Un Buen Año

Septiembre

2 de septiembre.

Ya ha pasado exactamente un mes desde que les conté a mis padres sobre que soy gay, y aunque no mucho a cambiado, si siento el rechazo de mi padre por creer que soy peor que un delincuente, creo que el lo preferiría a tener un hijo gay. Incluso su actitud y sus acciones han cambiado, los días que no va a trabajar como el fin de semana, no le permite a mi hermano que entre a mi habitación, ni tampoco que me hable, piensa que esto es como una enfermedad de la que mi hermano se puede contagiar, mi madre no hace nada al respecto.
Yo le dije a mi hermano que no me importa que finga mientras esté nuestro padre presente, de esta forma ambos, pero sobre todo él, evita problemas.
Algo más que hizo mi padre desde que le conté, es que dejó de darme dinero para gastar, pero mi hermano me dijo que ahora a él le da el doble.
Es bueno que al menos no se lo quede y mi hermano lo pueda usar en algo mucho mejor.

También ha pasado un mes desde la última vez que me golpearon, solo espero no vuelvan a hacerlo, es demasiado doloroso y ahora ni siquiera tengo dinero para antenderme.

12 de septiembre.

Hoy es lunes y será otro día difícil en donde despues de pasar todo el fin de semana en mi habitación viendo películas y comiendo mientras mi padre no me ve, tendré que soportar los insultos estúpidos de Ruben y los demás, aunque sigue siendo mejor a los golpes. Incluso de alguna forma siento que es mi culpa todo esto.

Al finalizar las clases trate de huir lo más rápido posible de la escuela, pero es inútil, Ruben ya me está esperando afuera con su grupo de amigos, aunque está vez no sé lo que quiere.
Ruben: mira que tenemos aquí! El marica de la escuela.
-y ahora qué quieres? No puedes simplemente dejarme pasar y olvidarte de mí? O es qué soy tan importante en tu vida?
Ruben: alguien como tú no debería hablar así, supongo que tienes agallas. Pero no te equivoques solo quiero recordarte el porque está mal ser como tú.
-pero qué dices?  Quieres otro beso acaso?

Si algo sabía era que no dejaría que me tratara como un tonto, de cualquier forma me golpearía así que mejor ponerlo en ridículo a dejarlo hacer lo que quiera.
Entonces como ya me esperaba sus amigos me sujetaron de los brazos, al igual que las veces anteriores, y comenzó a golpearme pero está vez, algo fue diferente, algo cambio en su rutina de golpes, antes de caer inconsciente en el suelo, pude ver como sacaba un objeto de su bolsillo, aunque con lo inflamados que se encontraban mis ojos, pude distingir el dolor de sentir que me cortaba y lo último que le escuché decir fue "alguien como tú no merece vivir, debería hacerte un favor".

Despierto en la cama de un hospital y el doctor comenzó a interrogarme, le mentí y dije que había sido un asalto. Dijo que habían sido heridas leves de navaja y que podría salir el mismo día ya que habían sido tratadas. Una vez me dijeron que podía irme recordé que no tenía dinero para pagar, así que le llame a la única persona que se me ocurrió, Santiago.
Pagué el tratamiento y nos fuimos a la casa mi hermano y yo.

-lamento eso, ya encontrare la forma de pagarte después, solo que como sabes ahora mismo no tengo dinero.
Santiago: no te preocupes, lo más importante es que estás bien, pero no puedes seguir dejando que esto ocurra.
-lo sé, pronto haré algo para que no continúe, pero hagas lo que hagas, no le cuentes a nuestros padres sobre esto, lo más probable es que te regañen.

Llegamos a la casa y afortunadamente aún no habían llegado a pesar de que ya era tarde. Aún sentía el dolor delas heridas así que me fui a acostar y pensé hasta quedar dormido.

19 de septiembre.

Hoy es lunes nuevamente y ha pasado una semana desde que no asistía a clases, desde el día en que Ruben me agredió, y durante toda está semana que estuve en casa, pensé en las cosas que debo hacer, y hoy comienza mi plan. No entraré a la última clase, saldré de la escuela e iré a trabajar. Conseguí un trabajo en esta semana y estaré trabajando toda la semana después de salir de clases, y el fin de semana en las mañanas. Solo que hoy iré más temprano para unas cosas que debo arreglar antes de comenzar con mi trabajo. La verdad es que no me pagarán suficiente como para mantenerme por mi mismo, pero será bueno para utilizarlo en la escuela y para pagarle a mi hermano el dinero que me prestó.
Antes de buscar trabajo hablé con Santiago y dijo que le parecía bien, porque así podía distraerme y ganar algo de dinero y no tener que soportar a mi padre los fines de semana, le dije que a excepción de hoy, saldría de la escuela, llegaría a la casa, le prepararía la comida y se la dejaría en el refrigerador para que él pudiera calentarla cuando llegara y pues estaría en casa antes de que mis padres llegaran. Y así fue como a partir de hoy trabajaré.

26 de septiembre.

Ya pasó tan rápido una semana desde que comencé a trabajar y la verdad es que me ha costado adaptarme al nuevo ritmo en mi vida incluso falte dos días a la escuela y es la razón por la que Daniel me habló durante clases.
Daniel: Alan, hace tanto que no hablamos, disculpa que me haya distanciado, pero estaba muy ocupado. Quería decirte que me preocupa que comiences a faltar a clases, la semana pasada no viniste dos días. Qué está pasando?
-tranquilo, solo me estaba acostumbrando a mi nuevo ritmo...
Le conté sobre todo lo que había pasado desde la última vez que hablamos y se disculpo por no haberse enterado, supongo que Erick su hermano no le dijo nada, le dije que no se preocupe que no es su culpa y dijo que si volvía a suceder que le dijera, yo acepte y continuamos con las clases.

La verdad es que han sido pocas cosas negativas y muchas positivas, sin duda que lo que viene será mejor, este debe ser un buen año.