Abril

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9 de abril.

Ruben: ... como les decía, hoy no iré con mi novia, quiero hacerla sufrir un poco, se quedará esperandome y para la próxima, me dejará hacer lo que quiera. Deberían de aprender de mí.
Erick: a qué? A ser un idiota? Jaja, porque prefiero quedarme así como estoy, al menos no tan mal.
Ruben: ríete lo que quieras, pero al menos no le estoy rogando a mi novia.
Erick: yo tampoco que recuerde.
Daniel: bueno, da igual, entonces que dicen, si irán a jugar a la casa de Alan?
Oscar: yo si, necesito relajarme y olvidarme un rato del estrés y que mejor que jugando con este grupo.
Angel: pues no cuenten conmigo, hoy tengo que estudiar, estamos cerca de un examen, creo que ustedes deberían hacer lo mismo.
Ruben: y ser unos nerds como tú? Paso, mejor me consigo novias. Además, no te llevará a nada estudiar tanto Angel, con que consigas trabajo es suficiente para sobrevivir, y que yo sepa, no necesitas ser el mejor para eso. Pero bueno, tú eres el que se lo pierde.
-bien, entonces ya vamonos, está vez quien pierda pagará los refrescos la próxima vez.

Ya habían pasado unas horas desde que llegamos a la casa y habíamos comenzado a jugar, y me encontraba en la cocina preparando algo para mi hermano, quien no tardaría en llegar.
Al final le hice una ensalada y pollo que teníamos ahí. Y a la vez prepare palomitas para mis amigos quienes aún se encontraban jugando.

Estaba por subir de nuevo al cuarto cuando llego mi hermano.
-hola Santiago, como te fue hoy?
Santiago: pues la verdad es que el entrenamiento de hoy estuvo muy cansado, pero el entrenador nos dice que si seguimos esforzandonos así, será fácil que ganemos.
-ya veo, y que tal con el calor?
Santiago: la verdad es que está muy fuerte, es por eso que es tan importante que nos mantengamos muy hidratados, pero al estar en esto, sabes que es a lo que te enfrentarás y con los líquidos adecuados, no pasa nada, además a este punto yo ya estoy acostumbrado al calor.
-pues para mí eso sería muy difícil.
Santiago: lo sé, ya conozco lo mucho que mi hermano odia el calor.
-jaja, me conoces bien. Bueno, lavate las manos para que comas, ya está lista la comida.

A lo lejos se escucharon las risas y gritos de mis amigos quienes seguían en el cuarto "jaja, mira que estúpido, perdió, jajaja".

Santiago: están aquí tus amigos?
-si, aquí están, los invite a jugar y parece que se divierten.
Santiago: antes no habían hecho demasiado ruido.
-lo que pasa es que ahora también vino Ruben y es el más desastroso del grupo.
Santiago: ya me doy cuenta, bueno entonces no es mejor que ya te vayas con ellos?
-no, no importa, solo subiré a dejarles las palomitas y enseguida bajo a hacerte compañía mientras comes.

Subí al cuarto y todos se divertían mientras estaban concentrados en el juego, así que solo les dije "ya regreso" pero ninguno me contesto.

Baje de nuevo y comence a servirle la comida a mi hermano... creo que no les había dicho su nombre pero se llama Santiago, al igual que mi padre, justo como yo. Porque el nombre de mi padre es Alan Santiago, aunque la verdad no entiendo porque los padres hacen eso, porque tratan de llamar a sus hijos igual que ellos, como si les brindara una clase de orgullo mayor por llamarse como ellos, la verdad me parece algo tonto, si yo tuviera hijos, no se me ocurriría ni por un segundo ponerles como yo, les pondría un nombre mejor, uno normal, pero que sea de ellos y no porque su padre o su abuelo se llamaba así. Además de que el hecho de sentirme orgulloso de ellos no sería por que tuvieran el mismo nombre que yo, más bien por quienes son como personas, pero bueno, solo es un sueño, no sé si llegue a sucrder.

Al volver de mis pensamientos extravagantes, estaba sentado preguntándole a mi hermano sobre si le había gustado la comida.

Mi relación con mi hermano no es la mejor, pero al menos intento llevarme bien con él, pues es con el familiar que más tiempo comparto y al cual he tenido que cuidar casi desde que estaba pequeño, porque en cuanto entró a la primaria mis padres decidieron que lo mejor sería que ambos trabajarán y me dieron la gran responsabilidad de cuidarlo. Y realmente me sentiría muy triste si algo llegará a pasarle, pero nunca se lo digo, no quiero que cambie la imagen que tiene acerca de mi.

En cuanto termino su comida y se fue a su cuarto, yo subí al mio con mis amigos los cuales ya casi olvidaba estaban ahí.
Ruben: ... vamos Daniel, asiste también a la fiesta, será divertido, además tendrán alcohol y tal vez conozcas una chica, y a ver si convences a Alan de ir con nosotros. Pero miren! Hablando de...
-que decías Ruben?
Daniel: trataba de convencerme de que vaya a la fiesta que habrá el 20 y que a su vez yo te conveza de ir.
-y para que quieren que yo vaya? Saben que no me interesa, prefiero quedarme en casa viendo películas.
Oscar: por lo mismo de que sabemos que no te interesa queremos que vayas, porque eres el único de los 5 que no toma y confiamos en que seas el que maneje de vuelta a casa.
-pero saben que no tengo carro y mis padres lo usan, así que no creo que quieran prestarmelo.
Erick: tranquilo, es por eso que usarás el mío, pero nos llevaras a todos y al final te regresaras a tu casa y ya paso yo el sábado por el para recogerlo. Vamos Daniel, dile que acepte.
Daniel: anda Alan, vamos, aunque sea un rato, yo también me asegurare de no beber demasiado para manejar yo si estás indispuesto. También me asegurare de convencer a Angel. Y los 6 nos la pasaremos bien, vamos te vas a divertir te lo aseguro.

La verdad es que no me convencía del todo ir a una fiesta, porque no es un lugar en el cual tenga mi concepto de diversión, pero recorde que éste sería un buen año, estaba seguro de ello, además el último en la prepa y saliendo tal vez no volveríamos a vernos todos juntos, así que acepte.


Un Buen AñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora