregunte.
_ Mi nombre... me llamo Adhey Giselle. Cuál es el tuyo. Pregunto. Me quede pausado, por un momento todo seguía igual o todo había cambiado. Mencione mi nombre.
_ puedes poner tus iniciales a lado del mío si quieres. Asintió. Sería un honor. Respondí. Lo hice y ella culminaba poniendo la fecha.
_ Te conozco en alguna parte, yo sé que si... no recuerdo bien el lugar. Me quede en silencio.
_Fue nuestro sueño, una efímera utopía la que se creó entre nosotros que aunque con la esperanza de algún día poder compartirlo, eses día nunca llego. Pero nada está perdido, ese día es hoy. Respondía sin razón aparente.
_ ¿Qué? ¿Qué ocurre entonces? Rodando sus palabras, me dio una mirada desgastada.
_ Nadie dijo nada, no es creíble ¿Verdad? asumí mi responsabilidad muy efímera después de todo. Ya no podía volver lo dije claramente, explorando en el mismo lugar varias veces. Fue cuando nuestras almas cedieron después de todo, conociéndome preguntando a la vida por qué a la vez.
_Siempre sueño este lugar, aparece una persona, estoy cansada, no hay razón, cada vez más este lugar me atrae, cada vez más soy arrastrada por este lugar. Y es justo ahora sé que eres el culpable.
_ No entiendo. Era yo quien la hacía daño más y más. Sentí quedar sin aire. Que podía decir, no sé qué decir.
_ No lo entiendes. Mañana me voy de parís y este será la última vez que visitare este lugar. Asumió la realidad y pude entender mejor. Mi corazón se paralizaba.
_ ¿cuantas veces has estado en este lugar? Pregunte.
_ Varias veces. Solía como esperar a alguien que nunca llegara, más bien solía encontrarme a mí misma, pero no pasó nada más que una decisión de partida. No encontraba la razón entonces, solo sabía que pronto después despertare, es como si fuera la última noche que la veré. Me quede sin palabras, el tiempo me come poco a poco.